Está a punto de arrancar la segunda ronda de paritarias de este año y las negociaciones no serán tan tranquilas como en el primer trimestre. Los gremios de camioneros, gastronómicos, empleados de sanidad, ferroviarios y colectiveros reclaman subas salariales del 40%, un pedido que se aleja al tope del 30% que había estipulado el Gobierno.

Un dato da idea de lo dura que será la negociación. "Ni a palos vamos a firmar por lo mismo que otros gremios", dijo Pablo Moyano, hijo mayor del jefe de la CGT opositora y número dos del sindicato de Camioneros, en referencia a las subas cercanas al 29% que acordaron este año los metalúrgicos liderados por Antonio Caló, la UOCRA de Gerardo Martínez y Comercio de Armando Cavalieri.

Los Moyano serán los primeros en sentarse en la mesa de negociaciones. El próximo lunes, enviarán una nota a la cámara que agrupa a las empresas de transporte de cargas (FADEEAC) en la que solicitará formalmente el inicio de la discusión por los sueldos.

"Aún no terminamos de definir cuánto reclamaremos, pero estará entre el 35 y el 40%", anticipó Pablo Moyano.

El martes, el Ministerio de Trabajo fijó audiencia para el próximo miércoles 28 para que el sindicato de Gastronómicos comience a discutir su paritaria con dos de las cámaras empresarias.

Esta negociación también asoma brava.

"Vamos a pedir un aumento del 52%", aseguró Luis Barrionuevo al diario Clarín. El sindicalista fundamentó: "La inflación proyectada para este año es del 40% y además queremos otro 12% para compensar la disparada de precios que hubo de fines de año para acá".

Pepe Borde, uno de los paritarios de Gastronómicos, recordó que el gremio había solicitado en marzo a los empresarios una compensación de $1.000 por la inflación. "Pero nos dijeron que no", se quejó.

Al sindicato de Sanidad se le vence el 30 de junio su convenio de hospitales de colectividad y el 31 de julio el de las clínicas y sanatorios privados. Con el fin de empezar a cobrar antes una suba salarial, el gremio ya inició sus negociaciones con las patronales. Pero vienen muy empantanadas. Es más: el gremio acaba de declarar el estado de alerta y movilización" en la rama de hospitales de colectividad, informó el dirigente Héctor Daer.

"Si sigue sin haber respuesta seguramente profundizaremos las medidas", adelantó Daer.

Hay más gremios con poder de fuego que deben negociar. Los colectiveros tiene su paritaria vencida desde diciembre. Desde ahí vienen cobrando una suma puente ($1.200 los choferes de larga distancia y $ 1.400 los de corta), pero el gremio quiere acordar ya un porcentaje.

"La paciencia tiene un límite", dijo el titular de la UTA, Roberto Fernández.

Los cuatro gremios ferroviarios están en una situación similar. En marzo acordaron una suma puente por tres meses y ahora debían ponerse a negociar. "Debían habernos convocado el jueves 15, pero hasta ahora no nos llamaron", subrayó el jefe de La Fraternidad, Omar Maturano. El maquinista se preguntó: "¿Cómo podríamos firmar por un 30% si la inflación real va a ser mayor al 35%?".