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Llegan las vacaciones y el blue amenaza con dar un saltito, de la mano del "dólar de convertibilidad"

El receso invernal genera más demanda de divisas estadounidenses por la mayor disponibilidad de pesos por el cobro del aguinaldo y para viajar
21/07/2014 - 09:00hs
Llegan las vacaciones y el blue amenaza con dar un saltito, de la mano del "dólar de convertibilidad"

El Gobierno tiene marcado en su calendario algunos momentos del año, en los que la evolución de algunas variables clave son tomadas como una especie de termómetro para medir la fiebre cambiaria.

Al tradicional diciembre (mes en el que el sector privado requiere una mayor cantidad de pesos para hacer frente a sus obligaciones) se ha sumado en estos últimos años el receso invernal de julio.

Esto, en gran medida, producto de una mayor demanda de dólares por vacaciones que choca de frente con el cepo cambiario.

A juzgar por lo sucedido en los últimos períodos, la cotización del blue tiende a elevarse para luego no descender y fijar un nuevo piso.

Y esto cobra relevancia para el Gobierno, habida cuenta del protagonismo que ya ha mostrado para influir en los precios de los bienes que se comercializan en el mercado.

Hay otro factor, además de la estacionalidad, que tiene relevancia y le allana el camino a la cotización del marginal para que siga escalando sin prisa y sin pausa: el llamado "dólar de convertibilidad".

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Cuando se habla de "dólar de convertibilidad" se hace referencia a la cifra que surge de dividir el total de pesos en circulación respecto a la cantidad de reservas.

En buen romance, los inversores "miden" cuántos billetes argentinos circulan por cada divisa estadounidense que hay de respaldo en el BCRA.

El Gobierno, con Axel Kicillof a la cabeza, critica esta metodología. Pero lo cierto es que el mercado sigue este parámetro muy de cerca.

De hecho, desde la instauración del cepo cambiario, la cotización del dólar blue ha "calcado" a la del de convertibilidad, sólo alejándose en determinados momentos, por unos pocos días, para luego volver a "tomarle la mano" (ver cuadro):

Una interpretación que suele hacerse en la plaza cambiaria es que justamente el dólar de convertibilidad es el que le allana el camino al blue para que éste siga subiendo.

"Es un valor de referencia para el mercado, que indica si hay o no un deterioro en la relación de cobertura con reservas que se tienen de los pesos en circulación", afirma Gastón Rossi, de la consultora LCG.

"Es cierto que el nivel del dólar de convertibilidad viene a ser como un imán. Más temprano que tarde, el paralelo termina yendo en esa dirección. Más aun, si el Gobierno se ve forzado a ir devaluando lentamente", señala Miguel Angel Boggiano, de Carta Financiera.

Diego Giacomini, analista jefe de Economía & Regiones, afirma que esta referencia es la que "le marca la tendencia de largo plazo al blue, pese a que ambos puedan temporalmente estar desalineados".

En igual sentido, opina José Luis Espert, que agrega: "En la medida en que el Banco Central siga emitiendo más pesos que los que la gente demanda o usa, el tipo de cambio de convertibilidad no parará de subir".

Según se desprende de los datos oficiales:

•A lo largo del primer semestre, esta referencia se mantuvo entre los $12,30 y $13.

•La primera semana de julio -ante la fuerte expansión de la base monetaria-, el dólar teórico trepó a los $13,35.

Si uno le allana el camino al otro, razonan los analistas, en la previa de las vacaciones el blue ahora estaría encontrándose con un "upside" del 10%.

Para el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli, la referencia actual de $13,17 (según últimos datos oficiales) es consecuencia de que la entidad "siguió con la maquinita de emitir a toda marcha, no pudo absorber una mayor cantidad de pesos del circuito y las reservas no suben lo que deberían".

"El Gobierno hace más de lo mismo: eleva el gasto y la emisión, no entran dólares y se queda cada vez con menos margen para resolver los problemas", señala.

Repasando archivo

En cuanto al otro factor -vinculado no con el dólar de convertibilidad sino con la demanda estacional-, el temor que sobrevuela en el mercado cambiario es que se repita lo ocurrido en julio de 2012 y 2013.

En ambos casos, la cotización del billete paralelo pegó dos saltos de similar magnitud.

En 2012, escaló cerca de un 15% en apenas siete días, desde los $5,95 a los $6,75. Visto a la distancia parecen cifras muy bajas, pero en su entonces había causado un verdadero revuelo.

De hecho, el repunte había provocado una fuerte reacción del Gobierno que, con Moreno a la cabeza, embistió contra los operadores cambiarios.

No obstante, sus intimidaciones sólo sirvieron para frenar la escalada unos pocos días, ya que luego siguió su derrotero alcista. Por cierto, Moreno no era el único; la AFIP hacía su parte demorando las solicitudes para compra de de dólares.

Un año después, en 2013, se repetía la misma historia y, curiosamente, con igual resultado.

Las presiones, intimidaciones y hasta los feriados cambiarios "virtuales" -que se extendieron por varios días- no lograron frenar un blue que se estacionó en los $9 y marcó un alza del 10% en ese mes.

La gran apuesta oficial, en aquel momento, era que la irrupción del Cedin aplacara la cotización, algo que la práctica se encargó de desmentir (ver cuadro):

Si se tiene presente lo ocurrido en los dos últimos períodos, todo indica que se repetirá esta suba de "carácter estacional", si bien este año sería con menos ímpetu, ya que la cantidad de argentinos que viajan al exterior es menor.

De hecho, tal como diera cuenta iProfesional, con el dólar a $10 la venta de paquetes turísticos y pasajes se desplomó un 50% (ver nota:Con dólar turista a más de $10: ¿siguen los argentinos comprando pasajes, paquetes y quemando la tarjeta?)

Pedro Rabasa, director de Empiria, considera que "las vacaciones de invierno traen consigo una mayor demanda para viajar y también para atesoramiento", medio aguinaldo mediante.

No obstante, señala como factor positivo para el Gobierno que este año bajaron mucho los requerimientos de divisas para viajes. "En el 2013 generó un saldo negativo de u$s9.000 millones pero este año será menos de la mitad".

"Por el momento, el blue está un poco frenado porque están entrando dólares a través del contado con liquidación, a menos de 11 pesos", consigna Pignanelli.

En el gremio de los economistas hay cierto consenso respecto de que en estas vacaciones el dólar paralelo puede verse traccionado a la suba, si bien no se espera un salto notorio como el de períodos anteriores.

Para Rossi, el descanso invernal y el aguinaldo de julio generarán más presión pero "no la suficiente para que se dé una corrección brusca".

Él cree que se moverá entre los $12,50 y $13, lo cual implicaría un alza del orden del 6% frente al cierre de junio. "Aumentará, pero no dará un salto".

Otro factor que también pesará es el desenlace del litigio con los fondos buitres.

Rossi considera que la resolución de este conflicto "será determinante para saber si se abrirán las puertas del crédito externo, lo que le quitaría presión a la suba del dólar".