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Por desplome en ventas, automotrices lanzan planes de cuotas y agresivas bonificaciones

Tras el derrumbe en las operaciones registrado en marzo, las principales marcas comenzaron a promocionar modelos con importantes quitas. ¿Qué ofrecen?
15/04/2014 - 06:53hs
Por desplome en ventas, automotrices lanzan planes de cuotas y agresivas bonificaciones

El cóctel de variables que irrumpió en el mercado en los últimos meses fue demasiado intenso como para que la industria automotriz se mantuviera indemne y pudiera seguir festejando cifras récord. 

La irrupción del impuestazo, la devaluación que pegó de lleno en los precios, la mayor presión inflacionaria -que redujo el poder adquisitivo-, el peor humor para el consumo -entre otras cosas, por el mayor temor al desempleo- y el encarecimiento del crédito, llevaron a que la actividad se diera un baño de realidad.

Así las cosas, tras la inercia que tuvo lugar hasta febrero, cuando se patentaron las últimas unidades que en realidad habían sido vendidas a fines de 2013, marzo mostró la peor cara de la crisis: el derrumbe de más del 35% en el nivel de operaciones dejó en claro que nada era casual y obligó a las terminales a trabajar contrarreloj para así intentar salvar un año que se perfila como crítico en materia de ventas.

En esta dirección, automotrices y concesionarios iniciaron abril lanzando una agresiva batería de beneficios para captar compradores, con alternativas de las más variadas: desde importantes bonificaciones sobre el precio final de venta de un vehículo, hasta financiamiento a tasas de interés que se ubican muy por debajo de la inflación proyectada, una jugada que no pasa desapercibida en tiempos en los que, justamente, no abunda el crédito "barato"

"Estamos viendo que cada vez hay más automotrices, principalmente de marcas generalistas, que se están mostrando mucho más agresivas al momento de promocionar sus modelos", confirmó Gonzalo Dalmasso, economista de la consultora Abeceb, quien agregó que "en tanto y en cuanto algunas firmas vayan acumulando stocks indeseados y esto les pegue en el ritmo de producción, entonces se podrán ver opciones de financiamiento incluso más accesibles".

Regresa la "fiesta" de beneficios

Tal como se mencionó anteriormente, las estrategias a las que están apelando cada vez con mayor fuerza las marcas son de las más variadas. Y las mismas son promovidas tanto por las propias terminales como por los concesionarios oficiales

Una de las más agresivas es Ford: está ofreciendo planes de pago a 36 meses, en cuotas fijas y en pesos.

El "gancho" al que apelan desde la marca del óvalo consiste en asegurarle al comprador que va "pagar en el año 2017 lo mismo que hoy". Así se promociona este beneficio desde la página oficial de la compañía (ver imagen):

En el caso de CarOne, ofrecen un amplio menú de opciones para varios modelos de Renault. Para el caso de la Kangoo y del Sandero, por ejemplo, apuestan por un mix: brindan una bonificación de $6.000 y, además, una tasa del 9,9% para financiar el 30% del valor de la unidad a 12 meses de plazo.

"Sí, bajamos la tasa y el precio al Sandero. No, no estamos locos", destacan desde la página web de la agencia, resaltando así el hecho de estar ofreciendo tipos de interés que corren muy por debajo de la inflación (ver imagen). 

Para promocionar los vehículos bajo el logo de Volkswagen, CarOne lanzó una batería de opciones incluso más agresiva: busca tentar a sus clientes con una tasa especial bonificada menor al 12% para la Suran, con la posibilidad de financiar hasta el 75% del valor de la unidad.

Paralelamente, también brinda la posibilidad de acceder a una fuerte bonificación de entre $19.000 y $20.000 para dos versiones distintas del Voyage.

Considerando que el precio de lista de este modelo ronda los $146.000, este beneficio representa una rebaja de casi 13% (ver imagen). 

Las bonificaciones también se convirtieron en el nuevo "caballito de batalla" de otras marcas, como es el caso de Honda: para su modelo City, de producción nacional, está aplicando una rebaja del orden de los $14.500.

En tanto que, para el caso del Fit, que llega desde Brasil, las quitas van hasta los $12.000, dependiendo la versión: 

Tal como se puede observar en la anterior imagen, desde la página de la marca destacan que "técnicamente se llama bonificación, pero con estos números es mejor llamarla inversión".

De este modo, la compañía vuelve a reflotar uno de los argumentos al que más habían apelado las automotrices durante los últimos años, en momentos en que ahorristas no encontraban opciones para canalizar su dinero y los 0Km se erigían como alternativa de refugio

En tanto, en una jugada propia de una Argentina lejos de la "versión 2014", agencias como Taraborelli están ofreciendo planes de ahorro con bonificaciones del orden de los $8.000 para modelos como el Palio, Uno, Qubo o Grand Siena (ver imagen). 

Paralelamente, la compañía presidida por Cristiano Rattazzi está promoviendo, a través de Fiat Crédito, su modelo Siena en 60 cuotas fijas de $1.400, con un costo financiero total del 31%, más un anticipo equivalente al 40% del valor de la unidad. 

En el segmento premium, en tanto, Mercedes-Benz está comercializando el Clase C a pagar en 36 meses con una TNA menor al 10% y un costo financiero total del 15%, tal como se puede ver a continuación: 

Un instrumento clave

La industria automotriz no escapa a la realidad que afecta a otros rubros de la economía.

Sin ir más lejos, cuando tras la suba de tasas se pulverizaron los planes de financiamiento a 12 meses, las cadenas de electrodomésticos rápidamente tuvieron que volver a salir a ofrecerlos y así contrarrestar el bajón en ventas. 

En el caso de los 0Km, la variable pago en cuotas es más crítica aun, dado que, en la actualidad, prácticamente no quedan modelos que se ubiquen por debajo de los $100.000.

Así las cosas, tras las subas de las tasas de interés y la disparada de precios que sobrevino luego de la devaluación, en las últimas semanas, las terminales y agencias debieron recurrir nuevamente a los "anabólicos" para y así intentar revertir un marzo "negro" en cuanto a ventas.

Cabe destacar que el financiamiento se convirtió en un motor clave de la industria, a tal punto que en 2013 cerca del 45% de los vehículos que se comercializaron en el país se hicieron mediante algún instrumento financiero, en tanto que el resto se vendió "cash" (ver cuadro).

A la hora de analizar la situación marca por marca, se observa que algunas de las principales terminales instaladas en el país dependen fuertemente de la financiación. De hecho, el año pasado Fiat llegó a comercializar el 62% de sus unidades por esta vía, en tanto que en Chevrolet y Volkswagen la participación del crédito fue del 49% y 46%, respectivamente (ver imagen).

La estrategia respecto a las políticas de beneficios depende de cada marca.

En el caso de los descuentos, en general, son las terminales las que absorben dicho costo. Sin embargo, hay casos en los que esta suerte de "subsidio" se reparte entre la automotriz y los concesionarios -especialmente los más grandes, que cuentan con varias sucursales y, por ende, tienen mayor espalda financiera-.

Precios por las nubes, el punto crítico

Si bien el regreso de las promos pasó a ser una variable clave para intentar sostener las ventas, expertos como Dalmasso no ven viable que esto por sí sólo cambie la tendencia negativa en la que se embarcó la industria en materia de patentamientos.

Y el principal punto crítico que hoy deben enfrentar los potenciales compradores es la disparada de precios que vienen experimentando los 0Km por el combo que incluyó impuestazo y devaluación.

En el caso de las marcas premium, este salto implicó que muchos modelos pasen a quedar relegados en el mercado. 

Al analizar los precios de los vehículos de alta gama desde el arranque de 2013 a hoy, las cifras no dejan de sorprender: el año pasado, una versión del Audi A3 cotizaba a menos de $172.000 -en momentos que no había impuestazo y el dólar valía $5-. Sin embargo, actualmente, la misma unidad araña los $600.000, lo que implicó una disparada de casi 250%.

En el caso del vehículo más chico de BMW, como es el Serie 1, de valer $229.000, en la actualidad hay que sacar del bolsillo la friolera de $665.000, lo que equivale a un encarecimiento -en pesos- del 190% en apenas un año, tal como se observa en el siguiente cuadro:

Paralelamente, si bien se viene haciendo referencia a que los modelos más masivos acumulan subas de hasta el 35% en lo que va de 2014, las variaciones se amplían considerablemente si se toman como base los valores vigentes en el arranque de 2013.

Así las cosas, una versión del Honda Civic que el año pasado se podía sacar de una agencia por unos $140.000, hoy "cotiza" a $231.000, lo que equivale a una suba del 65%.

Un encarecimiento similar sufrió uno de los modelos más populares del país: el Gol Power, que pasó de valer menos de $53.000 a unos $86.000 en la actualidad (+62%).

El ranking de las unidades que más se apreciaron en pesos en este último período se completa con el Chevrolet Agile (+61%), Honda City (+55%), Chevrolet S-10 (55%) y Citröen C3 (+54%):

En este contexto, la pérdida del poder adquisitivo que vienen sufriendo los argentinos tras la devaluación, impactó de manera directa en el acceso a los 0Km.

No es para menos: en el caso de unidades de alta gama, la gran cantidad de salarios extra que ahora se requieren para poder comprar una unidad explica la mala performance en ventas que están teniendo estas marcas.

En lo que respecta a un Audi A3, mientras que al inicio de 2013 eran necesarios 21 ingresos netos promedio, en la actualidad se requiere contar con 70 mensualidades, es decir, un esfuerzo extra equivalente a casi 50 meses.

Por otra parte, el año pasado, un empleado en blanco podía comprar un Honda Civic con unos 17,5 salarios promedio. ¿Cuánto tendrá que desembolsar si aún no recibió ninguna mejora? El equivalente a unas 27,5 remuneraciones, es decir, 10 más que en 2013 (ver cuadro).

En este contexto, Dalmasso consideró que, una vez que se recomponga el poder adquisitivo, producto de las mejoras salariales, las ventas de 0Km tenderán a recuperarse un poco, lo que podría atenuar desplomes como los que tuvieron lugar en marzo.

Sin embargo, consideró que "esta mejora será transitoria, porque a partir del segundo semestre se espera que se acelere la suba del tipo de cambio, lo que repercutirá de manera directa en el precio de los vehículos. Esto implicará que, nuevamente, se pase a necesitar una mayor cantidad de salarios para acceder a cualquier unidad".

Así las cosas, el analista proyectó un desplome del 25% en el nivel de patentamientos para todo 2014, lo que equivaldría a unas 235.000 unidades menos que en 2013.

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