El golpe que sufrirán las automotrices a partir del nuevo impuesto que se debatirá en el Congreso es inevitable.

Y tanto analistas como directivos de las terminales ya anticipan una caída en el nivel de ventas de los 0Km, que vienen creciendo por encima del 20% interanual y que este año marcará otro récord histórico.

Gonzalo Dalmasso, economista de Abeceb.com, anticipó que -de hacerse efectivo el nuevo tributo- es de esperar una marcada caída en los patentamientos para el año 2014, del orden del 20%, debido al impacto que sufrirán los precios de los modelos de alta gama y al "efecto dominó" que se generará sobre las unidades de gama media, así como su influencia en el mercado del usado.

Según se desprende del proyecto, el primer golpe será para los vehículos que tienen un valor de $170.000 antes de impuestos, es decir, aquellos que actualmente se comercializan a un precio de venta al público de $236.000.

Con la medida que impulsa el Ejecutivo para desalentar la comercialización de unidades de alta gama, éstos pasarán a estar gravados con una alícuota del 50 por ciento que, por la propia naturaleza de este tributo, en la práctica pasará a ser cercana al 100%, tal como anticipara iProfesional (ver nota: El nuevo dólar para 0km importados será de $12 y se agotó el stock de autos que se pagaban a $6)

"Mientras que en Europa se eliminaron este tipo de impuestos, acá se decide gravar a los bienes de lujo cuando las personas ya pagan sus impuestos a las ganancias", se quejó un crítico Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina, en el marco de un brindis de fin de año organizado por la empresa, donde reinaban las caras largas entre los directivos.

"No me gusta esta situación", advirtió Rattazzi, quien aseguró que "ya estamos calculando un aumento en el precio de lista del 85% para los autos nafteros alcanzados por este impuesto y del 95% para los diesel".

Acto seguido y a modo de ejemplo, el presidente de la automotriz confirmó las estimaciones de iProfesional y recalcó que "los vehículos que hoy tienen un valor de $236.000 pasarán a superar los $435.000", dejando en claro cómo esta iniciativa oficial, una vez que se apruebe, marcará la defunción del boom que vive la industria.

Paralelamente, desde el punto de vista del consumidor, el impuesto modifica completamente la realidad actual del sector, abriendo una brecha demasiado amplia entre los vehículos del segmento medio y los de alta gama.

Al respecto, desde un concesionario BMW, el gerente de ventas trazó un duro análisis: "Esto marcará el fin de la posibilidad de que la clase media acceda a una unidad premium".

"El boom de ventas se dio por los clientes fieles a las marcas, pero también por la gran cantidad de compradores que tenían dólares en el colchón o que aprovechaban las cuotas fijas y en pesos para llegar a un vehículo que antes estaba fuera de su alcance", relató el directivo, para luego asegurar que "en cuanto se aplique esta medida, este nicho de compradores va a desaparecer, porque no habrá más operaciones de oportunidad". 

En la misma línea, el titular de una reconocida agencia Audi, coincidió en que "hasta ahora muchos compradores habían podido cumplir con el sueño de llegar a los modelos llamados ´aspiracionales´".

Sin embargo, aseguró que "este salto de precios hará que esto resulte prácticamente imposible, porque las unidades de alta gama demandarán un gasto mucho más elevado y los compradores de clase media, que son quienes se animaban a dar ese paso, ya no tendrán más margen para hacerlo".

1. "Efecto dominó" en los nuevos

Para los empresarios del sector, el principal problema que se presenta es que, al establecer un valor fijo y no por escalas y con diferentes alícuotas, el mercado quedará preso de grandes desfasajes en los precios, los cuales no responderán a las leyes básicas de la oferta y la demanda.

"En el proyecto tendrían que haber implementado escalas más cortas, con alícuotas que vayan incrementándose paulatinamente. Poner un valor fijo y en pesos, es una locura en un contexto inflacionario como el actual", relató el vicepresidente de una automotriz asiática.

"Esto va a derivar en grandes brechas de precios entre modelos que, en realidad, no deberían existir", recalcó el directivo.

A modo de ejemplo, en el caso de Volkswagen, la automotriz cuenta con 12 versiones del Vento con distintos valores en función de su equipamiento, 8 de ellos ubicados por debajo de la línea a partir de la cual comenzará a impactar este impuesto y 4 que sí se verán alcanzados.

Así las cosas, de prosperar la iniciativa, podrán darse casos difíciles de manejar para cualquier empresa del sector, dado que:

•Un modelo como el Vento 2.5 R5 Luxury Triptonic, con 170 caballos, hoy se comercializa a $213.400.

•En tanto, un Vento 2.0 TDI Luxury con caja manual que cotiza a $258.000.

• Este último vehículo, el más económico de los modelos que se ubica por encima del tope que fija el Gobierno, podría pasar a valer casi $500.000, si es que la automotriz opta por trasladar la totalidad del impuesto al precio de venta.

•Es decir que, de un gap pequeño del 21% como el que se observa en la actualidad, se pasaría a una enorme brecha del 134%.

Algo similar podría ocurrir con algunos de los modelos de Audi, como el A3:

•La versión con motor 1.4 TFSI S-tronic de 3 puertas actualmente se comercializa a u$s37.900, lo que equivale a unos $231.000, por lo cual quedaría fuera del tributo.

•En cambio, la versión 1.4 TFSI con el facelift 2013, que hoy cuesta $241.600, pasaría a costar más de $447.000 si la automotriz trasladara el impuesto en su totalidad.

• Es decir que de una diferencia prácticamente ínfima de $10.600 se pasaría a una de $216.000.

Aunque todavía no hay decisiones confirmadas por parte de las marcas, los analistas del sector especulan que, en casos similares, se podría optar por discontinuar la venta de algunas versiones afectadas para que toda la línea quede por debajo de los aumentos.

En el caso de las marcas que verán alcanzados todos sus modelos por este tributo, expertos dan como un hecho que se ajustarán al alza los valores de aquellos que sí "zafan" del impuestazo para así evitar desfasajes de gran magnitud dentro del portfolio.

Para el gerente de ventas de la agencia BMW, hay "un hecho grave que el Gobierno no tuvo en cuenta y es que este impuesto es claramente inflacionario".

"Es imposible pensar que los aumentos de precios van a quedar encapsulados cuando tenés, en una misma línea, algunas versiones que quedan afuera del tributo. Es decir, líneas de un mismo modelo y de una misma marca que van a pasar a competir entre sí", agregó el directivo.

En tanto, un reconocido empresaria de una cadena de concesionarias Volkswagen, que accedió a dialogar bajo estricto off the record, relató que "con una medida de esta naturaleza se acabó la tendencia de que los autos suban por debajo de la inflación".

Según datos de la consultora Abeceb el año pasado los 0Km se encarecieron, en promedio, un 17%, casi 8 puntos menos que el índice de precios medido por el Congreso. 

Para este año, en tanto, se espera que los vehículos se encarezcan un 20%, es decir, también varios "puntitos" por debajo del aumento del costo de vida.

Sin embargo, según relató el empresario que comercializa la línea VW, "con estas alzas, gran parte del mercado se va a haber movido hacia el alza y, en definitiva, la industria en su totalidad va a pasar a manejarse con mayores niveles de precios".

El directivo agregó que "los vehículos de más alta gama son los que más rentabilidad generan. Y como se espera un bajón de ventas en el mercado Premium, entonces es lógico que 2014 venga con pautas de aumentos de precios mayores en los segmentos más bajos".

Precisamente esta misma visión fue la que plasmó Rattazzi, quien aseguró que los autos tope de gama son los que "subvencionan" a los modelos más chicos, de ahí que las marcas pueden tener en sus portfolios vehículos de un valor mucho más accesible y, en consecuencia, menos rentables.

En este contexto, desde una de las cámaras automotrices del sector explicaron a iProfesional que "si bien es un poco prematuro hablar de números concretos, no descartamos que, en los próximos meses, la industria a nivel global pase a moverse con una pauta de ajuste de precios por encima de la inflación".

Aquí surge otro dato no menor: al tratarse de un impuesto que se aplica a partir de un valor fijo, la propia dinámica inflacionaria hará que cada vez más vehículos económicos entren en el ojo del huracán y reciban el golpe tributario, si es que el Gobierno antes no lo ajusta periódicamente.

Así las cosas, con una expectativa de inflación para el año próximo, del orden del 24% promedio para los 0Km, nuevos modelos y marcas -que hoy están fuera de la medida- pasarán a sufrir los rigores del impuesto.

Tal sería el caso de Citröen, con su DS3, algunas versiones del 308 de Peugeot, el modelo tope de gama del Renault Fluence o las unidades más equipadas del Bora, de Volkswagen, sólo por citar algunos ejemplos.

2. "Efecto dominó" en los usados

Más allá del mercado del 0Km, entre los empresarios del sector hay temor por el efecto que una medida de esta naturaleza puede generar en el también muy dinámico mercado del usado, que este año ha crecido a una tasa superior al 5% en el nivel de ventas y que viene de tocar un récord durante los 10 primeros meses del año. 

"Si el auto madre (por el 0Km) sube de precio, ¿cómo no se va a disparar el del usado más nuevo? Sería ilógico que no suceda. Más aun cuando muchos compradores lo primero que van a tratar de hacer es buscar usados seminuevos para ver si pueden ´zafar´ del alcance del impuesto", relató el directivo de la cadena VW.

En tanto, desde la agencia BMW alertaron que "esto no sólo impactará en el precio de los usados, que obviamente van a ir hacia arriba, sino también en la oferta, porque los particulares lo primero que van a hacer es retirar sus unidades de la venta a la espera no sólo de los nuevos valores, sino también con la expectativa puesta en cómo se va a mover la demanda".

"Al dueño de un seminuevo importado le recomendaría algo muy simple: que lo saque de la venta", confesó con sinceridad el gerente de una reconocida agencia oficial Audi.

Históricamente, el incremento de los 0km arrastra a los modelos más antiguos, los que pierden en promedio un 10 o 15% anual. Al incrementarse tanto los de alta gama, aquellos que sean usados se irán reacomodando hasta acercarse nuevamente al precio de un 0Km.

Si bien no se espera que dicho reacomodamiento alcance el mismo porcentaje, sí se especula con una importante suba.

Los números hablan por sí solos:

•Un BMW 116i 5 puertas hoy se vende a un precio sugerido de $282.000.

•Un modelo 2012 con poco uso, en tanto, se comercializa a $241.000, según la cifra estimada por ACARA.

•Esto implica que, en la actualidad, para una unidad de estas características, la diferencia entre el 0Km y el auto ya patentado es del 17%, lo que equivale a $41.000.

En este contexto, con que la automotriz traslade sólo la mitad del aumento determinado por el nuevo impuesto, la misma unidad nueva pasaría a costar $407.500, llevando la diferencia con la versión 2012 a un insostenible 70%, un gap que en el mercado actual sólo se observa entre vehículos de 6 o 7 años de antigüedad.

"Quienes hoy tienen un modelo de alta gama 2011 o 2012 habrán hecho un excelente negocio", destacaron desde la agencia Audi.

Cabe destacar que marcas como Mercedes Benz, Audi y BMW venían superando todos los meses los dos dígitos de crecimiento, ganando clientes de marcas masivas que se pudieron acercar a las automotrices premium gracias al cambio oficial al que cotizaban los autos.

Esto motivó la incorporación de nuevos modelos al país. En el caso de Mercedes Benz, con una suba de los patentamientos de 30%, completará el próximo sábado el lanzamiento de 12 modelos prometidos a comienzo de año, algunos restyling y otros completamente nuevos, como el reciente CLA.

Sin embargo, es de esperar que muchas automotrices, con esta iniciativa en puerta, revean su política de lanzamientos de cara a un 2014 que luce mucho más agitado.