La exportación de productos agrícolas en el puerto de Rosario se realizó con normalidad el lunes tras una serie de huelgas recientes que paralizaron la carga de granos y sus derivados por casi tres días en el norte de la zona portuaria, generando importantes demoras en los embarques. Pero posibles protestas en los próximos días amenazan con golpear la actividad en un momento clave de la temporada.

El sábado, la Confederación General del Trabajo (CGT) de San Lorenzo suspendió para negociar con las empresas un paro que había iniciado tres días atrás y que llegó a causar demoras en 101 barcos, que aguardaron a lo largo del Río Paraná para poder completar su carga.

A la protesta de la división regional de la poderosa central sindical se había sumado una huelga de la Unión de Recibidores de Granos de Argentina (Urgara) el miércoles y el jueves pasados, que también afectó a los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires de Necochea y Bahía Blanca. Pero tras la tregua del fin de semana, la región podría volver a verse afectada si no se resuelven los conflictos.