Apple aprobó la recompra de otros u$s30.000 millones en acciones hasta finales de 2015, y autorizó una inusual división de sus títulos por siete, respondiendo a los llamamientos de accionistas para que reparta más dinero.

La compañía también aprobó un incremento de casi un 8% en su dividendo trimestral a u$s3,29 por acción.

El activista inversor Carl Icahn, que había pedido a la fabricante del iPhone que expandiera su programa de recompra de acciones, se mostró satisfecho con el anuncio en una declaración vía Twitter.

Las acciones de la compañía, que se han negociado en un rango de entre u$s500 y u$s550 desde el comienzo del año, avanzaron un 7% a u$s561,51 en las operaciones tras el cierre de los mercados bursátiles.

Apple informó de la venta de 43,7 millones de modelos del iPhone en el trimestre terminado en marzo, sobrepasando de lejos las casi 38 millones de unidades previstas por Wall Street.

La cifra ayudó a registrar un aumento del 4,6% en los ingresos a u$s45.600 millones, un récord para cualquier trimestre fuera del periodo de festividades de final de año.

Las ventas totales además superaron las proyecciones de analistas de unos u$s43.500 millones.

Apple tuvo ganancias de u$s11,62 por acción para el segundo trimestre, que se comparan con una utilidad de u$s10,18 por papel, según Thomson Reuters.

Pero la pregunta clave que ronda a inversores y ejecutivos en Sillicon Valley es si Apple podrá producir otra vez un nuevo y revolucionario producto.

El mercado de teléfonos avanzados está madurando y rivales como Samsung Electronics y Google están robándole cada vez más cuota de mercado en el sector de los dispositivos móviles.

Muchos esperan que el próximo iPhone, que según fuentes tendrá una pantalla más grande con una nueva plataforma de tecnología, provea en septiembre un impulso oportuno a las ganancias de la compañía, cuando Apple normalmente presenta la última versión de su principal producto.

Existe una persistente especulación respecto a que la compañía tomará la delantera en dispositivos para vestir como el "reloj avanzado", dado que el consejero delegado Tim Cook ha hecho referencia a "nuevas categorías de productos" para 2014.

Por ahora, el impulso de la compañía en China y en los mercados emergentes ha sido un tópico de extensas discusiones en los círculos de inversores.

El miércoles, el jefe financiero Luca Maestri dijo a Reuters que el aumento de las ventas del iPhone tenía una "base amplia", pero indicó que es mayor en China y Japón, donde el negocio se ha visto apuntalado por la reciente incorporación de NTT Docomo y China Mobile como operadores telefónicos asociados.

Los ingresos totales desde China, que incluyen a Hong Kong y Taiwán, treparon un 13% a u$s9.290 millones en el trimestre. Las ventas en Japón escalaron un 26 por ciento a u$s3.960 millones.