Los empleados de IBM comenzaron este jueves un paro por tiempo indeterminado en reclamo por la falta de respuestas a sus reclamos laborales, entre los cuales figuran un aumento del piso salarial y el cese de los recortes de puestos de trabajo. 

"En vistas de que la dirigencia de IBM hasta el momento no mostró intención de dar a lugar a los reclamos de su personal, convocamos a todos los empleados a una huelga por tiempo indeterminado", señaló el sindicato de la Unión Informática en un comunicado.

El gremio convocó a los trabajadores a no presentarse a las oficinas o bien a no conectarse desde sus hogares, y por la mañana realizó una movilización a la puerta de la sede corporativa de Martinez.

La organización, vinculada a la CGT de Hugo Moyano, informó que en su calidad de sindicato representativo de los trabajadores de la industria informática, agotó todas las vías de acercamiento a la dirigencia de la empresa "sin tener siquiera una sola respuesta", luego de realizar el 28 de mayo pasado una huelga que tuvo una adhesión del 80%. 

"Desde 2010 a la fecha, el personal de IBM Argentina sufrió una drástica reducción del orden del 50%, pasando de tener 10.000 a poco más de 5.000 empleados. Y todo indica que la tendencia continuará en lo inmediato", advirtió la Unión Informática.

En tanto, los empleados que no fueron afectados por el recorte, se ven acuciados por salarios insuficientes que colocan al informático en la base de la tabla salarial de todo el mercado laboral, denunciaron.

"Confiamos que a través de esta medida, legitimada íntegramente en el art. 14 de la Constitución Nacional y en la legislación laboral, IBM deje de ignorar la gravísima situación de sus empleados y adopte una actitud responsable frente a la misma", afirmó la organización sindical en la gacetilla.

Entre otros puntos, reclaman un diálogo fluido con la empresa, un piso salarial bruto de $8.500 para toda la planta, un aumento de 35% para los empleados que tengan un salario superior a esa cifra.

La Unión Informática aseguró que el año pasado prácticamente no recibieron incremento salarial alguno, salvo contadas excepciones. La mayor parte, alrededor de un 65%, se encuentra alrededor de los $5.000 de salario.

Asimismo, exigen la creación de nuevos puestos de trabajo ante los recortes emprendido por la empresa, comedor accesible, la actualización del reintegro por guardería, internet para el personal que trabaja bajo la modalidad homeworking, sillas ergonómicas para todos los sites, modificación de la política empresarial de maltrato laboral y nuevos planes de capacitación.