Igual que el año último habrá 16 feriados nacionales durante 2014, más otros días no laborables relacionados mayormente con festividades religiosas.

El total de los feriados suman unas tres semanas, más las tres semanas promedio de vacaciones (para quienes tienen cinco o más años de antigüedad) habrá, como mínimo, un mes y medio de descanso pago por el empleador.

Según un informe de la consultora Mercer, en América latina los empleados en Venezuela tienen 24 días de vacaciones por ley al año, seguidos por Brasil y Perú (ambos con 22), la Argentina (20) y México (16). Colombia y Chile ofrecen a los empleados el menor número de días de vacaciones por ley a lo largo de la región, con tan sólo 15 días.

Sin embargo, los empleados de la Argentina son los que más feriados tienen (19), seguidos por Colombia (18), Chile (14), Perú (12) y Venezuela (12). Canadá y Ecuador, con 9 días, y México con 7, son los países de la región con menos días festivos al año.

Los años 2012 y 2013 fueron los que más feriados presentaron, con 19 días (contando no laborables como jueves santo o algunas festividades judías). El 2014 va por la misma senda. Son cinco más que en 2007, 2008 y 2009, en los que hubieron 12, según consigna el diario La Nación. 

Una encuesta de Bernardo Hidalgo sobre las acciones de las empresas durante estas fiestas da como resultado que el 56% de los empleados trabajará el 23 de diciembre y el 42% lo hará el 30 de diciembre. Más del 80% no trabajará el 24 y 31 de diciembre. El 25 de diciembre y el 1° de enero son feriados nacionales. Por otro lado, el 65% de los empleados trabajará el jueves 26 y viernes 27 de diciembre.

Para Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Consulting, si bien es cierto que la cantidad de feriados son numerosos, es importante destacar que en comparación con los países de la región, la Argentina es la que menor vacaciones tiene para los empleados. Las dos semanas iniciales para quien empieza un trabajo nuevo son inferiores a las vacaciones que hay por ejemplo en Brasil y Uruguay.

Ganadores y perdedoresEn materia de feriados, las aguas están divididas. Por un lado están las industrias y los comercios que se ven perjudicados económicamente por esta gran cantidad de días en los que no se trabaja. Por otro, actividades como el turismo se benefician por los fines de semana largos.

"Hay muchas industrias -como el entretenimiento, el turismo, la gastronomía- en las que el incremento de días no laborables es tan buena noticia como la llegada del frío para las que venden calefacción o un Mundial de fútbol para las que comercializan televisores", dice Alejandro Melamed, VP de RR.HH. de Coca-Cola.

Sin embargo no todos festejan cuando el calendario marca que habrá un nuevo feriado o un puente.

"Para la actividad productiva, ampliar el número de feriados ha tenido consecuencias en el negocio. Me refiero sobre todo a aquellas que tienen procesos continuos. Esto implica mayores costos laborales", dice Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y vicepresidente 4° de la Unión Industrial Argentina (UIA).

"También a la hora del precio final de los productos no se explican determinados aumentos, pero éstas son las causas, entre otras", agrega.

Según el presidente de la Organización Internacional del Empleadores, son las actividades regionales las que se ven más afectadas. "Hay determinadas cosechas en las que el fruto se debe bajar de la planta sí o sí. Durante la zafra de verano, por ejemplo, los feriados de febrero implicaron una pérdida de productividad laboral del 4,2 por ciento. Las actividades de mano de obra intensiva tuvieron que afrontar estos sobrecostos con el pago de recargos, ya que por la naturaleza de las actividades no podían ser interrumpidas."

"En el sector industrial hay maquinaria que no se puede apagar, como los hornos. Cuando se paran, no se ponen en marcha inmediatamente. Los perjuicios son bastante grandes", explica Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Alejandro Melamed también nota que en los equipos virtuales transnacionales es más complejo avanzar con los proyectos y coordinar actividades.

Uno de los temas relevantes es el de las horas extras. Se pagan, pero "la cuestión es que la gente quiera hacerlas", dice Funes de Rioja. "Muchas veces no le conviene al trabajador por el descuento de Ganancias -dice-. También, según el abogado, hay que sumar a los costos el creciente ausentismo laboral

"Hay una cuestión contradictoria. Para el turismo y ciertas economías regionales los feriados son beneficiosos, pero para conglomerados comerciales como Avellaneda, Lomas de Zamora o San Martín son muy perjudiciales porque la gente se va y no consume.", explica Cornide

"Planteamos que en lugar de feriados haya días no laborables para evitar que el feriado se pague doble", dice Cornide. Mientras que el día trabajado en un feriado se debe pagar doble, quien no trabaja en un día no laborable no cobra el salario de ese día.

Según La Nación, fue hace dos años, en 2011, que comenzó a implementarse una fuerte suba de feriados. Hoy, algunas empresas se adaptan y los planifican con anticipación, pero en 2011 fue muy difícil cumplir con los objetivos porque fue una decisión repentina del Gobierno.

"Al ser establecidos con anticipación permiten una planificación previa. Por otro lado, las compañías que se desempeñan en otras industrias verán que lo que un empleado hacía en dos días, ahora deberá resolverlo en menos tiempo", dice Migue Carugati, director de la consultora Michael Page.