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Matías Prezioso, miembro de la Asociación Argentina de Sommeliers, brinda una serie de recomendaciones para ir entrenando el paladar
26/02/2013 - 19:01hs

A casi todos nos gusta el vino pero no todos conocemos mucho acerca de esta bebida...

A continuación, siete tips de Matías Prezioso, sommelier y miembro de la Asocación Argentina de Sommeliers (AAS) que nos ayudan a elegirlos, a prepararlos (temperatura) y a degustarlos... Todo, para disfrutarlos cada día más.

1.Para disfrutar de un vino, siempre es importante tomarlo a una buena temperatura. Asegurate que el vino espumante y los blancos estén fríos (6-10o C), los rosados igualmente fríos aunque con un poco más de temperatura (8-12 o C), los tintos jóvenes frescos (14-16 o C) y los tintos con crianza o añejos a 16-18 o C.

2.El color no es un indicador de calidad, sino que sólo anticipa datos acerca de la variedad de uva, el clima de la región y/o el nivel de madurez de la uva. Los vinos más concentrados de color no necesariamente son mejores que aquellos con tonos sutiles.

3.No te enloquezcas tratando de encontrar aromas específicos en el vino. Los aromas de un vino son subjetivos. Existen remiscencias químicas que el vino comparte con otros elementos de la naturaleza, pero nadie puede decir que un vino tiene aroma a limón y no a pomelo, sino que ello depende de la percepción y la historia sensorial de quien huele la copa.

4.Lo ideal es agrupar los aromas por familias, es decir, si se trata de un vino blanco sentir si tiene aromas de frutas, especias, flores, hierbas, roble, entre otros. Luego, dentro de cada familia pensar en sub-grupos. Por ejemplo, dentro de los aromas frutales puede notarse fácilmente las diferencias entre los cítricos (limón, pomelo rosado, naranjas), las frutas blancas (durazno, damascos, pera) y las más exóticas (melón, maracuyá). De esta forma, uno empieza a entrenar la nariz y tener más claro los gustos personales.

5.Más allá de los elementos que se toman en cuenta al degustar un vino en boca -cuerpo, taninos, acidez, nivel de azúcar, alcohol-, lo importante es que resulte placentero. Tratá de tomar como referencia otros vinos y pensá si el que estás tomando tiene más o menos cuerpo, más o menos acidez, si es más seco o más dulce, y si estas características te gustan más.

6. Hacele caso a tu paladar. No es necesario ser un experto o profesional del vino para diferenciar un vino bueno de uno mediocre. No te dejes guiar por las etiquetas a la hora de disfrutar un caldo. Muchas de las catas profesionales suelen ser "a ciegas" porque incluso lo conocedores son influenciados por la marca, botella o etiqueta de un vino. Confiá en tu interior.

7.Existen datos en la información o etiqueta de un vino que pueden darle indicios de sus características (graduación alcohólica, variedad de uva, tiempo de crianza en madera, antigüedad de las vides, ubicación del viñedo, proceso de elaboración). Sin embargo, ninguno de estos elementos aseguran la calidad del vino, sino que la única forma de confirmarlo es probándolo y que guste.

(*) Matías Prezioso (Sommelier AAS) - [email protected] - Especial para Vinos & Bodegas iProfesional.com - [email protected]