El fuerte impacto que sufrió el mercado inmobiliario en el debut de los rigurosos controles en la compra de dólares continuó generando inconvenientes durante toda la jornada del martes.

Las pocas transacciones que lograron realizarse, en su mayoría se hicieron en pesos, y los operadores ya estudian extender la medida por lo menos hasta fin de año, cuando la situación se normalice.

"A priori como hay intención de cerrar negocios, todos los costos se pesifican sin ningún inconveniente. Lo que cuesta más es convencer a los vendedores de que acepten la moneda local", explicó a Ambito Financiero Jorge Toselli, dueño de JT Inmobiliaria.

Si bien desde el sector se muestran flexibles por la nueva disposición del Gobierno, no todos los dueños de inmuebles reaccionan de la misma manera.

"A los vendedores se los suele convencer, pero con la cotización del dólar paralelo o sea con un 15% o un 20% más del precio establecido por el Banco Central", remarcó. El nivel de inflación y la incertidumbre que generan estas nuevas medidas hacen pensar que el valor del dólar podría sufrir cambios.

De acuerdo a Ámbito Financiero, es muy difícil convertir un mercado dolarizado hace décadas en uno en pesos, pero según explicaron los operadores, desde que entró en vigencia la nueva normativa comenzaron a hacerse transacciones con la moneda local.

"A los agentes inmobiliarios y a los escribanos no les modifica cobrar en pesos porque con esa plata deben pagar impuestos y sueldos que obviamente están en pesos, el problema en regla general suele ser el vendedor", indicó al matutino Guillermo González, dueño de Araks Inmobiliaria.

"Los escribanos y los operadores ya aceptan cobrar sus honorarios con la moneda local", reforzó Toselli.

"En toda restricción de compra de bienes y servicios siempre hay alguien que va a salir perjudicado, en este caso a uno de los rubros que más impactó es al de los inmobiliarios", sostuvo a Ambito Financiero Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliarias Argentinas (CIA) y si bien ya transcurrieron dos jornadas completas, siguen expectantes a que la situación se normalice. "Hay que darle tiempo y tratar de adaptarnos a la nueva medida", concluyó.

Durante la jornada del martes se destrabaron algunas de las transacciones: "Nosotros el primer día teníamos cuatro casos estancados, hoy (por el martes) bajamos el número a tres", indicó Toselli.

Es que algunas entidades bancarias dieron a sus clientes los préstamos en pesos y les permitieron con ese dinero comprar dólares, siempre en regla y con la autorización de AFIP. Pero así todo, continuaron registrándose algunos inconvenientes en este caso con los alquileres en dólares.

"Muchos contratos de alquiler que están fijados en dólares hoy están en problemas porque esa plata no se puede conseguir por lo que obligatoriamente esas transacciones se están haciendo en pesos", explicó González.

En tanto, el empresario Lucas Zalcwas, director general de P&S Constructora apostó a un futuro en pesos: "El escenario mundial sigue siendo muy poco alentador para generar inversiones afuera. Un determinado sector de la población sigue generando ahorros en pesos y mientras el mercado inmobiliario tenga alternativas de inversión pesificadas, éstas serán de gran atractivo. Sólo se necesita un pequeño cambio de mentalidad y empezar a pensar en pesos".

Casi exento de la situación que atraviesa el mercado inmobiliario, Leopoldo Peirano dueño de Peirano Propiedades explicó que "esto sería impensado en la zona de Recoleta, Belgrano, Barrio Norte y Botánico".

Es que, según explicó, sólo se aceptaron pesos con la crisis económica de 2001 y el corralito financiero: "Nuestros clientes, en su mayoría suelen tener los dólares de antemano, no necesitan créditos y jamás aceptarían vender sus inmuebles por una cifra en pesos. Hasta se me reirían en la cara".