El estancamiento que enfrenta el mercado laboral por efecto de la desaceleración de la economía amenaza profundizarse en el tramo final del año.

Así lo evidencia una contracción en los planes de contratación de las empresas, que durante noviembre registró una de las caídas más significativas de los últimos doce meses. Entre los más afectados, se encuentran los puestos de empleados comerciales y de servicios.

El Índice de Demanda Laboral (IDL) elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella detectó que el mes pasado la demanda de trabajadores en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bajó 4,9% con respecto a octubre. Con 32,4 puntos porcentuales, se ubicó en su mínimo histórico.

En la comparación interanual, el indicador registró una reducción del 2,6% y afectó sobre todo las categorías ocupacionales de empleados de servicios, que evidenció la variación negativa de mayor magnitud (-9,9%), y el rubro de comercio, con una baja de menor relevancia (-4,9%). En cambio, se observaron alzas en el nivel de las contrataciones de personal técnico (+3,9%), empleados Profesionales (+2,4%) y administrativos (+1,1%).

Desde octubre 2008 el indicador se encuentra por debajo de su promedio histórico, ubicándose en la medición actual un 56,8% por debajo del mismo (es decir, una diferencia de 42,4 puntos), destacó el informe.

A la vez, otro relevamiento privado pone de manifiesto la misma tendencia de estancamiento del empleo en la actividad industrial durante el primer semestre.

El informe, efectuado por el Instituto de Estudios Laborales y Sociales (IDELAS) de la UCES, advirtió que mientras en ese período la producción fabril creció el 1,1%, el empleo industrial apenas se elevó en el 0,6%.

Esto afectó sobre todo a las actividades como las manufacturas de tabaco (-8,5%), imprentas y editoriales (-8,3%), minerales para la construcción y metales comunes (-8,1%) y en menor medida a la fabricación de textiles (-4,7%); e instrumentos ópticos y de precisión (-3%).

Además del menor número de obreros ocupados, el estudio advirtió la caída en la cantidad de horas trabajadas por el personal empleado en la industria del papel, la actividad metalúrgica y automotriz, que evidenciaron recortes del 7,7%, 6,2% y 6,2% respectivamente.

Por otra parte, el informe subrayó que de los 21 sectores fabriles relevados durante el último año, solo 4 lograron ganancias de productividad laboral mayores al incremento de los salarios (calculados en dólares al cambio oficial). “

En consecuencia, la tasa de aumento del empleo neto en el primer semestre de 2013 respecto de similar tramo del año previo se redujo a 0,6%, un tercio de la que se registró doce meses antes, subrayó el trabajo del Idelas-UCES.