El Gobierno de Venezuela y la multinacional surcoreana Samsung acordaron el miércoles la instalación de una empresa de capital mixto en el país petrolero para fabricar equipos tecnológicos y electrodomésticos, con planes para iniciar producción en el 2014.

El gigante tecnológico mantenía conversaciones desde hace un año con el gobierno socialista para concretar la instalación de la firma que tendrá participación del 51% para Venezuela y un 49% para Samsung.

"Vamos a apurar todo, tanto Samsung como Venezuela, para que en 2014 podamos tener algunos de los componentes ya en desarrollo, es decir, para tener de manera temprana aunque sea algunos equipos pequeños, sobre todo tabletas y celulares", apuntó el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, durante la firma de la constitución de la empresa.

Menéndez agregó que luego esperan fabricar electrodomésticos de mayor envergadura, señaló Reuters.

Sobre la inversión

A pesar de ser más conocida como una empresa electrónica, Samsung está envuelta también en la industria pesada, automotriz, servicios financieros, productos químicos, medicina y hoteles, entre otros rubros. Samsung Electronics es el miembro más grande del Grupo Samsung.

"El monto de la inversión está en estudio", sostuvo el presidente de Samsung para Latinoamérica, Julio Hong.

El vicepresidente del área económica y productiva, Rafael Ramírez, también suscriptor del convenio, adelantó que como parte de la negociación importarán 400.000 equipos de Samsung al país, para mantener los inventarios locales.

Como parte de lo que ha calificado como su "ofensiva a la guerra económica", el presidente Nicolás Maduro ordenó una reducción de precios que ocasionó una marea de compradores en tiendas de artículos diversos, especialmente electrodomésticos.

Contexto"El Gobierno se ocupará de la distribución a comercios públicos y privados", dijo Ramírez, también ministro de Petróleo y Minería y presidente de la estatal petrolera PDVSA, informó Reuters.

"Las empresas que están incursas en irregularidades no les vamos a dar más dólares, ni más equipos", sentenció Ramírez.

Venezuela mantiene un estricto control de cambio desde hace una década, con un tipo de cambio actual de 6,3 bolívares por dólar, que según los empresarios representa un cuello de botella para la industria.

La Asamblea Nacional aprobóuna ley que le da poderes a Maduro para gobernar por decreto durante un año, algo que el mandatario dijo que necesita para frenar la alta inflación y el desabastecimiento; así como luchar contra la corrupción.