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Tras furor de paquetes turí­sticos y tarjeteo, ya anticipan llegada del temido "efecto resaca"

El uso de plásticos que permiten vacacionar fuera del país tiene su lado "b". Miles de argentinos deberán arrastrar la cancelación en cuotas durante el año
30/01/2013 - 10:15hs
Tras furor de paquetes turí­sticos y tarjeteo, ya anticipan llegada del temido "efecto resaca"

Desde hace varios meses los argentinos festejan y disfrutan los beneficios que aerolíneas, entidades financieras y agencias de turismo les brindan y les permiten -entre otras cosas- financiar las compras de pasajes, reservas de hoteles, alquileres de autos y gastos en el exterior.

Esa "gratitud" vale doble en épocas de cepo cambiario. Muchos de los algo más de cuatro millones de personas que cruzaron las fronteras en 2012 en avión, auto o micro (y gastaron la friolera de u$s7.000 millones) no hubiesen podido viajar sin la ayuda de las tarjetas, con una AFIP muy reticente a entregar dólares.

También están agradecidos por la posibilidad de haber podido pagar esos paquetes turísticos a valor oficial y en 6, 8 o 12 cómodas cuotas pesificadas.

Pero no sólo vienen haciendo uso abusivo de los plásticos quienes eligieron otros destinos para vacacionar, también los que veranean en el país.

No es menor el dato del que diera cuenta iProfesional.com, de que en la actualidad -en shoppings y comercios- siete de cada diez compras se realizan con tarjeta, según confiesan los propios dueños de los comercios.

Así las cosas, se han ido sumando más y más pesos al monto total que los particulares adeudan al sistema financiero que, a finales de diciembre 2012 (es decir, sin considerar el gasto en vacaciones), ascendían a la "módica" suma de $56.000 millones. Nada menos que más de un 40% superior a diciembre de 2011.

El problema es luego hay que pagar. Y más inconveniente representa si los montos involucrados son mayores (un paquete turístico no es igual a un LCD). Y más aun si para la próxima mejora de bolsillo hay que esperar hasta marzo o abril, tal como todo indica que sucederá en los acuerdos por salarios. 

En buen romance, es de esperar que el "efecto resaca" que implica el tener que bajar el saldo de las tarjetas tras el regreso de las vacaciones -y el delay con el que llegarán las próximas paritarias- impacten de lleno en una variable clave: el consumo interno, que explica más del 60% del crecimiento de la economía.

Resaca consumista

Los expertos sostienen que la gran cantidad de paquetes turísticos, sumado al uso de las tarjetas para comprar en el exterior, dejará su "mella" en esta primera parte del año, habida cuenta de que muchos argentinos necesitarán como al menos el primer semestre para bajar el gasto efectuado con sus tarjetas en época vacacional.

Y esto se hace extensivo no sólo al segmento de mayor poder adquisitivo.

"Una gran parte de la clase media se ha ido incorporando al endeudamiento en cuotas", destaca a iProfesional.com Guillermo Barbero, desde la consultora Deloitte.

A esto se suma que en los últimos años más que se duplicó la cantidad de plásticos.

Sin embargo, muchos argentinos sentirán que esta suerte de "enamoramiento" por las cuotas se convertirá en "desencantamiento", una vez que vuelvan de su descanso veraniego y se encuentren con los resúmenes bajo la puerta.

Así, advierten los analistas, el "efecto resaca" los hará más cautelosos y los dejará con menos pesos en el bolsillo para gastar, lo que hace pensar que, tal como lo indica Adrián Kittner desde eConsultora, los primeros meses del año "van a estar bastante complicados en cuanto a consumo".

Otro de los factores que incidirá en lo que ocurra a la hora de comprar es el cierre de paritarias. Hasta que no se defina este punto, dicen los expertos, los argentinos se mostrarán muy prudentes en la administración y el manejo de su dinero.

"La primera parte del 2013 es de esperar que los niveles de compra sean un poco más fríos", pronostica Soledad Pérez Duhalde, coordinadora de análisis macroeconómico de la consultora Abeceb.

Esto, en un contexto en el que la confianza del consumidor y sus expectativas económicas también vienen evidenciando una caída.

Desde el lado de los comerciantes la "resaca veraniega" se hará notar. Y a ella se suma otra cuestión: la menor llegada de extranjeros al país, algo que ya se está haciendo notar en los puntos de venta.

De hecho, el turismo receptivo bajó. En noviembre (último dato disponible) llegaron un 10% menos de brasileños, 48% menos de uruguayos y un 14% menos de europeos, según admite el propio INDEC.

Vacaciones todo el año

Según explican los expertos, la "moda" de pagar las vacaciones en ocho, diez o doce cuotas se intensificó durante el último año.

De algún modo, es la respuesta de los particulares al encarecimiento de la Argentina (que hace que resulte más barato veranear en otros destinos) y a una forma que encuentran para dolarizarse, al poder comprar paquetes a valor oficial.

"Antes no era tan común financiar los viajes de esta manera", afirma Kittner, quien agrega que hoy "muchos extienden la cancelación por seis, doce meses y a veces más".

En consecuencia, señala que luego deberán arrastrar los pagos durante buena parte del 2013, lo que le comerá más presupuesto mensual que la compra de un electrodoméstico.

"La gente comprometió el consumo por varios meses", agrega Kittner.

Ir de shopping para ganarle a la inflación

En 2012 el pago en cuotas permitió mantener en niveles discretos el consumo, a pesar de una economía que lució sustancialmente más fría.

Esto se advierte en el incremento de la deuda que las familias argentinas mantienen con el sistema financiero. Incluso, creciendo a una tasa que casi duplica a la inflación.

"El nivel de préstamos para compras financiadas con tarjeta se incrementó con fuerza", señala a iProfesional.com Diego Sies, socio del área de Servicios Financieros de PWC Argentina, ex PriceWaterhouse.

Y agrega que "hay factores que ayudaron a esto, como las promociones de pago en cuotas o los descuentos, en un contexto inflacionario", que favorecieron el efecto "licuación". Es decir, el diluir la cancelación de sus compromisos con el paso del tiempo.

Otro de los indicadores de qué tan importante se hizo el disponer de plásticos para ganarle a la suba de precios lo da el incremento en el total de tarjetas.

"Antes, una familia tenía dos plásticos como mucho. Hoy la mayoría tiene entre tres y cuatro", sostiene Sies.

Esto se advierte principalmente en los sectores medios ya que, tal como lo afirma Guillermo Barbero desde la consultora Deloitte, "en los últimos años se fue incorporando al endeudamiento en cuotas una clase media que percibe que pagando a varios meses está ahorrando o le está ganando a la suba de precios".

El triste regreso

Al hecho de tener que seguir costeando las vacaciones al regreso, las familias argentinas deberán sumarle otra "mochila" al presupuesto: el inicio del ciclo lectivo y los gastos derivados de la "vuelta al cole".

El "consumo más frío" se notará en aquellos rubros que para los argentinos resulten gastos "postergables".

Es el caso, principalmente, de indumentaria y electro ya que, advierte Pérez Duhalde, "estas compras se van a dejar para después".

Un comportamiento similar será el que se observe en la gastronomía y el lujo ya que es de esperar mayor cautela y reticencia a la hora de salir a comer afuera o comprar bienes suntuarios. "Estos rubros van a verse afectados y dejados parcialmente de lado", afirma la experta. 

Consumo, salarios y el efecto paritarias

Otro hecho que tendrá una incidencia directa en lo que ocurra en materia de consumo durante la primera mitad del año es el cierre de las paritarias.

Es que, producto de la inflación y de los compromisos vacacionales asumidos, muchos argentinos requerirán de más "combustible salarial" para recargar sus bolsillos.

Y ese combustible no llegará hasta fines de marzo o abril y sólo una parte del total, habida cuenta de que la mayoría de las empresas prevé aplicar la mejora particionada en dos o tres veces.

Hasta ese entonces, habrá que "surfear" la ola de aumentos que vienen, con un ingreso mensual diezmado.

Más aun si se considera la reciente actualización del piso en Ganancias que para muchos resulta insuficiente, ya que el tributo llevaba dos años sin ser modificado.  

En efecto, en dicho período la inflación acumulada fue de 53%, lo que implica que el 20% de corrección en el "piso" a partir del cual se empieza a tributar no es otra cosa que un ajuste encubierto.

La confianza de los consumidores, en caídaExiste otro factor que incidirá en los niveles de compra, que está vinculado con las perspectivas de los argentinos en cuanto a su futuro y el del país.

En este sentido, los indicadores no traen precisamente tranquilidad. El más reconocido, el de Universidad Torcuato Di Tella, menciona que la percepción de confianza cayó a su nivel más bajo de los últimos dos años.

También la Fundación Mercado dio a conocer que los índices de confianza vienen en baja.

En cuanto a los temas económicos que más tensión generan entre los consumidores, los expertos sostienen que uno de ellos es el cepo al dólar y la consecuente dispara del blue. 

"Estos dos temas vienen generando mucha preocupación entre los argentinos", explica Pérez Duhalde.

Como el consumo ha sido un pilar del kirchnerismo desde sus comienzos, es de esperar que el Gobierno implemente otras medidas para impulsar a los argentinos a gastar, más allá del cambio en Ganancias. 

"El Ejecutivo seguramente va a apalancarlo en el segundo semestre, es decir, más cerca de las elecciones legislativas", pronostica Pérez Duhalde desde Abeceb.

Pero, para llegar a ese entonces falta recorrer un largo trecho. Mientras tanto, miles de argentinos disfrutan de sus merecidas vacaciones, "tarjeteando a dos manos".

El "efecto resaca" los espera y se hará presente en forma de sobre y por debajo de la puerta, con el resumen de los plásticos que irá llegando a finales de cada mes.