En la Argentina el sistema de posgrados logró su apogeo tardíamente en comparación con otros países latinoamericanos como México o Brasil. 

Aunque, si bien en la década del 80 sólo contábamos con 200 carreras de posgrado -en su mayoría correspondientes a ciencias básicas o biomédicas- entre 1982 y 1996 el número total de posgrados creció en un 234 por ciento.

Según el último anuario de Estadísticas Universitarias (SPU), cuyos datos corresponden al ciclo lectivo 2010, ese año fueron 10.707 los egresados de carreras de posgrado -considerando tanto las instituciones estatales como las privadas- de los cuales sólo 1.518 obtuvieron su título de Doctor y 2.963 el de Magister, correspondiendo, los demás casos al de Especialista.

En ese momento, la demanda de formación en Ciencias Sociales ocupaba el primer lugar en el ranking, superando ampliamente a las áreas de Ciencias Humanas, de la Salud, Aplicadas y Básicas, en ese orden.

Es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de posgrado. Por un lado, las carreras que se dividen, a su vez, en:

- Doctorados: Apuntan a obtener aportes originales en un área de conocimiento y exige una tesis evaluada por un jurado externo.

- Maestrías: Permiten perfeccionar conocimientos e investigar en una disciplina o área interdisciplinaria y también incluyen la presentación de una tesis.

- Especializaciones: Brindan la oportunidad de profundizar el dominio de un tema y uno de sus requisitos es la entrega de un trabajo de integración final.

Por otra parte, también se puede optar por las diplomaturas. Se trata de cursos de posgrado, que sin ser considerados como "carreras", otorgan certificados y brindan formación en un amplio abanico de temáticas.

En la Universidad de la Marina Mercante, por ejemplo, se dictan actualmente tres Diplomaturas: Gestión Portuaria y Zonas Francas; Cultura y Subjetividad; Responsabilidad Social y Resiliencia, siendo esta última de carácter interdisciplinario.

En los últimos años algunas universidades han sumado a la modalidad presencial, la semi-presencial o a distancia, a partir de la metodología de e-learning y de novedosos sistemas de tutorías.

Además, para dar respuesta a las nuevas demandas, han ido agregando a su oferta académica, carreras o cursos vinculados con la tecnología, la Responsabilidad Social Empresaria y la protección ambiental, entre otros temas de interés actual.

Antes de decidirse por un posgrado es fundamental informarse, reflexionar y considerar tanto la calidad de cada alternativa de formación -por ejemplo, en el caso de las carreras, si fue acreditada con A, B o C por la CONEAU- como los criterios personales de elección, ya se trate de un Doctorado, Maestría, Especialización o Diplomatura.

Lo cierto es que continuar estudiando una vez obtenido el título de grado es un buen modo de estar actualizado, compartir información relevante con colegas, tejer redes de contacto profesional e investigar sobre temas de interés y si bien no garantiza el empleo y mejorar la empleabilidad.

De modo que la educación permanente resulta siempre una muy buena inversión.