El vicepresidente, Amado Boudou encabezó el acto -al que asistieron la mayoría de los gobernadores- por el recuerdo de la Batalla de Salta, de la cual se cumplieron 200 años. 

Boudou dijo que Cristina y Néstor Kirchner retomaron "el legado inconcluso" de Manuel Belgrano y llamó a combatir "el colonialismo que sigue acechando".

El gobernador bonaerense Daniel Scioli, pegó el faltazo a último momento: aunque la excusa fue que estaba ocupado en la discusión por las paritarias docentes.

Scioli no fue el único que prefirió no verle la cara a Boudou, quien la semana pasado había cruzado muy fuerte al bonaerense por el reclamo de los fondos de la coparticipación. El gobernador de Córdoba, Juan Manuel De la Sota, llegó después de hora y si bien recibió una distinción de manos del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, regresó a su provincia sin concurrir al almuerzo que se sirvió en finca Las Costas para los invitados especiales. Militantes de La Cámpora abuchearon a De la Sota cuando se lo nombró por altoparlantes. Unas horas después, el cordobés hizo su descargo por Twitter y cargó contra "los barrabravas" (así los llamó) de la agrupación K.

Los gobernadores que sí viajaron a Salta fueron Sergio Urribarri (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Eduardo Fellner (Jujuy), Luis Beder Herrera (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y José Alperovich (Tucumán).

La presencia de Boudou generó preocupación en las autoridades provinciales y, salvo los silbidos que se filtraron durante su discurso, el vice no tuvo mayores sobresaltos. Es que, advertidos de la posibilidad que un sector del público lo castigara, se montó un operativo que contó con la presencia de 900 policías, que se desplegaron en todo el perímetro donde se realizó el desfile.

Boudou reivindicó luego diferentes medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, como fue la estrategia para rescatar la Fragata Libertad "porque la soberanía y la ley están de nuestro lado". Agregó que la Argentina "tiene un destino latinoamericano" al que se llegará con "la unidad de todos los argentinos".

Al desfile cívico militar, del cual Urtubey participó vestido de gaucho en un caballo alazán, lo presenciaron más de 30 mil personas, según estimaciones de la policía.