Donald Trump prohibió el uso en el gobierno de equipos fabricados por Huawei, ZTE y otras firmas chinas
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sumado otro capítulo, esta vez, en el sector tecnológico. Donald Trump acaba de agregar a la Ley de Defensa o DDA (Defense Authorization Act), una norma que autoriza el gasto militar, una prohibición para el uso de tecnologías de compañías chinas por parte del Gobierno estadounidense o sus contratistas.
La ley, en la sección 889, veda el uso de ciertos servicios o equipos de telecomunicaciones y videovigilancia, tanto para su uso como su adquisición, fabricados por Huawei Technologies Company o ZTE Corporation, o alguna de sus compañías subsidiarias.
También abarca a otras compañías chinas como Hytera Communications, Hangzhou Hikvision Digital Technology o Dahua Technology, y, en general, a cualquier otra entidad que la Secretaría de Defensa, tras la consulta a los directores de Inteligencia Nacional y el FBI, considere que se trata de una entidad "propiedad de o controlada por, o conectada", con el Gobierno de la República de China.
Estas prohibiciones se justifican en la seguridad pública, de las instalaciones gubernamentales, la vigilancia física de infraestructuras físicas y otros propósitos de seguridad nacional. Afectan a su uso o adquisición por parte del Gobierno, de la Comisión Federal de Comunicaciones o los contratistas.
Washington ha sospechado durante varios años que la tecnología de Huawei y ZTE podría ser utilizado por el gobierno chino para atacar la infraestructura o activos estadounidenses. De hecho, en la Casa Blanca circuló en 2012 un reporte de la Casa Blanca de 2012 titulado "Productos ZTE and Huawei: una amenaza a la seguridad nacional". Y a principios de año, los jefes de seis agencias de seguridad recomendar no utilizar los equipos de ZTE y Huawei.