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Para elegir un auto, Gils Carbó hizo caer una licitación pública

La ganó Peugeot, pero como quería un Volkswagen Passat se dio por fracasado el primer llamado y el mismo día se abrió otro con más especificaciones
18/01/2014 - 11:28hs
Para elegir un auto, Gils Carbó hizo caer una licitación pública

La procuradora general Alejandra Gils Carbó hizo caer una licitación para adquirir el modelo del auto oficial que anhelaba, un Volkswagen Passat de color blanco valuado en más de $300.000, dinero que proviene del Presupuesto 2013 para el Ministerio Público Fiscal.

De acuerdo al diario Clarín, la historia arrancó en septiembre pasado, cuando la Procuración lanzó la licitación privada Nº 15 para la compra de un auto oficial. El único oferente fue Peugeot Argentina.

Pero a través de la resolución 1946, el subdirector general de la Procuración, Jorge Domanico, desestimó la oferta “por no ajustarse al pliego de bases y condiciones” y declaró fracasada la licitación. El mismo día, mediante otra resolución, el funcionario convocó a una nueva licitación, aunque recomendó “flexibilizar” el pliego para permitir “una mayor concurrencia de oferentes”.

El nuevo pliego especificó que se pretendía comprar un Volkswagen, modelo Passat Luxury, con caja automática y con vidrios laminados “para protección anti vandálica”. La primera cláusula intentaba justificar la compra de ese vehículo, agregó el matutino.

 Decía que “la marca indicada tiene por objeto establecer el nivel de calidad requerido por el organismo”. Pero, según Clarín, hay otros autos del mismo segmento que podían cumplir la misma función y son más económicos. El Renault Latitude cuesta alrededor de $232 mil, según el último listado que publicó la Asociación de Concesionarios (ACARA). Y un Ford Mondeo varía entre 260 mil y 345 mil. Otra opción similar, según los expertos, es el Peugeot 508, que arranca en $210.000 y puede llegar a 390.000.

El auto que eligió la Procuradora supera ampliamente al modelo que recibieron hace pocos meses los jueces federales de la Capital. Para ellos, la Corte Suprema compró una docena del Renault Fluence. Ese auto se puede adquirir en el mercado a partir de $133 mil.

Con la nueva licitación en marcha, la compra del auto oficial encontró otro escollo: el Departamento de Logística de la Procuración desestimó la oferta de Volkswagen Argentina porque no cumplía con la garantía requerida. Y sugirió una contratación directa. Pero se decidió “agotar el procedimiento licitario”. Finalmente, Volkswagen tuvo que modificar la garantía y Gils Carbó logró comprar su Passat blanco a $310.783.

El proceso ya fue criticado desde la oposición. “ Lamentablemente la austeridad no es una práctica común entre los funcionarios K. ¿Por qué pensaríamos que Gils Carbó no tendría los mismos delirios que Boudou?”, se preguntó la diputada Laura Alonso (PRO) ante Clarín. En tanto, el senador radical Mario Cimadevilla aseguró que es “reprochable desde el punto de vista ético”. “Quien debe velar por la legalidad de los actos manipula las licitaciones”, le dijo al diario.

Gils Carbó va camino a constituirse en la jefa de fiscales que más imputaciones recibió en la historia judicial reciente: ya suma tres en la Justicia federal. La principal es la que le hizo el fiscal Gerardo Di Massi por supuesto encubrimiento en el caso Báez. En esa causa también están siendo investigados los fiscales Carlos Gonella y Omar Orsi, designados por Gils Carbó en la Procuraduría antilavado (Procelac), y el juez Sebastián Casanello.