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El plan es subsistir: hay automotrices que pudieron importar menos de 20 vehí­culos en lo que va del año

Sólo las operaciones de Chery ya son superiores a lo que mueven, en conjunto, firmas premium como Audi, BMW, Mini, Porsche y Volvo, entre otras
15/08/2014 - 10:00hs
El plan es subsistir: hay automotrices que pudieron importar menos de 20 vehí­culos en lo que va del año

Cerrada -por el momento- la canilla por la cual debían comenzar a fluir dólares frescos, y en momentos en que las malas perspectivas del sector exportador amenazan con evaporar buena parte del superávit comercial -la última fuente de divisas que queda en pie-, el Gobierno está empeñado en cuidar al máximo las alicaídas reservas del Banco Central. 

La extensión de la crisis con los fondos buitres derivó en un empeoramiento de todas las proyecciones vinculadas con variables clave, tales como crecimiento de la economía, empleo, inflación y tipo de cambio. Frente a este panorama, el Ejecutivo está obligado a "vivir con lo nuestro" y en esta dirección es que está apuntando todas sus armas. 

El objetivo es inundar el mercado de pesos -con todos los riesgos que ello implica- y limitar al mínimo indispensable la salida de dólares, vitales para hacer frente al pago de compromisos de deuda y la cancelación de la "factura" energética, que este año será récord. 

Así las cosas, en el actual contexto de "default técnico", que obliga a la administración kirchnerista a cuidar las reservas, el Central está limitando la venta de divisas a las automotrices para cancelar operaciones con el exterior. 

Esto derivó en que una marca con fuerte presencia industrial en el país, como Renault, anunciara a sus concesionarios que suspenderá hasta fin de año todos los embarques de vehículos procedentes desde Brasil. 

Claro que el actual cuadro de crisis que deben atravesar las compañías no está completo si no se considera también el golpe que recibieron este año de la mano del impuestazo y de la devaluación, dos factores que, al combinarse, pulverizaron las ventas de autos del segmento premium. 

En efecto, el tributo -que llevó a que los precios de la mayor parte de los vehículos de alta gama llegaran casi a duplicarse- sumado al salto devaluatorio de enero -que derivó en un fuerte encarecimiento de los importados en términos de pesos-, provocó que todas las marcas del segmento premium estén viviendo un año para el olvido, con las peores caídas en patentamientos desde el 2001.

Así, de la mano de un derrumbe en las ventas y de un mayor "cerrojo" aduanero, las importaciones no se quedaron atrás y también están sufriendo insólitos desplomes

Menos ventas, menos importacionesPara algunas automotrices, el escenario es tan desalentador que pasaron de un 2013 festejando récords a quedar prácticamente marginadas del mercado. Tal es el caso de firmas como Audi o BMW, que vienen sufriendo derrumbes en los niveles de patentamientos de más del 80%. 

Esta fuerte caída derivó, lógicamente, en un marcado achicamiento de las operaciones de importación, una consecuencia que -más allá del impacto a nivel empleos- resultó funcional al BCRA, especialmente en momentos en que busca proteger las reservas.

Según un informe de la consultora Market Research & Technology, en exclusiva para iProfesional, en el primer semestre del año ingresaron al país 176.700 unidades, entre autos, utilitarios y camiones. Esto representó un desplome del 35% en relación con el mismo período de 2013.

¿Cómo repercutió esto en la "fuga" de dólares? Entre enero y junio último, las automotrices demandaron al BCRA u$s2.310 millones para cubrir estas operaciones, un 35% menos que en igual lapso de 2013 (-u$s1.200 millones). 

Esto significa que, en apenas seis meses, el Gobierno se "ahorró" una cifra equivalente a lo que le reclaman los holdouts (ver cuadro). 

Marca por marca, los mayores derrumbesEl efecto que conjugó desplome en ventas y restricciones aduaneras, derivó en que, de las 30 principales marcas que operan en la Argentina, 23 de ellas hayan registrado caídas en sus operaciones de importación. 

Para las firmas de alta gama, el combo impuestazo-devaluación, implicó despedirse, hasta nuevo aviso, de las tasas récord de crecimiento.

Un ejemplo que sintetiza las dificultades que están atravesando algunas compañías es el de Porsche, que opera en la Argentina bajo la empresa de capitales argentinos Nordenwagen.

En noviembre de 2013, desde la licenciataria se mostraban exultantes por el excelente momento que estaban experimentando en materia de ventas.

"Este año vamos a batir el récord histórico de patentamientos de Porsche en la Argentina. El récord anterior fue en 2008, con 185 unidades. Y estimamos que vamos a terminar el 2013 con más de 220 unidades. Esto se dio porque tuvimos un año con buena disponibilidad de unidades", se entusiasmaban desde Nordenwagen en aquel entonces. 

La cifra no sólo se cumplió, sino que incluso fue superada: el año pasado la firma logró comercializar unas 250 unidades.

Sin embargo, el escenario cambió violentamente para la marca: por las restricciones y el bajón en la demanda, apenas pudo importar un solo auto en los últimos seis meses, frente a los 127 que había nacionalizado en el primer semestre de 2013, lo que implicó un desplome superior al 99%.

Así las cosas, el valor de las importaciones de Porsche en la Argentina pasaron de casi u$s8.000.000 a unos magros u$s13.000.

En el ranking de bajas, otra que padece un año negro es Mini Cooper, propiedad del Grupo BMW, que viene de cerrar el período enero-julio con una caída del 78% en ventas. 

Esto a su vez, viene repercutiendo en toda la operatoria de la compañía: según datos de MRT, en base a estadísticas aduaneras, entre enero y junio importaron apenas 11 vehículos, por un valor del orden de los u$s150.000 en total, lo que implicó desplomes del 97% y 98%, respectivamente.

Dentro del top 10 de marcas con peor performance importadora también figuran BMW y Audi.

La primera está atravesando un año sumamente difícil: de patentar cerca de 2.684 vehículos en los primeros siete meses de 2013, ahora debió conformarse con 400.

Y este bajísimo nivel está repercutiendo en la llegada de nuevas unidades para la venta: hasta junio, por la Aduana pasaron apenas 47 unidades, lo que significó un derrumbe del 97%.

Así las cosas, la "factura" a pagar al exterior se achicó notablemente: mientras que en la primera mitad de 2013 requirió del Central casi u$s42 millones, este año, la marca alemana de lujo ni siquiera sobrepasó los u$s2 millones.

Las "víctimas" de la actual coyuntura fueron los modelos de la Serie 1 y la Serie 3. Durante el primer semestre de 2013, la compañía había ingresado 1.000 unidades entre ambas gamas. Este año, en cambio, tan sólo una.

Audi, en tanto, tampo corre mejor suerte: de la mano de un derrumbe en el mercado interno del orden del 82%, sus operaciones aduaneras prácticamente brillan por su ausencia: el año pasado había importado más de 3.200 vehículos por un valor de u$s94 millones.

En lo que va de 2014 no superó los 200 autos y el negocio se pulverizó por debajo de los u$s5 millones, lo que implicó una caída del 95%.

Lo más destacable es que, de las 23 automotrices que registraron descensos en sus importaciones en el primer semestre, 20 de ellas experimentaron derrumbes de más del 50%, tal como se puede observar en el siguiente cuadro: 

El escenario es tan negro para las empresas de alta gama que el negocio importador de una única compañía como es Chery -empresa de autos low cost de diseño chino que se ensamblan en Uruguay- ya mueve más que el de siete marcas Premium.

En efecto: en el primer semestre de 2013, Chery había importado vehículos por u$s31 millones. En tanto que, el grupo conformado por "pesos pesados" como Audi, BMW, Mini, Porsche, Land Rover, Subaru y Volvo, nacionalizó autos por u$s171 millones, es decir, casi 6 veces más que la firma de origen chino.

Sin embargo, el castigo vía devaluación e impuestazo fue tal para las premium, que un jugador pequeño como Chery ahora pasó a importar por un valor superior al de esas siete marcas en conjunto. 

Las que "zafaron"En plena crisis automotriz, sin embargo, hubo algunas marcas que están logrando esquivar el temporal.

Una de ellas es Toyota que, de hecho, se convirtió en la única firma en lograr tasas de variación positivas respecto del año pasado en cuanto a ventas, con un alza del 21%.

A la hora de explicar la buena performance, fuentes de la compañía destacaron a iProfesional que fue clave el lanzamiento del Etios, "un auto del segmento compacto que se consolidó en muy poco tiempo, a punto tal que ya representa un 30% en el mix de ventas".

Esto explica por qué las importaciones de Toyota, en unidades, se dispararon casi 90% en el primer semestre, en tanto que, en términos de divisas, el alza fue menor, de casi el 40% (ver cuadro).

También se destaca el caso de Suzuki que -tras dos años de ausencia, luego de que General Motors dejara de representar a la marca en el país-, volvió a los concesionarios de la Argentina.

Y lo hizo a través de la empresa Distribuidora Automotriz Argentina, quien introdujo al mercado la Grand Vitara versión 2014, el popular SUV del segmento compacto, del cual importó en lo que va del año casi 80 unidades, por un valor de más de u$s1 millón.

También cabe mencionar el caso de RAM, la compañía del Grupo Chrysler que acaba de presentar dos nuevas versiones de sus camionetas que, al no verse afectadas por el impuesto, les permite apuntar a ganar una importante porción de mercado este año.

En este sentido, la compañía apuesta a vender 1.500 pick-ups hasta diciembre, superando su registro histórico de 600 unidades anuales. Para ello, hasta junio llevaba importadas más de 900 unidades por un valor de u$s26 millones.

Como se ve, 2014 es un año difícil para las automotrices, con caídas sorprendentes patentamientos y facturación, lo que redundó en un marcado achicamiento del negocio. 

El hecho de que el BCRA esté cuidando más que nunca las reservas, augura aun mayores problemas de oferta para un mercado de por sí castigado. 

Por lo pronto, y tal como aseguran los propios empresarios del sector, el único plan que hay a la vista es el de "subsistir mientras se pueda". 

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