El protagonista de la saga "Rápido y Furioso", Paul Walker, falleció el sábado tras un trágico accidente de tránsito, luego de que el auto en el que viajara chocara contra un poste de luz y se incendiara. 

Pese a la consternación que existe en todo Hollywood por la muerte del actor que se hizo famoso por su rol de Brian O'Conner en esa serie de films de acción, los productores de la séptima entrega de la cinta confirmaron que las grabaciones continuarán, pero como un homenaje para él.

"Mucha gente, incluyendo a parte de la producción, todavía ni siquiera se enteran de la trágica noticia, debido a las fiestas (Día de Acción de Gracias en EEUU), pero es prácticamente un hecho que las filmaciones de la película continuarán adelante en su honor", confirmó una fuente cercana al elenco de la película al portal especializado Hollywood Life.

"Una vez que la gente vuelva a trabajar el lunes, deberemos tener varias reuniones", agregó el productor. Se deberá reformular el guión y las grabaciones, que se encontraban en proceso, como se hizo por ejemplo, tras la muerte de Heath Ledger, quien dejó inconclusa la grabación de El imaginario del Doctor Parnassus.

Walker, de 40 años y padre de Meadow de 15, falleció en un accidente de auto en la localidad de Santa Clarita tras participar de un evento de caridad.

Además de dejar inconclusa su participación en "Rápido y Furioso 7", el actor californiano tendrá un estreno póstumo, puesto que ya había grabado "Brick Mansions", película que se encuentra en etapa de post-producción y que debería estrenarse en 2014.