iProfesional

Precios, ¿lo peor ya pasó?: cuatro "tips" que anticipan fuerte baja de inflación, según el Gobierno

Funcionarios creen que el 5,4% que mostró el IPC de octubres es "parte del pasado" y se entusiasman con los indicadores que están llegando este mes
17/11/2018 - 00:10hs
Precios, ¿lo peor ya pasó?: cuatro "tips" que anticipan fuerte baja de inflación, según el Gobierno
Una de las batallas más difíciles que tiene el Gobierno es ir reduciendo la tasa de inflación, que sigue sin dar tregua. En la semana se conoció el dato de octubre y el número no fue para nada bueno: aumento del 5,4% con una fuerte alza en el rubro "alimentos y bebidas", el que golpea de lleno la población de menor poder adquisitivo.
 
Si bien este año el aumento de precios acumulado podría ser el más alto desde 1991, en pasillos oficiales ya perciben una luz al final del túnel. "Lo que vimos en octubre fue muy alto pero estaba dentro de lo previsto. Lo importante es que ese fue un dato del pasado. Para este mes estamos viendo un ritmo de crecimiento de los precios muchísimo menor", explican fuentes oficiales. 
 
Es más, si bien en el Gobierno ya no tienen objetivos de inflación (después del fracaso con respecto a publicar expectativas o metas incumplibles) se permiten cierto grado de pronóstico.

Optimismo oficial

Es vox populi que los aumentos de los primeros 15 días de noviembre estarían yendo a un ritmo mensual del 2,7% según los "indicadores de alta frecuencia".  "Da la impresión de que, eventualmente, entre noviembre y diciembre veremos incrementos por debajo del 3%", se juega un importante funcionario del elenco oficial
 
De esta manera, el ritmo de aumento del IPC debería volver a niveles similares de los primeros cinco meses del año, cuando se veían números en torno al 2,5% mensual. 
 
Incluso cuentan que la desaceleración en la suba de los precios que se está viendo en este mes los sorprendió gratamente, porque "están dando mejor de lo que pensábamos".
 
"Hacia el futuro somos más optimistas que en el pasado. Creemos que si bien el número de octubre es claramente preocupante, sólo refleja una condición pasada", afirman. 
 
Claro que en el equipo económico saben que aún queda mucho camino por recorrer. La tranquilidad del tipo de cambio ayudó a no tirar más leña al fuego pero la apreciación del peso no hará que los precios bajen. Además, la misma dinámica de la recesión hace que el IPC sea indefectiblemente más bajo.
 
Así y todo, el diagnóstico oficial es el siguiente:
 
1. - El dólar ya no es más el principal motor del alza de los precios y gran parte del passthrough ya ocurrió, con lo cual no debería quedar demasiado ajuste adicional.
 
2. - Pero la baja del billete sólo ayuda a los bienes transables, o sea los que son 100% exportables. Por eso es difícil que el dólar a la baja le ponga un techo a los precios.
 
3. - De todas formas, esto se debería empezar a observar en la evolución de los precios mayoristas.
 
4. - El resto de los precios no bajarán porque el dólar haya caído. En todo caso, lo que puede suceder es que el ritmo de ajuste hacia arriba sea menor que antes.
 
"Cuando las variables nominales se tranquilizan, los precios no van a la baja. Pero sí se ve en la frecuencia del ajuste. Ajusta menos o no reajusta a la misma velocidad que antes. Por eso no esperamos ver caídas a pesar de que el dólar en términos nominales y reales está a la baja, más bien ajustan menos", explican fuentes oficiales. 
 
Además del efecto del dólar, en Casa Rosada saben que podría haber un impacto mayor en el IPC durante enero, por la recomposición de los salarios (vía reapertura de paritarias), el bono obligatorio de $5.000 a todos los empleados, el pago del medio aguinaldo y los demás beneficios a jubilaciones y planes sociales. 
 
Incluso a pesar de estas recomposiciones, creen que el aumento de los precios tenderá a ser "sustancialmente menor" a lo que se viene. "Sabemos que la inflación no la vamos a bajar a cero de un día para otro, va a ir cayendo paulatinamente. Esto es un proceso", agregan. 

Nuevas bandas

Parte del escenario menos inflacionario que -imaginan en pasillos oficiales- tendrá la economía argentina se plasmará en la actualización de las "bandas de no intervención" del dólar que tiene Banco Central. En diciembre, la mesa chica de Guido Sandleris decidirá el ajuste que hasta ahora venía siendo de una actualización diaria a un ritmo de 3% mensual
 
El Central publicará ese mes que las "bandas del dólar" se moverán a un ritmo inferior a ese 3% actual. El número surgirá de las expectativas de precios del REM (la encuesta del Central a las consultoras y bancos de la City) y de cómo estén los números de "alta frecuencia". En el mercado se especula que el BCRA pecará de conservador y pondrá un ajuste en torno al 2% mensual. 
 
Sea como fuera, y a pesar de la expectativa oficial, este año será un dolor de cabeza en materia inflacionaria. Si bien ya no hay un objetivo para 2018, el FMI prevé en sus proyecciones que se encuentre en 40%, algo que parece de difícil cumplimiento dado lo ya acumulado durante lo que va del año (39,5%).
 
Según la consultora AMC, cerrará entre 48% y 49%, incluso en un escenario de desaceleración. "No obstante, ahora las miradas están puestas en la inflación del 2019, la cual en nuestra opinión puede mostrar una desaceleración pero a costa de una tasa de sacrificio elevada en términos de actividad. Es por eso que nuestra proyección se encuentra en 29% pero con una caída del producto de al menos 2%", afirma.
 
Y desde Grupo SBS recortaron su pronóstico para este año a 50% (desde 51,5%). Asimismo, remarcan que los riesgos al escenario lucen balanceados, con una muy alta alza de precios mayoristas que debiera encontrar cierta contención en una recesión más profunda de lo esperada. "Seguimos esperando una fuerte desinflación en 2019, por lo que mantenemos nuestra proyección en 32%", señalan.
 
Finalmente, otras estimaciones de precios para 2019 todavía muestran que la batalla será compleja para el Gobierno y si bien podrá bajar la inflación desde los niveles máximos del 2018, todavía quedar mucho camino por recorrer.
 
Por ejemplo, desde Eco Go (los ex Bein & Asociados) creen que el IPC del año próximo será del 34%, mientras que el consenso de Latin Focus (la encuesta entre varios actores del mercado) anticipa un 28% de incremento.
 
Temas relacionados