La empresa estadounidense Stanley Black & Decker comenzará a fabricar en la Argentina por primera vez en su historia.

Conocida por las marcas Black & Decker y DeWalt, el grupo cerró un mes atrás la compra de la firma argentina Emirian, conocida por la marca Gridest en el mercado de discos y ruedas abrasivas para uso industrial.

La operación, cerrada en $80 millones, incluye dos fábricas en Villa Mercedes, San Luis, y Villa Ballester, provincia de Buenos Aires. La empresa invertirá $20 millones más en los próximos dos años para duplicar la producción, destacó Javier Gómez, gerente General de Stanley Black & Decker.

Según detalla El Cronista, la planta de Villa Ballester, donde también están las oficinas de Emirian, produce ruedas abrasivas para uso industrial con la marca Atlanta, mientras que la de San Luis se centra en discos abrasivos, de uso industrial que se harán con las marcas DeWalt y Gridest, ésta última, de la firma adquirida, y Black & Decker para uso profesional. “

El mercado local de abrasivos es muy interesante y teníamos una participación menor, de 4% mientras que la empresa adquirida controlaba el 20%. Con la compra, prevemos ser un jugador importante en abrasivos”, destacó Gómez. Este mercado es liderado por Tyrolit, con más del 40%. En tanto que Stanley Black & Decker es fuerte en herramientas eléctricas, donde controla el 50% del sector con Black & Decker y DeWalt. Su principal competidor es la alemana Bosch.

Así, la empresa sustituirá la importación de discos de Alemania y Taiwán, que ahora hará localmente. Ingresará al mercado de ruedas abrasivas y reemplazará algunos accesorios (para máquinas eléctricas) y cajas plásticas de herramientas (con la marca Stanley) que compraba en el exterior.

"“Vamos a mantener la marca Gridest, de la empresa adquirida, que tiene más de 50 años de historia en el país, así como sus 120 empleados, con los cuales duplicaremos nuestro personal. Incluso dos de los hijos del fundador trabajarán con nosotros, como gerentes de Manufactura y Comercial de Abrasivos, ya que conocen y tienen experiencia en el tema”", destacó Gómez.

Stanley Black & Decker prevé ampliar la producción para exportar en Sudamérica, aprovechando las filiales con las que cuenta en la región. “

"Vamos a invertir para duplicar la capacidad de producción en las dos plantas hasta 2015, para exportar a varios países donde no hay muchas empresas que fabriquen discos, con foco en Brasil, Chile y Uruguay. Hay un potencial para vender de 15 a 20 millones de discos en la región. La idea es lograr escala para bajar costos y tener más volumen para poder vender afuera"”, dijo.

El ejecutivo aseguró que la decisión de fabricar en el país no estuvo guiada por dificultades para importar.

"“En los últimos cuatro años, duplicamos el tamaño del negocio en la Argentina. Pensamos siempre a mediano plazo y las decisiones no están ligadas a la coyuntura, si bien nos reunimos con la Secretaría de Comercio Interior para plantearles nuestro proyecto. Por eso, la inversión no fue condicionada por un tema importador; el mercado es atractivo, la industria está muy activa y demanda más accesorios y herramientas"”, destacó Gómez.

El ejecutivo, al frente de la filial desde 2008, aclaró que los precios serán similares a los importados, en función de la calidad de los discos, pero que prevén bajar costos a medida que ganen mayor escala.