Enviar dinero al exterior se convirtió en una odisea para los argentinos. Western Union -la firma líder en el mercado de remesas- dejó de girar dinero en el exterior en casi la mitad de sus sucursales.

Sin dar explicaciones sobre el motivo de esta medida, la empresa sólo se limitó a informar a los clientes que buscaban concretar la transacción que el servicio estará suspendido por entre 7 y 10 días hábiles, y que sólo funcionarán aquellas agencias que no son propias y que estén dentro del correo argentino o supermercados, informa el diario Clarín en su edición de hoy.

A las trabas oficiales que se impusieron desde que arrancó el cepo cambiario (hay que llenar formularios justificando el origen de los fondos y el motivo del envío) hay que sumarle la falta de regulación sobre los costos que aplican las empresas de remesas. Western Unión, subió nuevamente las comisiones y achicó los topes. Ahora sólo se puede enviar a otro país como máximo $1.500 por mes (u$s302) y para hacerlo se deben pagar $720 (u$s145), es decir que la comisión alcanza el 48 por ciento.

En julio, la misma empresa, junto al resto de las remesadoras, había recibido el aval oficial para subir de u$s300 a u$s500 el máximo mensual permitido a países de América del Sur, México y Panamá. Por entonces, -y también por sugerencia oficial según cuentan en el mercado-, la firma había decidido un repentino recorte en las comisiones, que pasaron del 50% del monto enviado al 37%, relata el matutino.

Sin embargo, el agujero legal que cae sobre las remesadoras, hizo posible que Western Union aprovechara la temporada de turismo para incrementar su negocio. Sucede que muchos argentinos que decidieron viajar a países limítrofes por sus vacaciones encontraron en el giro de dinero una solución para poder concretar reservas en hotelería.

Desde la empresa aseguraron a Clarín que la suba en las comisiones será sólo momentánea, y coincide con los meses de mayor demanda por turismo.

Asimismo, desde el Banco Central negaron órdenes oficiales para la suspensión de este servicio en gran parte de las sucursales de Wester Union y del achicamiento de los topes máximos para los envíos.

Desde que modificó su carta orgánica, el Central tiene la posibilidad para intervenir y regular los mercados financieros, velando por los derechos de los usuarios.

En septiembre, se especulaba con que el Gobierno evaluaba nacionalizar el envío de dinero al exterior en concepto de ayuda familiar e intervenir en los elevados costos que cobran las remesedoras. Ese proyecto, que busca dejar ese servicio sólo en manos del Correo Argentino, aun sigue dando vueltas.

Y aunque no descartan darle tratamiento este año, como nunca antes se controló el mercado de remesas. "Crear la regulación llevaría demasiado tiempo, mientras la prioridad de la gestión de Del Pont hoy pasa por seguir de cerca a los bancos", señalaron a Clarín fuentes próximas al Banco Central.