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Argentinos, ahora "más ricos en dólares", vuelven a pensar en vacacionar en el Caribe

Con el billete verde planchado y salarios que siguen a la inflación, el costo de veranear fuera del paí­s se parece al de los viejos tiempos. Precios
05/10/2010 - 10:06hs
Argentinos, ahora "más ricos en dólares", vuelven a pensar en vacacionar en el Caribe

"¿Mar del Plata, Pinamar o Cariló?", fue la pregunta que Laura le hizo a Juan Pablo, abriendo ya el juego para el debate vacacional.

"Estuve viendo algunos precios y me quedé asombrado. Están locos…", le respondió él.

Sucede que no puede entender cómo, por ejemplo, una carpa en temporada en la Perla costará unos $4.000, en Varese $6.000 y en Playa Grande o en Punta Mogotes, desde $6.500 hasta $8.500 (léase unos 2.000 dólares).

Más aún. A la hora de ver lo que se cobra por departamento, Juan Pablo tampoco salió de su asombro.

Para una quincena, difí­cilmente encontrará un tres ambientes, bien ubicado, por debajo de los $2.500. En el caso de Pinamar o Cariló esa cotización corre muy por encima.

El rango es muy variado, pero las cotizaciones parten de los $5.000 y pueden llegar a dos o tres veces esa cifra. A modo de ejemplo, un Apart Hotel en este último destino, por semana, alcanza los $10.000 (primera quincena de enero y con capacidad de hasta cuatro personas).

El tema de la comida no es un aspecto a descuidar. Posiblemente Juan Pablo y Laura tengan que destinar entre $250 y $300 (u$s70) por dí­a, entre almuerzo, cena y algún gustito que quieran darse por la tarde.

En ese momento, ella recordó un aviso que promocionaba paquetes turí­sticos a Cancún una semana –all inclusive– entre u$s1.200 y 1.500 dólares.

Es verdad que esa cifra resultaba demasiado lejana hace unos años, si tení­an en cuenta sus ingresos, en términos de dólares.

Pero también es cierto que la chatura del billete verde y las subas de sus salarios nominales -en pesos- a lo largo de estos años, se combinaron para acercarles el sueño de viajar fuera del paí­s.

Y esto que le pasa a Juan Pablo y a Laura es, ni más ni menos, lo que le sucederá a buena parte de los argentinos, cuando tengan que evaluar las distintas alternativas para vacacionar.

En términos económicos la explicación es sencilla. Hubo un reacomodamiento entre las distintas monedas, producto de los cambios que se dieron a nivel mundial.

El real y el peso uruguayo se apreciaron. En el plano doméstico, el dólar ha ido atrasándose frente a la suba de precios, en tanto que los ingresos de las familias han ido en aumento. Es así­ como se llegó a una situación distinta a la de otros momentos.

¿Qué pasó con los ingresos?

  • El salario promedio –en pesos– se incrementó un 115% en los últimos cuatro años (INDEC).
  • En tanto, el billete verde, sólo subió un 28% en ese perí­odo.
  • Esto dio lugar a que el sueldo promedio argentino –en dólares– se ubique por encima del resto de los paí­ses de la región.

¿Qué pasó con los precios en Argentina y el mundo?

  • La inflación local, medida en dólares, acumuló un alza del 68% en estos cuatro años.
  • Vacacionar en el paí­s resulta un 115% más caro, acorde con la inflación acumulada.
  • La inflación internacional se incrementó apenas un 9% en ese perí­odo.

¿Qué significa esto?Que los argentinos pueden comprar más dólares que hace unos años. Son "más ricos" en esa moneda y aquellas cosas que están atadas a precios internacionales están más al alcance de sus manos.

Tal como dio cuenta iProfesional.com, un pasaje a Madrid implicaba, hace cuatro años, la erogación de 2,3 sueldos, tomando como base el promedio que calcula el INDEC. Ahora, en cambio, esa relación es de apenas 1,3 y con tendencia a la baja.

Pero eso no es todo. Porque no se trata sólo de que los argentinos ganen más en términos de moneda estadounidense, sino que además están exacerbando su compulsión al gasto.

"Es que, en un entorno de inflación alta, dólar planchado y tasas de interés bajas, la forma en que la gente defiende el valor de su ingreso es consumiendo, algo que termina siendo un sucedáneo del ahorro. Entonces compra electrodomésticos o viaja al exterior", señala Andrés Méndez, director de la consultora AMF.

Si bien es cierto que esta apreciación de la moneda local frente al dólar no es un fenómeno exclusivamente argentino sino que afecta a la región, también resulta claro que la inflación en dólares argentina se ubica en un registro muy superior al de otras economí­as.

¿La historia se repite?

Los nostálgicos del "uno a uno" están, por estos dí­as, comparando los precios con los de aquellas épocas.

Es que la suba de los salarios medidos en dólares está trayendo una reminiscencia de los años ’90 y hace que acceder a algunos rubros, como puede ser el del turismo en el extranjero, ya no resulte una utopí­a.

Por caso, un paquete turí­stico de una semana al Caribe (tí­pico producto noventista) vuelve a estar al alcance de la clase media y puede convertirse en una de las estrellas de la próxima temporada veraniega.

Si se mira la evolución histórica de precios de veranear dentro y fuera del paí­s, el cambio de contexto impresiona.

Según datos de agentes inmobiliarios y de turismo:

  • En el verano de 2003, ir al Caribe costaba el equivalente a 2,4 meses de alquiler de un departamento chico en Mar del Plata.
  • En el verano de 2007, la relación ya habí­a bajado a 1,6 alquileres.
  • Para este verano, prácticamente se equipararán los costos de ambos destinos.

L J Ramos brokers inmobiliarios elaboró un detallado informe que da cuenta de precios comparativos entre las distintas capitales:

  • Si de comer en un restaurant medio se trata, el relevamiento señala que la Argentina ya es tan cara como Nueva York y se ubica muy por encima de Chile, México o incluso Barcelona.
  • También tomar una gaseosa en un bar de la ciudad de Buenos Aires ya resulta más costoso que, por ejemplo, en Roma o Moscú.
  • En el caso de la ropa, el precio que debe pagarse por un jean no se queda atrás, en comparación con el dinero que debe desembolsarse en Miami o Nueva York.
  • El transporte es uno de los rubros que aún resulta más económico a nivel local, en comparación con el resto del mundo.

Estas reminiscencias del "uno a uno" no se explican, naturalmente, por una caí­da en los precios internacionales sino por un aumento de los costos en el mercado doméstico.

Y todo indica que en este "divorcio" entre inflación y dólar, los caminos que tomen uno y otro estarán lejos de un "reencuentro" y se irán separándose cada vez más.

Al respecto, el economista Tomás Bulat predice que la distancia entre el billete verde y el resto de los precios (y salarios) se profundizará hasta un nivel superior al 20% el año próximo.

"En este desbalance, que ya conocimos en otras épocas de la Argentina, la clase media no sólo va a poder comprar mucho más barato todo tipo de productos electrónicos importados sino que, además, irá viendo cómo se acorta la diferencia entre vacacionar dentro o fuera del paí­s", afirma Bulat.

Por lo pronto, este pronóstico parece confirmarse en la industria turí­stica.

Según informa Paula Cristi, gerente Comercial de Despegar.com, hay más consultas por destinos internacionales (53%) que locales (47 por ciento).

Uruguay y Brasil también están caros. Y esto es un aliciente más para optar por destinos más lejanos, entre quienes eligen no quedarse en el paí­s.

"Ya se produjo la avalancha de consultas, tí­pica de este momento del año. Y en octubre empiezan a concretarse las reservas. Las expectativas, con estos indicadores, son muy positivas", adelanta Walter Rodrí­guez, secretario de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo.

Por otro lado, confirma que con precios más caros en los paí­ses limí­trofes el viajar al Caribe, Estados Unidos y también Europa, ahora con mejores ofertas, tomará un mayor protagonismo.La costa con más competencia

Esta situación no deja de generar algo de inquietud entre aquellos operadores que promueven la venta de destinos turí­sticos internos y que sienten la eventual amenaza de un crecimiento abrupto en los viajes al exterior.

En este sentido, Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, indica que se está tratando de conformar una oferta atractiva, que incluye un cuidado especial en el ajuste de precios.

En su visión, todaví­a no puede hablarse de condiciones similares a las que rigieron en los tiempos de la convertibilidad: "Hay que tener en cuenta que, por un lado, las promociones para viajar son fantásticas, pero luego los precios de alimentación, movilidad y salidas pueden ser más caros que en Argentina".

De todas formas, admite que será inevitable una pérdida de "clientela", que disfrutará del sol fronteras afuera. "Cuando se analiza el crecimiento de los salarios argentinos medidos en dólares y el abaratamiento relativo de viajar, no deberí­a sorprender que saliera más gente fuera del paí­s", remarca Mirenna.

Es que una mirada a los precios que se prevén para la costa atlántica no hace más que aumentar el atractivo por viajar a otros destinos.

Sebastián Lucero, titular de la firma inmobiliaria que lleva su nombre, sostiene que se está en plena etapa de consultas por alquileres en Cariló.

En grandes casas, ubicadas en lugares exclusivos, el alquiler puede llegar a costar hasta u$s20.000 para el mes de enero. "Se trata de casos excepcionales, pero siempre hay empresarios que tienen que ir y venir a Capital para ocuparse de sus negocios y prefieren tener un lugar cerca", afirma Lucero.

En este contexto, algunos valores que ya fueron confirmados para la temporada 2011, en Cariló y Pinamar, son los siguientes:

  • Cariló Village: una semana para dos personas en la segunda quincena de enero, con pensión completa, 8.120 pesos.
  • Villa Corral Apart Hotel & Spa: una semana para dos personas en la misma época, con desayuno, 5.190 pesos.
  • Costa Cariló, Hotel Apart SPA & Resort: no cuenta con tarifas de verano, pero una semana en septiembre, tiene un valor de 5.250 pesos

El pago en cómodas cuotas

Otro aspecto que cobra relevancia es el pago en cuotas que impulsan bancos y lí­neas aéreas para incentivar los viajes al exterior.

Otra vez, y al igual que en el caso de los electrodomésticos, el "efecto licuación" vuelve a cobrar protagonismo (es decir, que los pagos mensuales se vayan erosionando en relación a la inflación y a las subas salariales). BBVA Francés es uno de los bancos que salió al mercado en alianza con Lan. Despegar.com mantiene su ví­nculo con Santander Rio y ofrece 12 cuotas sin interés.

Pero las agencias tampoco se quedan atrás a la hora de pensar ofertas promocionales.

  • Asatej propone 12 cuotas sin interés con las tarjetas de HSBC.
  • Ati ofrece 12 pagos con las tarjetas de Citi y 5% de descuento en la compra de paquetes online.

Algunas promociones que están vigentes son, por una semana a Cancún, con todo incluido, u$s1.185 por persona ($8.911 un pack por dos). Vale aclarar que se trata de precios todaví­a de temporada baja, por lo que para viajar en enero debe considerarse un leve incremento.

Otra opción es vacacionar en Punta Cana, en el Villas Bavaro Resort & Spa, por u$s1.680 por persona. 

Para Miami hay diversas propuestas. Una semana en el Howard Johnson Plaza Dezerlan o en el Days Inn tiene un costo de u$s1.500 por persona.

En Despegar.com explicaron que en el ranking de las consultas que reciben para el exterior, Miami es el destino lí­der.

Brasil, aun cuando la fortaleza del real lo ha encarecido mucho, sigue siendo un lugar atractivo, porque el carnaval, que será en marzo, le dará una oportunidad extra para captar público.

Como tercera plaza más solicitada, siguen Cancún y la Rivera Maya. Y, finalmente, Europa, que viene en franco crecimiento desde el año pasado.

En el caso de los lugares más alejados, el factor clave es el abaratamiento del pasaje aéreo. Y aquí­ también es donde la suba de los salarios en dólares (atraso cambiario, dirán los más crí­ticos de la polí­tica actual) se refleja en toda su dimensión.

Es así­ como los empresarios del sector prevén que los viajes a Estados Unidos y Europa aumenten a una tasa anual de 10 por ciento.Hay Caribe para ratoNo será fácil para los operadores turí­sticos argentinos competir contra la oferta externa.

Especialmente porque, según la previsión de los analistas, la situación cambiaria actual tiene buenas perspectivas de prolongarse al menos dos veranos más.

"El año que viene, en un clima electoral, es claro que el Gobierno va a avalar fuertes subas nominales de salarios. Y, por otra parte, hay condiciones externas como para mantener al dólar muy planchado. Es decir que otra vez habrá una suba de sueldos medidos en moneda dura", pronostica Eric Ritondale, analista de la consultora Econviews.¿Festejar o preocuparse?En todo caso, ¿es malo para la economí­a que los argentinos de clase media puedan volver a pasar sus vacaciones en el Caribe, en Miami o en Europa?

La respuesta dependerá de a quién se le pregunte. Para algunos, esta situación es una señal evidente de un desajuste que, tarde o temprano, sufrirá una corrección.

Mientras que otros ven el aumento de precios en dólares como un reflejo natural del crecimiento de la economí­a.

Según Orlando Ferreres, que analizó el comportamiento del tipo de cambio a lo largo de la historia argentina, el valor del dólar en los momentos de entrada fuerte de capitales se ubicó en un nivel equivalente a $1,75 de hoy. En cambio, en los perí­odos de salida de divisas estuvo cerca de los 6 pesos.

Y argumenta que una situación como la actual, beneficiosa para el paí­s desde el punto de vista comercial, implicará una presión hacia el aumento de los precios medidos en billete verde.

De lo que no quedan dudas es de la estrecha relación existente entre tipo de cambio y la propensión de los argentinos a viajar. Se vio en los años ’70 durante la vigencia de la "tablita" y luego en los ’90 con la convertibilidad.

En cambio, tras cada devaluación hubo una caí­da fuerte en los viajes. En los veranos siguientes a la crisis de 2001, por ejemplo, el descenso en la cantidad de viajeros llegó al 50 por ciento.

Hoy, con un tipo de cambio real que se asemeja al de aquella época, la estadí­stica marca que hay unos cinco millones de argentinos que optan por hacer turismo fuera del paí­s.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó nota de estas cifras (y del gasto de u$s4.000 millones que hacen los viajeros cada año) y, al anunciar la creación del nuevo ministerio de Turismo, dio su punto de vista sobre por qué se está produciendo este boom: "Nos va bien a los argentinos".Fernando Gutiérrez - Guillermina Fossati

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