Los salarios crecieron en enero apenas un 1,73% respecto de diciembre último, y acumulan en los últimos doce meses un aumento del 27,7%, según informóel INDEC.

La suba de salarios quedó, así, por debajo de la inflación del 3,7% publicada por el propio instituto de estadísticas oficiales.

Recién ahora, con el nuevo IPC, el Gobierno blanquea la pérdida del poder adquisitivo de los empleados que, en muchas ocasiones, quedó oculta con la manipulación de las estadísticas oficiales.

Las remuneraciones del sector público aumentaron 2,38% en enero pasado comparado con diciembre, mientras que las del sector privado de la economía, mejoraron un 1,18 por ciento.

En cambio, en el sector informal de la economía, en el que los trabajadores se desempeñan en negro, sin aportes ni obra social, los haberes se incrementaron en enero un 2,54 por ciento.

Según estas variaciones, los salarios del sector privado registrado mejoraron en los últimos doce meses un 25,6%, los del sector informal un 30,15% y en el sector público un 27,7 por ciento.

Los índices anuales se encuentran por debajo de la suba de precios, que miden las consultoras privadas en el mismo período, que superan el 30 por ciento.

Un reciente informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) advertía: "La aceleración de la inflación insinúa el final de un ciclo de expansión basado en el estímulo al consumo. Se trata de una experiencia ya vivida en el pasado, cuya única particularidad en esta ocasión es que el ciclo fue más largo gracias al contexto internacional inéditamente favorable. Pero el final es similar: estancamiento del empleo y aumentos de salarios que no compensan la inflación".

Esta baja en el salario real, ahora también reconocida por el INDEC, se ha traducido en un menor consumo. En los últimos meses se registraron caídas en el volumen de ventas de los supermercados. También la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) ha denunciado bajas en las ventas minoristas.