Como había prometido, la presidenta Cristina Kirchner, enfocó gran parte de su discurso en la Asamblea General de la ONU contra los holdouts. "Argentina es una víctima serial de las leyes no escritas de los lobbistas, de las calificadoras y de los fondos buitres", dijo ante los jefes de Estado de todo el mundo.

De esta manera, comenzó a hablar del último revés judicial que el país recibió de la Cámara de Apelaciones de Nueva York en el que se exige que el Gobierno pague el 100% de la deuda que tiene con los bonistas que no entraron a los canjes.

"Los millones de argentinos que recuperaron el trabajo" en los últimos años "tampoco tienen por qué pagar la fiesta de los lobbistas que porque participan y ponen plata en las campañas políticas aquí (por los Estados Unidos) tienen el poder de lobby suficiente para poder hacer tambalear el sistema financiero internacional", insistió la mandataria que busca que la Corte Suprema de EE.UU. resuelva la causa contra los fondos buitre.

"Somos cumplidores seriales de las normas del derecho internacional, pero también víctimas seriales de otras normas no escritas por los grandes centros financieros y los fondos buitre".

Además, volvió a cuestionar ante la ONU "el doble estándar" de algunos países, y en ese marco señaló tras recordar las dictaduras de Argentina y Chile en los 70 que "nos hubiera gustado escuchar la condena a los dictadores en aquella época".

En ese marco, catalogó como otro caso de doble estándar el del Reino Unido, que "militariza el Atántico Sur y envía submarinos nucleares", según informó Télam.

Durante la sesión del organismo en Nueva York, la mandataria enfatizó: "Cuánto nos hubiera gustado escuchar como hoy tantos discursos condenando a dictadores en esa época" en referencia a los años -70, y destacó que la Argentina es "fundadora" de diversos tratados como el de "desaparición forzada de personas".

Cristina indicó que "todavía en pleno siglo XXI estamos descubriendo cosas con los restos de los miles detenidos y desaparecidos durante la dictadura genocida del 24 de marzo de 1976 similar a la del 11 de septiembre en Chile derrocando al gobierno democrático de Salvador Allende" y resaltó la "acompaña la titular de Abuelas de Plaza de Mayo" Hebe de Bonafini en esa asamblea.

En referencia a la situación en Siria, la Presidenta sostuvo que "la mayoría murió por armas convencionales no químicas" y señaló que "no hay guerras justas".

Durante su discurso, manifestó su solidaridad con Kenia y Pakistán por los recientes atentados en esos países, al sostener que Argentina no condena estos hechos por "una cuestión protocolar", dado que nuestro país, junto a Estados Unidos, "son los únicos del continente en sufrir ataques de este tipo".

El primer discurso del día fue el de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff que, como es tradición, sucedió en el uso de la palabra al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Dentro los países cuyos presidentes hablaron pasado el mediodía (en Nueva York hay una hora menos que en Buenos Aires) se encuentra también Uruguay, Líbano, México e Irán, entre otros.

El lunes, Cristina aseguró que "necesitamos un mundo más democrático en serio", al tiempo que remarcó que "no se puede vivir en un mundo donde todo dependa de lo que resuelvan una o dos personas".

"El mundo estuvo en vilo y una población como la siria estuvo en vilo durante mucho tiempo a la espera de lo que resolvían dos o tres países", remarcó la jefa de Estado y destacó que allí está la prueba de que instrumentos como el Consejo de Seguridad, llamado a mantener la paz mundial, "necesita ser reformado".

La presidenta recordó que ya en la asunción de la Argentina como presidenta pro témpore del Consejo, en el mes de agosto, se refirió a la necesidad de plantear una reforma sobre ese organismo dado que "el derecho a veto" de algunos miembros no era "la mejor forma de solucionar los problemas".

La jefa de Estado se encuentra en Nueva York acompañada por el canciller, Héctor Timerman, y los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.

Además, acompañan a la delegación la titular de la misión argentina ante Naciones Unidas, María Cristina "Marita" Perceval, y la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahón.

Mensaje para IránLa Presidente también le dedicó unos párrafos a Irán y habló del polémico memorándum que aprobó el Congreso Nacional para que la Justicia argentina pueda interrogar en el país árabe a los cinco acusados por el ataque terrorista a la AMIA de 1994

Solicitó a las autoridades de la República Islámica que se pronuncien sobre el acuerdo sellado a principios de año y pidió cooperación "si quieren demostrar que hay un gobierno diferente".

"Esperamos que nos digan si se ha aprobado el acuerdo, cuándo se va a aprobar y que pudiésemos tener una fecha de conformación de la comisión para que el juez argentino pueda ir a Teherán", dijo la mandataria al hablar en la 68ª Asamblea de Naciones Unidas, al referirse al mandatario iraní, Hasán Rouhaní.

La jefa de Estado dijo que espera recibir una "respuesta positiva" de parte de Irán. Sostuvo que ya "pasó un tiempo prudencial", y que la Argentina ya dio su aprobación al memo y que es tiempo de que Teherán se exprese al respecto. "Para que no se confunda nuestra paciencia con ingenuidad y estupidez, queremos respuestas. Lo merecen las víctimas y la República de Irán si quiere demostrar al mundo que hay acciones diferentes", agregó.

La mandataria volvió a defender el acuerdo alcanzado con los iraníes para intentar esclarecer el ataque contra la mutual judía de 1994, que produjo 85 muertos. "Argentina venía pidiendo la cooperación durante 10 años y cuando alguien dice 'vamos a cooperar', me parece que no había otra opción posible", señaló la Presidente.

"Esperamos que este nuevo gobierno, que dijo que de ninguna manera niega el Holocausto, y que manifestó que la sociedad iraní dio muestras en la última elección que se desplazó a quien tenía otras posturas por otras más moderadas tenga la vocación y la voluntad de hablar", agregó al respecto.