iProfesional

Tope a tasas de préstamos: un golpe letal al "dinero fácil" y más ventajas para clientes de grandes bancos

La nueva reglamentación del Banco Central, marcó un "antes y un después" para las entidades financieras. Un mazazo para las que prestan "a sola firma"
24/07/2014 - 14:10hs
Tope a tasas de préstamos: un golpe letal al "dinero fácil" y más ventajas para clientes de grandes bancos

Sólo bastó una circular emitida por el Banco Central a principios de junio (A 5591), para que el mercado financiero y las líneas de crédito vinculadas con el consumo se pusieran "patas para arriba".

La normativa le puso un techo a las tasas de interés que las entidades pueden cobrar por préstamos personales y prendarios. No sólo eso: también determinó explícitamente los componentes del llamado costo financiero total.

"Cualquier regulación de esta naturaleza -por la que se fija un precio- implica un cambio y modifica el giro del negocio de varias entidades", señala un directivo de un importante banco.

El ejecutivo hace referencia a que la medida fue un "mazazo" para varias entidades financieras.

En particular, para aquellas que se ocupan de dar créditos a sola firma a una gran cantidad de personas pertenecientes al segmento más bajo de la pirámide socioeconómica que, por su situación laboral o financiera, no califican para recibir dinero de los bancos más reconocidos.

"La reglamentación además tendrá impacto en el consumo, ya que este perfil de clientes es un gran motorizador de las compras de electrodomésticos", señala, al tiempo que agrega que al día siguiente de conocerse la medida oficial, muchas de ellas directamente no operaron.

El economista Gastón Rossi, socio de Martín Lousteau en la consultora LCG, coincide: "El principal inconveniente tras la medida es que se dejará afuera del sistema a muchos particulares".

Es que el techo a las tasas hará que se deje de prestar a una gran cantidad de personas, a las que se les exigirá más requisitos para acotar el riesgo ante la menor solvencia económica.

"Sencillamente quedarán fuera del circuito de créditos. Y ello podría traer aparejado un traspaso hacia el sector financiero informal", subraya el ejecutivo de una financiera, en coincidencia con las afirmaciones de Rossi.

Cimbronazo en el mercado

En su intención de abaratar el mercado de créditos, la reglamentación del BCRA dispuso que la tasa máxima que pueden cobrar las entidades surgirá de la siguiente ecuación:

El interés que fija el Banco Central cuando emite un título (Lebac, a 90 días), que es el que le suele ofrecer a los bancos a cambio de que éstos le entreguen pesos.

•¿Para qué quiere el BCRA que le entreguen pesos? Para poder retirar buena parte de ese caudal, si percibe que hay un excedente que amenaza con irse al mercado del blue o generar más inflación.

•Esa tasa de las Lebac -multiplicada por un índice (1,45)-, da "la cifra" que marca el techo del interés que pueden cobrar los bancos líderes cuando prestan.

• En tanto que para el resto de las entidades, el factor a aplicar es 1,80.

Por ejemplo, actualmente la Lebac a 90 días ronda el 27%. De modo tal que para un el primer grupo los préstamos a particulares no pueden excederse del 39% (27 x 1,45), mientras que para el resto no deberá ir más allá del 49% (27 x 1,8). 

Este tope puesto por el BCRA fue un "mazazo" para varias entidades, ya que en algunos casos implicó una caída de 50 puntos porcentuales en el recargo que venían aplicando.

Ese recargo, es el que justamente les posibilitaba prestarles a personas con alto riesgo crediticio, al compensar ese mayor "peligro" con una elevada tasa.

El siguiente cuadro muestra "la foto" de cuánto debieron bajar algunas de ellas ese porcentaje:

Varias de estas compañías, si bien a simple vista no resultan tan conocidas, son fuertes protagonistas del mercado de consumo.

Por ejemplo, Credilogros pertenece a Servicios y Transacciones. "Efectivo Sí", a Compañía Financiera Argentina. Saenz es el brazo financiero de la casa de electrodomésticos Fravega, encargada de dar crédito fácil pero más caro. 

Para los bancos líderes el impacto resulta menor. El tope impuesto por Juan Carlos Fábrega representa una reducción de entre 8 y 15 puntos, tal como se observa en el siguiente cuadro: 

"La medida afecta en mayor o menor grado a casi todos los bancos. El impacto depende principalmente del target al que orientan los créditos y del tamaño de la institución", puntualiza Fausto Spotorno, economista de la consultora de Orlando Ferreres.

Desde una entidad nacional de primera línea, su gerente de banca minorista señala que el efecto negativo más notorio de la resolución es que prácticamente redujo la posibilidad de aplicar tasas diferenciadas en función de las características crediticias de los clientes.

"Se hace muy difícil ofrecerle un costo mucho más bajo a los usuarios preferenciales respecto al que se le brinda a uno de cartera general. Prácticamente, a todos se les aplica el 40%", destaca el ejecutivo de una entidad de capitales españoles.

Tope al costo financiero total

El análisis toma otro color si en lugar de la tasa nominal anual (TNA) a la que tienen que prestar los bancos se analiza el impacto de la medida oficial en el llamado costo financiero total (CFT), que es el que cuenta para determinar la cuota de un préstamo.

El CFT surge de adicionarle a la tasa nominal anual -TNA- los cargos administrativos, seguros e impuestos, que elevan considerablemente el pago que debe realizarse mes a mes.

La determinación de un máximo permitido -que también fue establecido por el Banco Central para el CFT- hizo que algunos bancos debieran reducirlo hasta 300 puntos porcentuales.

Por ejemplo, el Banco Columbia, que en abril pasado cobraba por este concepto un 360%, se vio obligado a bajarlo a "apenas" un 58%.

No es el único: en menor medida otras entidades -como Compañía Financiera Argentina, Banco de Servicios y Transacciones y Cordial-, debieron reducir su CFT cerca de 150 puntos (ver cuadro):

Este ajuste impacta en las cuotas que deben abonar quienes accedan a un préstamo personal y marcan un "antes y un después" para el bolsillo.

A modo de ejemplo, y considerando las entidades que más "castigaban" al usuario:

•Quienes en abril pidieron prestado $10.000 a 24 meses, contrajeron una obligación que superaba los $1.180 de cuota mensual ($28.300 nominal).

Con el tope fijado por el Banco Central, ese importe se redujo a un total de $740 ($17.700 nominal).

De la comparación, surge que en el primer caso se terminaba restituyendo 2,8 veces el monto recibido. En cambio, ahora representa 1,7 respecto a lo solicitado originalmente.

Lo sorprendente es que la diferencia entre ambos escenarios ($28.300 y $17.700) es similar a la cifra del préstamo pedido originalmente ($10.000).

En cuanto a los bancos líderes, esa diferencia se achica sustancialmente, según puede comprobarse en el siguiente cuadro:

Así las cosas, se observa que de aquellos que integran el "top ten" de créditos destinados a personas, el más afectado es Compañía Financiera Argentina.

Esta firma -que opera a través de su marca "Efectivo Si"- se vio obligada a recortar la TNA del 101% al 48% (y su CFT de casi 230% al 81%).

El ranking de las que más dinero prestan se escalona del siguiente modo (ver cuadro):

Si bien nadie discute la importancia de la TNA y del CFT, desde el punto de vista del tomador del crédito hay otros factores que juegan un papel preponderante al pedir dinero prestado.

"La demanda de crédito no pasa exclusivamente por la tasa de interés. La mayoría de los particulares repara más en si pueden pagar la cuota, según su nivel de ingresos, que en la tasa", explica un ejecutivo bancario.

Cambios en el mercado

En primera instancia, una de las primeras conclusiones de la que dan cuenta en el mercado, es que el techo impuesto por el Banco Central causará fuerte impacto en varias entidades financieras.

Rossi afirma: "Los bancos han mantenido una buena rentabilidad, y este recorte de tasas no afectará a los de primer nivel. De hecho, ya tienen una cartera otorgada de hasta 3 años de plazo que devenga intereses altos".

No obstante, sí complicará a otras firmas que apuntan a un target más bajo, caracterizadas por tener un mayor número de morosos e incobrables sobre el total que financian.

En este caso, suelen prestar poca plata a mucha gente, lo que hace que tengan un elevado costo operativo por la gran cantidad de operaciones que deben administrar.

Estas entidades son las más afectadas, ya que hasta antes de la normativa del BCRA cubrían esa mayor erogación y el mayor riesgo al prestar con intereses más elevados.

"Las más perjudicadas son las firmas chicas, que sólo atienden créditos para consumo dirigidos a personas de menores recursos. Si no pueden prestar caro, no se les justifica el negocio de apuntarle a ese target", analiza Spotorno.

La discrecionalidad, otro tema candente

Un punto que también inquieta a los ejecutivos bancarios es la metodología que se aplica para fijar la tasa de interés y, más que nada, quién es el encargado de ponerla en práctica.

En tal sentido, la gran preocupación es precisamente la discrecionalidad que aplica en sus decisiones el Banco Central, al momento de fijar los valores de referencia.

Una cuestión que se percibirá en estos días, cuando los responsables de banca minorista se vean obligados a reducirlas en otros dos puntos adicionales.

En la práctica, lo más previsible es que los bancos más chicos reduzcan aun más los montos que otorgan, porque con las actuales tasas establecidas como tope y una mora que, en general, es muy elevada, su margen operativo se verá seriamente dañado.

"El límite de tasas puede profundizar la baja del crédito, sobre todo en la gente con una situación financiera precaria que deberá recurrir al mercado marginal", apunta Rossi.

Los analistas coinciden en afirmar que el objetivo inicial del Gobierno -que es el de incrementar el crédito vía una reducción forzosa de tasas- ha traído altas implicancias.

Y agregan que, probablemente, ante el nuevo marco, el segmento de menores ingresos se verá muy limitado a encontrar el financiamiento que tanto necesitan para poder apalancar sus compras.