La comisión interna de la autopartista Lear presentará una denuncia penal contra el titular del sindicato metalmecánico Smata, Ricardo Pignanelli, por la presunta extorsión ejercida contra trabajadores de esa empresa para que destituyeran a sus delegados, durante una polémica asamblea realizada la semana pasada en la sede del gremio.

Los detalles de la denuncia, en la que se acusa de "coacción" a Pignanelli y otros directivos metalmecánicos, serán dados a conocer este martes por abogados y personalidades del ámbito de los derechos humanos, durante una conferencia de prensa que realizarán a las 15 en la sala 6 del Edificio Anexo del Congreso Nacional.

La acusación se funda en las supuestas amenazas de despidos y hasta del cierre de la planta de Lear en General Pacheco realizadas por la empresa y la dirigencia del Smata para obligar a que los trabajadores firmaran la revocatoria de sus delegados, que son independientes de la conducción del SMATA y fueron elegidos hace poco más de un año con el 70 % de los votos de la fábrica.

Los delegados opositores a la conducción del gremio aseguran que el jueves pasado los trabajadores en actividad fueron llevados en micros a una supuesta asamblea contra su voluntad, a más de treinta kilómetros de su lugar de trabajo, para concretar un "fraude" contra los delegados, bajo la intimidación de la "patota" del Smata.

De acuerdo con esta versión, una vez dentro de la sede del sindicato, sobre la Avenida Belgrano, el secretario gremial Mario Manrique, leyó una nota elaborada por el sindicato que los trabajadores fueron conminados a firmar la destitución de sus representantes sindicales de fábrica -cuatro que no lo hicieron fueron despedidos- y una nota de la empresa en la que anuncia que si era obligada a reincorporar a los delegados despedidos cerraría la planta.

"Secuestraron a nuestros compañeros, a los micros se subieron miembros de la patota de SMATA y les dijeron que podían bajarse, pero que si lo hacían podían darse por despedidos. Por otro lado, no convocaron a la asamblea a los más de cien compañeros afiliados que fueron despedidos y no permitieron nuestra presencia para defendernos. Es una asamblea nula, trucha, no la reconocemos y la impugnamos y así lo plantearemos ante los compañeros y la justicia", dijo el delegado despedido Rubén Matu a plazademayo.com.

La abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) Myriam Bregman, denunciante del "Proyecto X" y querellante en numerosas causas por delitos de lesa humanidad, adelantó este lunes que los delitos de los que se acusa a la dirección del sindicato son penados con hasta cuatro años de prisión.

"Tenemos pruebas de sobra sobre el accionar criminal de (Ricardo) Pignanelli, quien incurrió en el delito previsto en el artículo 149 bis segundo párrafo del Código Penal y que tiene como pena hasta cuatro años de prisión", dijo Bregman.

Una de las pruebas en manos de los delegados es el audio de la "asamblea", que fue grabado en forma clandestina. De acuerdo con el artículo 42 de la Ley de Asociaciones Sindicales, en caso de pedirse la revocatoria de mandato, "el delegado cuestionado deberá tener la posibilidad cierta de ejercitar su defensa", una posibilidad que los miembros de la comisión interna de Lear niegan haber tenido en la reunión convocada por la cúpula del Smata.

Lear cuenta al día de la fecha con más de 200 despedidos. El miércoles próximo habrá una nueva jornada nacional de lucha, en la que los trabajadores, acompañados por comisiones internas y agrupaciones de izquierda, realizarán protestas para exigir la reincorporación de los cesanteados y el ingreso a planta de los delegados, tal como lo exigió la Justicia en cinco fallos recientes.