iProfesional

Se disparan los pedidos para ampliar los lí­mites de compras con tarjetas para aprovechar el dólar oficial "subsidiado"

Los múltiples controles para la compra de divisas impulsaron la demanda de los clientes. Claves para comprender el mecanismo y el uso de los plásticos
17/07/2012 - 09:54hs
Se disparan los pedidos para ampliar los lí­mites de compras con tarjetas para aprovechar el dólar oficial "subsidiado"

Imagínese una estación de peaje o la cola de un supermercado. La gente se distribuye de forma pareja según la cantidad de casillas o cajas disponibles.

Piense ahora que, de a poco, cada uno de estos puestos de atención comienza a cerrarse y sólo queda uno habilitado. Los usuarios se agolparán en una sola cola, más allá de sus broncas.

En el caso del dólar oficial sucede algo similar. El Gobierno fue clausurando progresivamente el acceso al mercado oficial y ahora queda sólo una ventanilla en pie: las tarjetas de crédito para uso desde el exterior.

¿Qué ocurre entonces? Lo lógico. Se "abarrotan" la cantidad de pedidos por parte del público que tiene las posibilidades de viajar, tarjetear y así apalancar sus compras aprovechando el dólar "subsidiado".

O, visto desde otra perspectiva, que le subsidien sus compras pagando el resumen a fin de mes al "módico precio" de $4,5.

Para el caso de las tarjetas de débito, se requiere contar localmente con fondos depositados en una cuenta en dólares, de la cual se debitarán los consumos efectuados.

Para las de crédito, aún queda abierta la puerta para su utilización según el saldo máximo permitido de financiamiento.

"Frente a las limitaciones que existen para conseguir dólares y salir al exterior, a los argentinos no les queda otra que apelar a los plásticos", apunta Pablo Rojo, expresidente del Banco Hipotecario.

Así las cosas, desde los propios bancos reconocen que se han incrementado exponencialmente los pedidos no sólo de tarjetas a diferentes entidades, sino también la ampliación de los límites permitidos de uso.

El problema para el Gobierno es que todas las compras efectuadas fronteras afuera representan una "fuga de capitales".

En efecto, los bancos deben adquirir esos dólares para girarlos al exterior contra una cuenta que cada uno tiene en el Banco Central que, a su vez, tiene esos montos contabilizados como reservas.

Y, en momentos en los que el movimiento de cada billete verde está bajo la lupa oficial, la disparada registrada en los saldos a financiar cobra mayor relevancia.

Crecimiento exponencial

"En años anteriores, las ofertas y propuestas para ampliar los límites de compra provenían de los propios bancos y emisoras de plásticos. Pero ahora la cuestión se invirtió y son los propios particulares los que exigen", afirma Gustavo Giraldez, director de Zona Bancos.

"Este auge es producto de las limitaciones impuestas por la AFIP y el Banco Central para acceder al mercado de cambios", agrega.

Consultada por iProfesional.com, la responsable del área de banca de individuos de un banco de primera línea de capital nacional, afirma que "con las restricciones a la compra de dólares, los pedidos de nuestros clientes para ampliar los límites de sus tarjetas de crédito crecieron de forma exponencial".

"Todos piden lo máximo que se pueda", afirma la ejecutiva, al tiempo que destaca que "para poder acceder a estas peticiones lo que se hace es pedir los recibos de sueldo, tal como si fuese una tarjeta nueva, y se aplica el sistema de scoring de Veraz".

La ejecutiva remarca que este fenómeno "es abarcativo e incluye tanto a los poseedores de plásticos comunes como a los que disponen de los premium", entendiéndose como tales a las llamadas tarjetas black.

Pero también existe otra opción. Y esta es la de solicitar un aumento transitorio del límite.

Hay bancos de primera línea -como por ejemplo el Galicia- que incluso permiten hacerlo vía Home Banking o por banca telefónica dentro de su menú de opciones.

Christian Balatti, head of Wealth Management del HSBC, señala que "lo que viene sucediendo de un tiempo a esta parte es algo atípico pues, tradicionalmente, las consultas y pedidos aumentan en época de vacaciones".

"Los límites de compra y financiamiento se fijan en función de los ingresos de cada cliente. En los segmentos más altos la exposición es más agresiva", dice Balatti.

Todos los bancos consultados por iProfesional.com hacen referencia a esta "fiebre" de plásticos y pedidos de ampliaciones de saldos.

Según Andrea Blanco, responsable de Producto del Standard Bank, "los límites de financiamiento se van revisando en forma permanente. Se analizan diferentes variables como inflación e ingresos".

"Esto habilita a que cualquier cliente pueda llamar y solicitar su ampliación", destaca Blanco que, al igual que su colega, se muestra sorprendida por la cantidad de requerimientos que, en general, suelen registrarse en otras épocas del año. 

Juan Trejo, gerente de Productos Minoristas de Banco Patagonia, comenta que "hemos ampliado los diferentes canales para solicitar mayor financiamiento, ya sean definitivos o transitorios para viajes".

"Si tenés un límite de $12.000 se puede extender hasta $24.000 para poder comprar con tarjeta", expresa la encargada de marketing de un banco que recientemente pasó a manos de capitales brasileños".

Y agrega que "a ese aumento del límite temporario se le aplica una comisión variable cuyo porcentaje dependerá de cada entidad".Quienes buscan hacerse de un saldo mayor, tienen una alternativa adicional: algunos bancos permiten depositar con antelación un monto en pesos para así incrementar el máximo acordado.

"Hemos notado que varias personas nos vienen depositando moneda local para que lo consideremos en la ampliación", afirma el gerente de sucursal de uno de los privados "top 5" en materia de préstamos.

De esta manera, se hacen de un colchón que les permite ingresar al "círculo aúrico" de compradores de dólares oficiales.

Se disparan los saldos en dólares

Los datos que surgen de las estadísticas del Banco Central no hacen más que corroborar los dichos de los ejecutivos de bancos consultados.

Desde que se instalara el cepo cambiario el total financiado creció nada menos que un 85%.

Ahora los titulares de tarjetas adeudan al sistema financiero un total de u$s379 millones, superando incluso los registros de enero, pleno período vacacional.

Pero hay algo más. Sólo en mayo el consumo total fuera del país con tarjeta ascendió a la friolera de u$s200 millones, duplicando el registro del mismo mes del año anterior.

En lo que va de estos cinco meses -según una fuente de las propias emisoras de tarjetas- el gasto de los argentinos en el exterior se ubicó cerca de los u$s1.000 millones.

Si en temporada baja ese saldo superó al de la temporada alta, es de esperar que en estas vacaciones de invierno se llegue a un récord histórico. ¿Durará la fiesta en el exterior?

La evolución de la compra de dólares es algo que no escapa a los analistas, que ya temen por nuevas medidas.

Es que en principio, sólo estaban "vedados" aquellos que no podían demostrar ingresos suficientes. Luego se avanzó en reducir el límite de un 40% a casi un 25% del salario declarado.

No conforme con esa limitación, la AFIP "clausuró" la ventanilla de compra para todo el sector privado (particulares y empresas).

Finalmente, el Banco Central dio su estocada final al prohibir oficialmente la adquisición de divisas con fines de ahorro.

Siguiendo esta cronología, es de temer que el Gobierno avance en establecer un tope anual de gasto con tarjeta, como por ejemplo el que rige en Venezuela, que es de u$s2.500 anuales.

Este temor subsiste pese a que en recientes declaraciones la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont asegurase que ambas operatorias, más allá de las fronteras, no sufrirán alteraciones.

No obstante, es indudable que el incremento que se ve viene registrando en el nivel de gastos externos -y el fuerte avance en los montos financiables- no puede dejar de llamar la atención tanto de la AFIP como del Banco Central.

En tal sentido, en las últimas semanas había crecido la versión de que se podría imponer algún límite para los poseedores de tarjetas Premium, aquellos que cuentan con elevados márgenes o directamente no los tienen.

Pero para que ello sea factible, sería necesario hacerlo con una antelación de tres meses, según consta en la ley que regula la actividad del sector.

A quienes sí les llamó la atención y actuaron en consecuencia fueron las entidades bancarias en cuanto al costo de financiar los saldos en moneda extranjera, lo cual se refleja en una tasa de interés que ahora se ubica por encima del 17% anual.

Por qué afecta al Gobierno

Cuando un argentino paga con su tarjeta de crédito en el exterior, el monto de su factura se carga a su cuenta y al vencimiento su banco se lo debita en pesos al tipo de cambio oficial.

Pero el proceso no termina ahí, ya que la emisora local del plástico consolida todos esos pagos y los compensa con los de sus colegas en todo el mundo -en lo que se denomina "clearinghouse"- surgiendo de esta manera un saldo a cancelar.

Los bancos, por su parte, son los encargados de efectuar los pagos al exterior -a través del mercado libre y único de cambios- mediante las cuentas que tienen en el Banco Central.

A tal efecto, las entidades bancarias adquieren los dólares a girar, que forman parte de las reservas oficiales (ya que la entidad los considera como tal) y cancelan la obligación con su banco corresponsal del exterior.El mercado de las tarjetas

En la actualidad existen 34 millones de plásticos para 40 millones de habitantes. Es decir, una relación de 85 cada 100 personas.

Esta es la "foto", si bien la película resulta de por sí elocuente.

Así por ejemplo, desde una tarjeta que se originó en el interior del país y que ya cuenta con más de 2 millones de clientes, afirmaron a iProfesional.com que el crecimiento de su cartera de clientes es actualmente de unos 20 plásticos por mes superando, incluso, los porcentajes del año anterior.

¿Cómo funcionan los límites de compra?

El límite de compra mensual es la máxima suma disponible que asigna el banco emisor para operar con la tarjeta en un pago o financiada y en un período.

Para calcularlo, en la mayoría de los casos se toma en consideración una base anual o semestral de gastos, pagos y financiación.

Para un cliente, lo más importante para acceder a un límite mayor de crédito es demostrar que está en condiciones financieras de recibirlo. En pos de ese objetivo, los expertos aconsejan:

Pagar a tiempo. Esta es una de las mejores formas de aumentar sus probabilidades de tener un límite más alto.

Cancelar un monto mayor al saldo mínimo y, si es posible, pagar el saldo completo cada mes.

Utilizar la tarjeta de forma regular, ya que en caso contrario es más difícil para el banco obtener una buena "radiografía" de gastos y hábitos de consumo. Si pasa un largo tiempo sin movimientos, son más reacios a aumentar el límite.

Pero no todo es conseguir un incremento del financiamiento. Debe tenerse muy en cuenta que es fácil caer en la trampa de un aumento del gasto.

En conclusión, administrar con responsabilidad el crédito que ya se tiene y cumplir siempre con las obligaciones financieras es la mejor manera de conseguir un límite de gasto de tarjetas de crédito más alto en el futuro y así poder ampliar las posibilidades de acceder, al menos por ahora, al dólar oficial "subsidiado".