El superávit comercial cerró en u$s568 millones en agosto, una cifra muy inferior a la esperada por los especialistas, que representa una caída de un 59% ante el saldo favorable obtenido en el mismo mes durante 2012.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), este resultado fue producto de un total de exportaciones por u$s7.735 millones e importaciones por u$s7.167 millones.

Asimismo, según la información oficial, las compras al exterior subieron un 14% en el mes y los embarques permanecieron estables.

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En tanto, de acuerdo con un sondeo realizado el viernes pasado por la agencia Reuters, los analistas aguardaban en promedio un superávit comercial de u$s997 millones en agosto, lo que significaba una caída de un 28,2% interanual en comparación con un saldo favorable de u$s1.389 millones en el mismo mes del año pasado.

Para los especialistas consultados -siete locales y dos extranjeros- , el superávit comercial de Argentina se habría desplomado en su medición interanual por importante un aumento en las importaciones de combustibles y un avance moderado de las exportaciones.

"Las importaciones estarían aumentando un 13% aproximadamente, mientras que las exportaciones apenas crecen en un 2%", había indicado el viernes pasado el analista Ezequiel Brodschi, de la consultora Orlando Ferreres & Asociados.

"De ahí deriva la caída. Este año lo que vemos es que se están permitiendo un mayor nivel de importaciones y en las exportaciones, por más de que la cosecha aumentó, no se está viendo todavía un salto importante", agregó.

Y es que, con el objetivo de garantizar el abastecimiento doméstico, el Ejecutivo continúa interviniendo los mercados de exportación, especialmente el agrícola.

Por el lado de las importaciones, los expertos destacan el alto nivel de gasto que está realizando el Ejecutivo en energía mientras que su producción local declina.

Además, señalaron que el Gobierno aplica desde febrero del 2012 restricciones a las importaciones para preservar el superávit comercial, vital para el financiamiento del país, que tiene virtualmente clausurado el acceso a los mercados voluntarios de crédito desde que cayó en cesación de pagos en el 2001/2002.