Alrededor de 7.000 empresas importadoras siguen afectadas por los rigurosos controles del Gobierno a las importaciones, en una situación que cambió en las formas desde la partida del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. 

En diálogo con el diario Clarín, el director general de la Cámara de Importadores de la República Argentina, Miguel Ponce sostuvo que las empresas enfrentan “enormes problemas” para que los organismos competentes les aprueben la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) que impuso el gobierno para dejar entrar los productos.

De ahí que en los últimos días reclamaran por la situación ante el reemplazante de Moreno, Augusto Costa.

Según el matutino, Costa y su segunda, Paula Español, mantuvieron recientemente una reunión con Ponce y el vicepresidente de CIRA, Oscar Pérez en el que los funcionarios se comprometieron a hacer un seguimiento de la situación de manera tal que las empresas soliciten aprobaciones de los DJAI en niveles promedio a los últimos años.

A su vez, además de pedirles a los importadores menores plazos para liquidar sus compras (40 a 45 días en lugar de los habituales 110 a 115 días) les reclamaron que “no stockearan” en caso de autorizarse la entrada de sus pedidos.

CIRA retrucó con un pedido de que se contemple lo que significa “stockear” teniendo en cuenta que en realidad se partía de largo tiempo de no poder ingresar productos, por lo que el “stockeo” no era sino volver a las cantidades anteriores a cuando se les cerraron las importaciones.

Ponce le contó al matutino que numerosas Pymes estaban tan afectadas por la falta de entradas de insumos, respuestos, y otras piezas que presentaban no sólo problemas de producción sino que ello también afectaba las tan buscadas exportaciones.