El jueves, de 11 a 18, serán las elecciones en el viejo recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde sus 3.800 socios elegirán quién será el próximo presidente: si la lista 1 oficialista de Adelmo Gabbi o la lista 2 opositora de Norberto Peluso.

Lo cierto es que el actual presidente de la BCBA, Héctor Orlando, será el vicepresidente primero en caso de que Adelmo gane, además de director ejecutivo del B&MA por la Bolsa, que pondrá al tesorero.

Eso fue lo que le prometió Gabbi para que acepte ir con él, ya que los disidentes postulaban en un principio la continuidad de Orlando al frente de la institución. Y les cayó como un balde de agua fría cuando se enteraron que había presentado la lista oficialista, ya que había sido uno de los 50 dueños de sociedades de bolsa que había firmado una carta para que un agente bursátil presidiera el recinto.

Otro de los hombres fuertes en la lista oficialista es Ernesto Allaria, que formará parte de la mesa directiva en caso de una victoria, probablemente con el puesto de secretario, que es el tercero en importancia.

Desde hace más de una década que no hay dos listas, por lo cual suelen ir a votar sólo 700 personas, pero ahora al haber competencia la expectativa está puesta en que el número pueda llegar a duplicarse. Si votan pocos el favorecido será Gabbi, que tiene una base de 400 seguidores.

Ahora, si muchos socios acuden a los comicios favorecerá más a Peluso, quien ayer presentó oficialmente a sus candidatos: “Este es un momento único, tras 10 años de continuidad, de incertidumbre y falta de respuesta a los problemas de emisores, inversores y agentes, en el que todos hemos perdido patrimonio.

"Presentamos la lista opositora que tenderá a recuperar los más de 200 emisores que han retirado su cotización, y los 680 socios de la institución que han renunciado en los últimos 10 años"”, propuso Peluso.

Por el oficialismo, Gabbi hizo hincapié en que, durante sus mandatos, abrió la puerta a las pequeñas y medianas empresas, y hoy son más de 10.000 las que operan regularmente en el recinto con diversos instrumentos, entre ellos los cheques de pago diferido.

"“Tendimos puentes hacia las Bolsas de América latina y después de más de 30 años Argentina volvió a presidir la Federación Iberoamericana de Bolsas. También sentamos las bases de una casa de altos estudios para perfeccionar nuestro accionar, donde los socios, sus hijos, los funcionarios y empleados de la Bolsa y sus hijos podrán formarse en un ambiente especializado", afirmó.”

Este punto es criticado por algunos, que sostienen que “la universidad era un tema archivado por los grandes costos que iba a ocasionar. De hecho, el edificio donde se pensaba hacer la sede está ofrecido en alquiler. Para poder reflotar la idea debería sortear primero un análisis serio de factibilidad económica financiera, concluye El Cronista”.