En el inicio de la semana del mercado cambiario el dólar "turista" rompió la barrera de los 95 pesos, al ofrecerse en promedio a $95,06, mientras que el dólar blue retrocedió a $127 (el último viernes había cerrado a $128).

Esto ocurrió en medio de las restricciones a la compra de los 200 dólares para ahorro que impuso el Banco Central y mientras el Gobierno continuaba avanzando en las negociaciones para cerrar el canje de deuda con acreedores privados.

Además, los inversores miran de cerca las cotizaciones bursátiles.

En ese contexto, el dólar contado con liquidación cotiza a $106,90 (se hunde 2,8% en la jornada), mientras que el dólar Bolsa, o MEP, lo hace a $107,17 (-2,2%).

A su vez, en el segmento mayorista, la divisa estadounidense cerró la rueda a $69,97, siempre bajo la atenta vigilancia del Banco Central (BCRA). En las últimas jornadas la autoridad monetaria había adquirido divisas en el mercado en lugar de vender, con lo que viene recuperando parte de los dólares que erogó durante el mes de mayo. Sin embargo, la cotización de la divisa estadounidense se mantiene en una lenta marcha ascendente.

¿Cómo se comporta el dólar en días de definiciones de la renegociación de la deuda?

Como se señaló más arriba, el dólar blue cotiza a $127 en cuevas del microcentro porteño.

En el mercado oficial minorista, la moneda norteamericana opero en alza a un promedio de $73,129  en agencias y bancos de la city porteña, por lo que el dólar turista que se calcula con el recargo del 30% del impuesto PAÍS, se vendió a $95,06.   

Según la habitual encuesta que realiza el Banco Central entre las principales entidades financieras que operan en la City, las cotizaciones de venta fueron las siguientes:

-  Galicia: $74,10

- Nación: $72,50

- ICBC: $73,20

- Supervielle: $73

- Santander: $73

- HSBC: $73

- Itaú: $72,60

El dólar blue, que se ubicó en los $127, no tiene una cotización oficial, sino que su valor sale del promedio de cotización en lugares de cambio extraoficial.

El cepo cambiario, medida instrumentada para controlar la cotización de la moneda y cuidar las reservas del Banco Central, reactivó la operaciones en el mercado paralelos, donde los usuarios buscan eludir el tope de 200 dólares mensuales para el ahorro.

Por su parte, el riesgo país de la Argentina se ubica en los 2.496 puntos básicos.

Este es el precio más alto al que podría llegar a fin de año, según economistas

Varios economistas de consultoras y bancos nacionales y extranjeros están pronosticando para fin de año un valor de dólar cada vez más alto, por las complejas situaciones que se presentan tanto de forma interna como externa al país.

Este pesimismo se refleja en que ya algunos analistas están proyectando un tipo de cambio superior a los $100 para diciembre del 2020, según los últimos datos difundidos por la encuesta global FocusEconomics.

De llegar a superar esta cifra, el alza "extra" en el precio del billete estadounidense que podría haber desde ahora hasta fin de año sería de hasta el 45%, en base a que la cotización actual en la plaza mayorista se ubica en alrededor de $70.

Por lo tanto, en todo el corriente año, solamente el dólar oficial arrojaría un incremento que puede llegar hasta 67%. Es decir, un nivel que superaría a la inflación esperada por el consenso de los expertos, que es de 45,4% para todo el 2020.

Más allá de estos pronósticos pesimistas respecto a la suba en el precio del dólar, el acuerdo general de los economistas consultados por iProfesional es que, en mayor o menor medida, hay suficientes "presiones" para que el peso se siga devaluando.Incluso, el consenso general de los analistas para fin de 2020 fue subiendo en las últimas semanas: hace tres meses la proyección para la divisa mayorista era de $78,8, pero fue escalando con el tiempo y hoy ya es de $88,61 para el mismo plazo.

"El prolongado proceso de reestructuración de deuda junto con los datos económicos ejercieron una presión negativa sobre la moneda", detalla el informe internacional de FocusEconomics sobre esta variable.

Esta tensión se justifica en que la economía se encuentra en "modo crisis" por el brusco freno que hubo en la actividad en el último tiempo, situación que se profundizó desde marzo cuando se declaró la pandemia de coronavirus.

Además, le agregan volatilidad e incertidumbre al mercado otros temas locales como la falta de solución en la renegociación de deuda externa, y la inflación elevada que se registra, que cerraría en todo este año con un acumulado cercano al 50% de incremento.

A ello se le suman aspectos externos, como el freno del consumo mundial y la devaluación de las monedas emergentes por la situación producida por el covid-19, algo que fuerza al peso a depreciarse para ser competitivo.

En base a que en la City se espera que el peso sufra una nueva devaluación frente al dólar, iProfesional consultó a algunos de los economistas locales encuestados por el relevamiento internacional mencionado, para que expliquen por qué consideran que puede haber un nuevo salto de precio en la divisa norteamericana.

Precio de dólar a fin de año

Esta preocupación viene reforzada en que las proyecciones más pesimistas sobre el nivel del tipo de cambio para fin de diciembre, son encabezadas por reconocidas entidades internacionales y locales.

Así, los expertos de Citigroup Global Mkts estiman que el mayorista llegue a $102, seguidos por el banco HSBC ($100) y Econviews, también con una perspectiva de $100 para fin de año.

Las distintas estimaciones que hacen los economistas para el precio del dólar oficial a fin de año. Algunos pronósticos superan los $100

En resumen, dentro de seis meses el tipo de cambio se acercaría al precio implícito que hoy tiene el dólar que se consigue en la Bolsa de Comercio ("conta con liqui" y MEP), que se ubica por debajo de los $110. E, incluso, sería bastante inferior que el valor actual del blue.

"Pensamos que el tipo de cambio se viene atrasando en los últimos meses, más que nada teniendo en cuenta la situación internacional y los niveles de inflación a futuro", resalta a iProfesional Mariela Díaz Romero, Economista Senior de Econviews.

Y agrega: "Con el tipo de cambio en $100 y la inflación en 50% en el año, tenemos una depreciación real del 12%. Algo que nos parece razonable en un contexto de arreglo de la deuda, caída del PBI del 10% y contexto externo adverso".

Por el lado del economista Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, consultora nacional que ubica al dólar mayorista para fin de año a $95,22, el cuarto pronóstico más pesimista del FocusEconomics, indica a iProfesional que los dos escenarios que están analizando de ajuste del tipo de cambio son "por precio" o "por cantidad".

"Para fin de año, después que pase la pandemia, lo más racional es tratar de recortar el atraso cambiario acumulado, porque los principales socios comerciales y de la región (monedas emergentes) se depreciaron mucho con la pandemia", resume a este medio Sigaut Gravina.

Es que en Argentina, "si bien el tipo de cambio acompañó a la inflación interna y no se atrasó respecto a Estados Unidos, sí quedó atrás respecto al resto de los socios comerciales, como con Brasil, México y China", agrega.

El escenario alternativo al ajuste por precio mencionado antes, y que tiene "bastantes chances de ocurrencia", es que el Gobierno deje que el mercado cambiario oficial "siga ajustando por cantidad". "Quiere decir, por ejemplo, como ocurrió a fin de mayo, donde se fortaleció aún más el cepo cambiario para no perder más reservas y para no tener que devaluar", detalla Sigaut Gravina a iProfesional.

En ese sentido, completa que, en un escenario así, se logra posponer una devaluación, pero a cambio que para muchas importaciones comiencen a utilizar el precio del dólar financiero o paralelo como referencia, algo que "genera otros problemas, como mayor inflación. No descartamos esa situación".

Para Sigaut Gravina, esta profundización del cepo "impactaría en las posibilidades de recuperación del 2021 de la economía argentina, y ahí el dólar oficial podría estar por debajo de los $90 pero a un costo alto, que es desdoblar el mercado cambiario comercial".

En la misma tónica, Fausto Spotorno, economista y director del Centro de Estudios Económicos de OJF & Asociados, consultora que pronosticó el dólar mayorista a $91,58 para fin de diciembre, sostiene a iProfesional que observa una tendencia devaluatoria porque el billete "está atrasado y hay muchos pesos en la economía. Tarde o temprano habrá que corregirlo", sentencia.

Varios economistas esperan una aceleración de la devaluación del peso frente al dólar hasta fin de año

Por el lado de Juan Luis Bour, Economista Jefe de FIEL, cuyas proyecciones para fin de año es de un tipo de cambio de $86,22, "la devaluación del peso no la determina el Banco Central, sino que el peso se depreciará más o menos según las circunstancias (shocks o contexto político), y las políticas económicas", dice a iProfesional.

Y agrega "la represión cambiaria del comercio exterior esconde, no resuelve, los desequilibrios. Un programa económico consistente -como pregona el Ministro Martín Guzmán-, y que saque la economía de la depresión, va a requerir algún ajuste del tipo de cambio". El consenso es que este ajuste en el precio del dólar, cuanto más tarde y desordenado sea, generará un mayor salto.

En este sentido Elizabeth Bacigalupo, responsable de macroeconomía de la consultora ABECEB, que proyectó una de las depreciaciones más acotadas de tipo de cambio de $85,7 para fin de año en el FocusEconomics, este valor está asociado a que "el Banco Central va a seguir con su estrategia de deslizamiento gradual, tratando de acompañar la inflación, o un poco más si puede, para no generar mayor deterioro de la competitividad", concluye a iProfesional.

Según completa esta experta, esa devaluación permitiría mantener o mejorar un poco el tipo de cambio real, considerando que las monedas emergentes "probablemente se estabilicen y dejen de depreciarse como hicieron a principios de año, sobre todo el real brasileño. Siempre en un contexto en el que el mundo no se complique demasiado".

Finalmente, Bacigalupo afirma que se espera un escenario donde "el cepo va a seguir endurecido, la brecha va a continuar alta y, de alguna manera, pasado lo más duro de la pandemia en materia de expansión de déficit fiscal y monetización, el Gobierno intentará dar alguna señal que va a ir progresiva y muy lentamente evitando un descontrol monetario total".