Finalmente se despejaron las dudas y el vicepresidente Amado Boudou no representará a Cristina Kirchner en el acto del 9 de julio por el Día de la Independencia en Tucumán. En su lugar estará el titular provisional del Senado, Gerardo Zamora, según se informó esta lunes de manera oficial.

La noticia llega luego de darse a conocer que la Presidenta estará ausente en los actos del 9 de Julio a raíz de su cuadro de laringofaringitis aguda. Desde la gobernación de Tucumán se informó que tampoco asistirán aquí los presidentes latinoamericanos que habían anunciado su visita para expresar su respaldo a la Argentina ante el conflicto con los fondos buitre.

A la celebración habían sido invitados los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), José Mujica (Uruguay), Rafael Correa (Ecuador) y Evo Morales (Bolivia), según había informado el gobernador anfitrión, el kirchnerista José Alperovich.

"Los actos quedan prácticamente igual, en su reemplazo, según lo charlamos ayer (con la mandataria), viene el presidente provisional del Senado", anunció este lunes Alperovich.

De esta forma, el Gobierno busca evitar la exposición pública del vicepresidente, recientemente procesado por supuestos actos de corrupción en la causa Ciccone.

Fuentes del gobierno provincial informaron que está previsto que Alperovich participe a primera hora de la mañana del miércoles del Tedeum en la Catedral de San Miguel de Tucumán y luego vaya al aeropuerto local a recibir a Zamora.

Desde allí ambos irán a la Casa Histórica y luego participarán de un acto en el teatro Mercedes Sosa, un espacio recuperado, que cuenta con 1.600 localidades y está situado frente a la Plaza Independencia.

En ese paseo público, además, serán instaladas pantallas gigantes para que los manifestantes, que en su mayoría serán trasladados en micros desde el interior de la provincia, puedan presenciar el acto.

Una vez finalizados los discursos, lo que se estima para las 14.30 o 15, se realizará la desconcentración y los manifestantes partirán de regreso a sus respectivas localidades.

Cambio de planesLa Casa Rosada, que no vive un buen momento por la crisis del juicio con los fondos buitres y el procesamiento de Boudou, había imaginado que podía repetir aunque sea acotado el efecto resurgimiento que habían logrado con los festejos del Bicentenario, cuando también Cristina se mostró rodeada de presidentes de la región.

Pero el avance de la selección argentina en el Mundial de Fútbol los obligó a cambiar los planes.

El mismo miércoles juega el equipo dirigido por Alejandro Sabella contra Holanda y definen quién peleará la Copa del Mundo en la final. Cualquiera sea el resultado del partido, el acto de Cristina quedará opacado en la tapa de los diarios.

Reposo presidencialEl miércoles de la semana pasada, la jefa de Estado suspendió el viaje que tenía previsto realizar ese día a Paraguay, afectada por un cuadro de faringolaringitis aguda, por lo que se le prescribió un reposo de 24 horas.

El día anterior, durante el acto que encabezó en la Casa de Gobierno en homenaje a los expresidentes Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen, dijo públicamente: "Ando media disfónica porque mi nieto Néstor Iván me contagio su laringitis".

Esta fue la antesala de una típica enfermedad invernal que la obligó a suspender su visita oficial a Paraguay, donde tenía previsto reunirse con el mandatario Horacio Cartes, con quien tenía en agenda varios temas.

"Cristina Kirchner continúa cursando el cuadro evolutivo de faringolaringitis aguda severa que la afecta", informaron desde la Casa Rosada el domingo y con ese comunicado cerraron la idea de que la jefa de Estado encabece el acto el miércoles.

"Por prevención, se indica realizar sus tareas habituales en la Residencia Presidencial de Olivos hasta el miércoles 9 de julio inclusive, cuando se cumplirá una semana del inicio del cuadro clínico y la aplicación del tratamiento correspondiente", concluyó el texto firmado por los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.