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Atención fumadores: buscan por ley duplicar el precio de los cigarrillos para reducir costos del sistema de salud

La iniciativa busca desincentivar el consumo de tabaco a través del encarecimiento de los atados. Las empresas asociadas al negocio critican la propuesta
06/05/2014 - 06:00hs
Atención fumadores: buscan por ley duplicar el precio de los cigarrillos para reducir costos del sistema de salud

En los últimos tiempos se fueron multiplicando las iniciativas que buscan desincentivar el consumo de tabaco.

Desde las impactantes imágenes que los fumadores ven en los paquetes de cigarrillos hasta otras propuestas que apuntan a que tengan que pagar más caro cada atado, la gama de ideas es amplia y todas ellas, por cierto, no están exentas de polémicas.

Un ejemplo del debate que generan estas ideas lo da un reciente proyecto de ley que apunta a duplicar el precio de los cigarrillos en la provincia de Buenos Aires.

Santiago Nardelli, diputado por el partido Unión Celeste y Blanco, es el impulsor de la polémica propuesta que, de prosperar, llevaría los paquetes a unos 22 pesos.

En diálogo con iProfesional, explica que el objetivo es desalentar el consumo, que es una de las principales causas de muerte en la Argentina.

"Apuntamos a que haya menos fumadores", resume el legislador.

A la disminución que se pretende alcanzar, se suma un segundo propósito: reducir los costos en el sistema de salud que genera el tabaquismo en la provincia.

En el mencionado proyecto de ley, los objetivos se explicitan con las siguientes palabras: "Desalentar, por un lado, el consumo de tabaco y, por otro, generar ingresos fiscales adicionales, que serán canalizados al mejoramiento del sistema público de salud (...) y al recupero de los gastos incurridos por la epidemia de tabaquismo".

"Buscamos que los fumadores contribuyan a pagar los gastos que generan", apunta Nardelli.

¿De qué manera? A través de la creación de un fondo que se sustentaría a partir de ese "extra" que se cobraría en los quioscos. Ese importe iría destinado al tratamiento de enfermedades y problemas de salud derivados tabaquismo.

Según afirma el diputado, "la iniciativa surgió a partir de ver la falta de infraestructura que hay en muchos de los hospitales de la provincia de Buenos Aires".

Por otra parte, advierte Nardelli, en todo el país "el 12% de los gastos vinculados con la salud están asociados a tratamientos vinculados con el tabaquismo".

dentro de este porcentaje -dice el legislador- la importancia que tiene el territorio bonaerense es clave.

"De los $21.000 millones que se destinan a este tipo de tratamientos, un 40% corresponde a la provincia", enfatiza el diputado.

La iniciativa de Nardelli tiene coincidencias con una propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en el 2010, dio cuenta de que "el incremento de los impuestos especiales es la medida de control del tabaco más eficaz en función de los costos".

En el mismo informe, el organismo destacó que "un aumento del 50% en los impuestos al consumo generaría algo más de u$s1.400 millones de fondos adicionales en 22 países de ingresos bajos".

Y agregaba, finalmente, que "si dichos fondos se destinasen a la salud, el gasto sanitario estatal de esos países podría atenuarse hasta en un 50%".

La idea detrás del proyecto

El proyecto de ley que impulsa Nardelli tiene como eje principal que los gastos que genera el tabaquismo en el sistema de salud sean soportados por los fumadores, a partir del sobreprecio que deberán afrontar.

En su artículo 2°, la iniciativa explicita que el objetivo del fondo es "financiar exclusivamente infraestructura sanitaria y hospitalaria, y su funcionamiento".

En el país, la mayor proporción de personas fumadoras son los adultos jóvenes, comprendidos entre los 25 y los 34 años.

Sin embargo, los que más cantidad de cigarrillos consumen son los mayores de 50, con casi un atado de 20 por día.

En tanto, ocho de cada diez fuma un promedio de 12 cigarrillos diarios.

Consultado acerca de cuál es la proporción de los argentinos que fuma, Nardelli señala que "hay un 20% de la población que tiene incorporado este hábito".

En el caso de los muy jóvenes las estadísticas del Ministerio de Salud no son alentadoras: uno de cada cuatro chicos de entre 13 y 15 años consumió tabaco alguna vez.

El blanco: los nuevos fumadores

Con su propuesta, el legislador no sólo apunta a disminuir el consumo entre los argentinos que ya fuman. También, persigue reducir la cantidad de personas que se inician en este hábito.

"El que fuma no lo va a dejar de hacer, a lo sumo reducirá la cantidad de cigarrillos", afirma Nardelli, al tiempo que agrega que "al menos van a ayudar a solventar el costo" que genera esta enfermedad en el servicio de salud.

"Las estadísticas indican que un 90% de los que tienen este hábito incorporado quiso dejar y no pudo", apunta el legislador.

Por el lado de los que se inician, remarca que en muchos kioscos no se respetan las restricciones de comercialización a menores.

Según datos del Ministerio de Salud, más del 80% de los fumadores de entre 13 y 15 años admiten que no se les negó la venta pese a su edad.

Las tabacaleras hacen su descargo

El proyecto del diputado bonaerense encuentra entre sus principales oponentes a las empresas tabacaleras que, claro está, no están de acuerdo con que el valor de los atados sufra un fuerte incremento en la provincia de Buenos Aires.

"Ahora pretenden duplicar el precio de los atados de cigarrillos", se queja a iProfesional Pablo Marcó, gerente de Asuntos Regulatorios de la firma Nobleza Piccardo.

Puntualmente, las críticas se pronuncian en dos sentidos. "Se va a estimular inevitablemente el contrabando y, además, se generará un gran perjuicio a los comerciantes", dice el ejecutivo.

Otro de los cuestionamientos que se hacen a la propuesta viene por el lado tributario, ya que se estaría aplicando un doble impuesto sobre el mismo producto.

"Se generaría una doble imposición sobre el precio de venta ya que, además de los ingresos brutos, se sumaría una nueva recarga", se queja Marcó.

Un eslabón clave en la cadena de ventas

De avanzar la propuesta del legislador bonaerense, quienes también sentirán el impacto serán los kioskeros, que tienen en la comercialización de este producto un pilar central de su negocio.

No por la rentabilidad que les genera, sino porque los cigarrillos sirven de "ancla" para que quienes se acercan a comprarlos adquieran otros productos.

"La venta de atados es uno de los sustentos fundamentales de nuestro negocio", dice a iProfesional Adrián Palacios, presidente de la Unión de Kioskeros de la República Argentina (UKRA).

"La gran mayoría que se acerca a un kiosco a comprar cigarrillos se terminan llevando otras cosas, como golosinas", añade.

Hecha la ley, hecha la trampa

Uno de los puntos que resulta más llamativo de la iniciativa de Nardelli tiene que ver con que, de avanzar el proyecto de Ley, la General Paz se transformaría en una especie de "barrera" que dividiría los cigarrillos a precio nacional de los de valor "bonaerense" -que costarían el doble-.

En este sentido, no resulta difícil imaginar que se convertiría en un negocio adquirir los paquetes (más baratos) en Capital Federal para luego revenderlos en la provincia al doble de su valor.

Marcó también insiste en este punto y se pregunta "cómo se puede controlar que un producto cueste el doble sólo por cruzar la General Paz".

Consultado por este tema, el diputado considera que la solución consistiría en extender la política a la Ciudad de Buenos Aires.

"Buscamos que en Capital también ponga en marcha una iniciativa similar", dice Nardelli.

Antecedentes

Si bien el nuevo proyecto de Ley resulta polémico y llamativo a primera vista, ya existieron en el país intentos similares de aplicar un recargo a la compra como una forma de desincentivar el tabaquismo.

Por ejemplo, "en Tierra del Fuego quisieron imponer un 35% de recargo para financiar la construcción de un puente, pero esto no funcionó", recuerda Marcó.

Otra de las provincias que incursionó en una propuesta de este estilo fue Mendoza, aunque la misma tampoco logró avanzar.

"La iniciativa era muy similar, pero no se concretó", recuerda Nardelli.

En este caso, el proyecto de Ley había nacido de la mano de Jorge Tanús, presidente de la Cámara de Diputados de la provincia e implicaba, también, que los fumadores paguen el doble por un atado.

En busca del "efecto dominó"

Si bien, hasta el momento, otras ideas que nacieron con el objetivo de desincentivar el consumo de tabaco a través de un recargo no lograron avanzar, el legislador se muestra confiado en que su proyecto puede prosperar.

Inclusive, ya piensa en un próximo paso: extender la propuesta por fuera de los límites del territorio bonaerense. "Queremos que otras provincias también se sumen a la iniciativa", dice el diputado.

Más allá del resultado final, el legislador considera que la iniciativa ya representa un avance: "Se pondrá sobre el tapete el gasto asociado con el tabaquismo para que exista una mayor conciencia en la población".

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