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índice "riesgo saqueo": los comerciantes ya se preparan para una Navidad muy "caliente"

Los supermercados del conurbano analizan pedidos de ayuda alimentaria, al tiempo que extreman medidas de precaución en vísperas de las fiestas navideñas
12/12/2013 - 11:11hs
índice "riesgo saqueo": los comerciantes ya se preparan para una Navidad muy "caliente"

El "índice de riesgo saqueo" cayó algunos puntos luego de que la mayoría de las policías provinciales firmaron sus acuerdos de aumento salarial, pero está lejos de haberse disipado.

En estas horas afloran los síntomas de un clima de tensión social -ya tradicional en zonas marginales en las vísperas navideñas- que persiste más allá de si hay o no presencia policial.

A fin de cuentas, los primeros incidentes se habían iniciado en el conurbano bonaerense, cuando todavía no había comenzado la huelga de las fuerzas del orden.

En algunos barrios el motivo había sido una pelea entre vecinos por el acceso a viviendas de un programa de ayuda social. En otros, el origen del descontento era la prolongación de un corte de luz luego de un temporal.

En definitiva, lo que está claro es que, con o sin policía, hay un campo fértil como para que cualquier chispa encienda un nuevo movimiento de saqueos en cadena. En particular en el conurbano, donde todavía no se ha disputado la "batalla mayor".

Como quedó en evidencia en estos días, ya está instalada la idea en un sector de la población de que en esta época del año se debe recibir una ayuda extra para pasar las fiestas.

Y si no llega bajo la forma de una asistencia estatal o una donación privada de comerciantes, entonces la pulsión al saqueo puede cobrar una fuerza incontenible.

En el conurbano, salvo pequeños incidentes aislados, no se han visto las escenas violentas sufridas en las provincias del norte. Y eso, lejos de generar tranquilidad, parece poner nerviosos a los comerciantes, porque perciben una sensación de que en esa zona hay quienes sienten que todavía no han recibido su parte del reparto "findeañero". "La amenaza de saqueos y vandalismo sigue totalmente vigente", aseguraron las entidades supermercadistas, que pidieron "extremar las medidas de seguridad y control" en los negocios.

"Considerar que la crisis está resuelta puede llevar a un peligroso relajamiento, especialmente cuando el tema deje de ser el foco de atención de los medios de comunicación. Los comerciantes de todo el país -y en particular los supermercadistas- saben que la amenaza está latente", remarcaron.

En este sentido, el director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones chinas de la Argentina, Miguel Calvete, aseguró que se les recomendó a dichos comerciantes tomar "medidas de precaución" ante posibles arrebatos o pedidos masivos. El desafío de contener los ánimosMuchos comerciantes son conscientes de que, solamente un refuerzo de la vigilancia puede ser insuficiente si no se busca dar una respuesta al pedido de ayuda por parte de la población marginada.

Esto es lo que lleva a que cadenas de supermercados estén analizando la distribución de alimentos o cajas navideñas, luego de llamados y planteos por parte de dirigentes barriales.

Este miércoles unas 200 personas se concentraron frente a un conocido hipermercado de la localidad bonaerense de Avellaneda y entregaron un "petitorio" con una lista de alimentos a las autoridades del establecimiento.

"También fueron a las cámaras de supermercados a pedirnos una cantidad de cajas para Navidad", afirmó a iProfesional Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados, quien agregó: "Vino una camioneta llena de gente y entró al edificio".

En este contexto, el gran interrogante es si las estructuras políticas del conurbano y los movimientos sociales y de piqueteros siguen manteniendo bajo control la zona de manera tal de poder garantizar que, al administrar un reparto de ayuda alimentaria, los ánimos se mantendrán contenidos.

Algunos admiten que en algunas zonas los "punteros" se ven desbordados por la situación.

"Están empezando a repartir la caja navideña, que es poco, pero la asistencia social tiene un límite, porque el pan dulce y una lata de durazno no te resuelve el problema de la luz o el acceso a la garrafa. Hay un cuadro de tensión", dijo a iProfesional, el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.

La mayor preocupación de las organizaciones territoriales se concentra en la juventud, un sector para el que prácticamente no existen programas sociales, pese a ser uno de los más castigados por la falta de empleo y las dificultades para continuar con sus estudios.

Por ello, los dirigentes barriales sostienen que los "Ni Ni" son los más amenazados por el delito.

Y argumentan la dificultad para contener, mediante el esquema de "punteros" gubernamentales que gestionan planes de asistencia, los eventuales desmanes que se produzcan una vez encendida la chispa de los saqueos.

"Es un sector explosivo. No se conforman con el pan dulce, quieren trabajo, una vida, y no la tienen", explican en uno de los comedores populares. La teoría oficialEsto sucede luego de que distintos funcionarios del Gobierno nacional salieran a criticar a los "saqueadores", por no robar comida, sino bienes más caros como televisores, electrodomésticos y artículos para el hogar.

Por estas horas, el discurso oficial apunta a denunciar los saqueos como parte de una confabulación cuidadosamente planificada, con un innegable ánimo de desestabilización política.

Tanto, que hasta piqueteros como Luis D'Elía hablaron de "ladrones organizados por los narcopolicías" para referirse a los desmanes ocurridos en las provincias norteñas.

Pero también se ha hecho evidente que en sectores afines al kirchnerismo hay preocupación.

Fue explícito en este sentido Horacio Verbitsky, director del CELS y miembro del colectivo Carta Abierta, quien admite que es casi inevitable que las tensiones pueden resurgir.

"Una merma en el crecimiento económico y en la generación de empleo exacerba ánimos y requerimientos. Más aún si se acercan el verano, fiestas de fin de año y se repiten las inundaciones y los cortes de luz y agua", remarcó.

La alusión a los cortes de energía no es un detalle menor: de hecho, constituye uno de los mayores factores de riesgo para las próximas semanas, dado que está pronosticado una ola de calor, y el sistema eléctrico suele entrar en fase crítica en las jornadas demasiado exigentes. Los chinos también se protegenEn algunos sectores la alarma por posibles saqueos llega al punto de que se considera la posibilidad de bajar persianas hasta pasadas las fiestas de fin de año.

Los supermercados chinos fueron uno de los principales blancos de ataque de los saqueos producidos en los últimos días en el marco del conflicto policial que afecta a varias provincias.

De momento, el conteo indica 28 comercios asiáticos saqueados en Rosario, Córdoba, el Gran Buenos Aires y Tucumán, y que en otros 30 hubo tentativas de robo.

Desde la asociación que los agrupa, recomendaron a los locales ubicados "en las zonas más vulnerables" que tomen medidas preventivas.

"Sugerimos que no tengan sobre stock, y que traten de no abrir o de trabajar a puertas cerradas. También les recomendamos, a los que pueden, que tengan seguridad privada o un sistema de alerta temprana, si cuentan con las fuerzas municipales o federales", explicó Miguel Calvete, el titular de la Asociación.

Además, indicó que están muy preocupados y "con mucha impotencia" porque no han recibido "respuesta por parte de las autoridades".

"Los comerciantes se ven obligados a reforzar sus rejas o a armarse", relató Calvete.

También sostuvo que, si bien en Capital Federal no se han registrado saqueos, algunos comerciantes toman medidas preventivas como atender a través de las rejas.

"Se generó una psicosis que, ante los hechos, no podemos cuestionarles. Es el miedo por todo lo que pasó en estos días", explicó Calvete. Y concluyó: "Esto se podría haber evitado". Los saqueos bonaerenses

Según la Confederación Argentina de la Empresa (CAME) en todo el país fueron saqueados 1.900 comercios en 14 provincias y las pérdidas rondaron los $600 millones.

En tanto, la Federación Económica bonaerense señaló que en Buenos Aires las pérdidas ascendieron a unos $90 millones por los hechos de vandalismo y acusó a grupos violentos por desestabilización.

La Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) reveló este miércoles que unos 300 comercios de ese distrito fueron saqueados, sobre todo en La Plata y Mar del Plata.

Según la entidad, los hechos de violencia fueron "consecuencia del conflicto social devenido de las protestas policiales de los últimos días".

En un comunicado, el presidente de FEBA, Raúl Lamacchia, responsabilizó "a los grupos de violentos que intentan desestabilizar y generar un estado de angustia en toda la sociedad".

El empresario mantuvo encuentros con los representantes de diversas cámaras de comercio de la Provincia, y se comprometió a realizar gestiones para ayudar a los damnificados.