Samsung, el mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes, y Google, propietario del sistema operativo Android, llegaron a un acuerdo para el uso mutuo de patentes en los próximos diez años.

Aunque la firma coreana vende móviles con sistema Android, también promueve el sistema Tizen, también abierto, en el que participan otros grandes de la industria, como Intel, y que les permitiría no ser dependiente del software de Google.

Samsung, que lanzó el Galaxy S4 y Note 3 el año pasado, planeó un dispositivo Tizen (en la foto) como uno de los tres nuevos "smartphones" de gama alta para competir con Apple en el segmento más rentable del mercado de teléfonos inteligentes.

El ascenso de Samsung también fue acompañado de los litigios sobre patentes con Apple que abarca cuatro continentes.

Apple trata de forzar a Samsung para cambiar o dejar de vender algunos teléfonos inteligentes y tabletas con los que compite directamente, pero las sentencias de los litigios judiciales siempre llegan cuando esos móviles afectados ya han quedado fuera de mercado.

Apple y Samsung tienen conversaciones para llegar a algún tipo de pacto sobre patentes que frene las disputas en los juzgados.