A mediados del 2017 el laboratorio Elea, de origen nacional y fundado en 1939, compró la empresa farmacéutica Phoenix. Hasta el momento, pertenecía a la inglesa GlaxoSmithKline (GSK), que la había comprado siete años atrás.La operación de venta incluyó la planta de producción de la empresa -ubicada en Villa de Mayo-, las oficinas comerciales y los laboratorios de calidad e investigación y desarrollo de Buenos Aires. Asimismo, la venta comprende la cartera completa de productos de Phoenix, entre los que se encuentran el conocido Pervinox, además de otras marcas de algunas drogas.

El laboratorio Phoenix había pertenecido a otra familia argentina, los Sielecki, hasta el año 2010. En aquel momento, ellos lo vendieron a la empresa inglesa GSK por u$s 253 millones. La cifra de la operación de compra que se concretó recientemente no se conoció hasta el momento.

En este contexto, la empresa designó a un nuevo Director General, con la meta de consolidar finalmente la fusión comenzada el año pasado. Así, Gustavo Pelizzari, el flamante ejecutivo, se incorporó a la compañía que actualmente se llama Laboratorio Elea Phoenix. Entre los objetivos de la designación también se encuentran asegurar la posición de liderazgo de la empresa en el mercado y garantizar el éxito de la organización en el largo plazo.

Antes de asumir en el cargo actual, Pelizzari se desempeñó en importantes funciones en otras empresas. Administrativas financieras, operaciones industriales, comerciales y de dirección general para diversas compañías del sector farmacéutico fueron algunas de las funciones cumplidas por el nuevo Director General, tanto en Europa como en Argentina.

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