El HSBC, el mayor banco europeo por valor bursátil, está analizando mudarse de Londres a Hong Kong en caso de prosperar la regulación que la Unión Europea prepara para limitar los salarios del sector financiero.

En caso que dicha regulación llegue a perjudicar su competitividad, consultarán con sus accionistas las medidas a tomar, entre las que sobresale la mudanza de la sede social.

Stuart Gulliver, consejero delegado de HSBC, dijo este lunes en rueda de prensa que "cuando se conozcan los detalles finales de la normativa, la entidad consultará con sus principales accionistas el mejor modo de afrontarla".

Gulliver indicó que la opción de trasladar la sede a Asia, donde HSBC tiene buena parte de su negocio, "no está todavía en la agenda hasta conocer el texto final de la normativa. Pero es claro que los accionistas querrán que el banco siga siendo competitivo", publicó la agencia NA.

El acuerdo al que se llegó en Bruselas por las autoridades de la UE, limita los salarios variables de los banqueros a un año de sueldo fijo.

La norma, pendiente de aprobación final, podría afectar a los empleados de los bancos europeos aunque trabajen fuera del continente.

En el último ejercicio, el banco logró un beneficio bruto de 20.600 millones de dólares, un 6 por ciento menos. La entidad sufrió un coste de 3.300 millones de dólares por un caso de blanqueo de dinero en EE.UU. y por las compensaciones a clientes por venta irregular de productos en Reino Unido.

No es la primera vez que el HSBC amenaza con un cambio de locación por cuestiones regulatorias. Cuando el Gobierno del Reino Unido impuso una tasa según el volumen de activos de los bancos en el país, también sobrevoló por las oficinas del HSBC la tentación de radicarse en otro lugar del globo.