La Presidenta Cristina Krichner encabezó este miércoles un acto para presentar las nuevas instalaciones de la fábrica de Yamaha ubicada en General Rodríguez.

En plena negociación con los fondos buitre y a siete días de la entrada en una posible cesación de pagos, la mandataria dio un extenso discurso en el que hizo referencia a distintos temas de la coyuntura y aclaró que el país no entrará en default porque "la Argentina paga" asi que "van a tener que inventar un nombre nuevo", afirmó

Además, rechazó los dichos de los holdouts acerca de que la Argentina no negocia, al afirmar que durante el canje del 2005  "nos cansamos de viajar por el mundo tratando de convencer a la mayor cantidad de gente" para que lo acepte, y afirmó que "no va a firmar nada que comprometa el futuro de las generaciones argentinas".

"Dicen, Argentina nunca negoció, en el canje del año 2005 durante la gestión del presidente Kirchner y su ministro de Economía, que es alguien que está en otro partido y otro lugar -refiriéndose a  Roberto Lavagna- nos hemos cansado de viajar por el mundo tratando de convencer a la mayor canditidad de gente. ¿Cómo que no negociamos?", aseguró.

En ese contexto, sentenció: "Esta Presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de las generaciones argentinas como hicieron otros que firmaron cualquier cosa y después tuvimos que venir nosotros a hacernos cargo".

La cláusula RUFO

Luego de decir que el Gobierno seguirá hablando y negociando con los bonistas que no entraron al canje, desafió a los holdouts a que le den "un seguro contra la cláusula RUFO" para avanzar en la solución.

"Vamos a seguir hablando, vamos a ir cuantas veces sea necesario a donde tengamos que ir pero con nuestras razones, que no son caprichos, en absoluto", afirmó la mandataria.

En ese marco, desafió a los bonistas que "si no aplica (la cláusula RUFO) que nos den un seguro, que hagan un seguro contra la cláusula RUFO y nosotros quedamos cubiertos", aunque señaló que al respecto, el gobierno no obtuvo "ni una sola respuesta".

Caída en producción y consumoPor otra parte, admitió la existencia de "dificultades" económicas a partir de la "caída" en la producción en algunos sectores como el de las motos y del consumo de "bienes durables", pero consideró que "lo que más impacta son las expectativas malas" que generan los "rumores, pronósticos y profecías".

Durante la inauguración de una planta de motos, la mandataria señaló que "veníamos de cifras muy altas de consumo, pero lo que más impacta son las expectativas malas que se generan a través de rumores, políticas, pronósticos y profecías", ya que "muchas veces la gente ante el temor retrae el consumo de bienes durables".

La Presidenta señaló que esto "no ocurre en supermercados porque en mayo ha aumentado un 4,3%" el consumo.

Como ejemplo de las "expectativas malas" citó el caso de la soja, que en los últimos días bajó hasta cotizar este miércoles a u$s474 la tonelada.

"Pasó con uno de nuestros principales commodities, la soja, se especuló con que el dólar iba a estar a 25 o 30 pesos entonces se recomendaba que no se vendiera soja", explicó y criticó: "Llegó a estar a u$s558 en ese momento y bajó, así  se estima que en los últimos 15 30 días se ha perdido dólares por tonelada por productor y también ingresos para el Estado".

En su discurso tampoco evitó hablar de salarios, en un momento en que tanto las centrales opositoras como las oficialistas piden la modificación del Impuesto a las Ganancias. 

"Los trabajadores argentinos son los mejores pagos de Latinoamérica", disparó y también aclaró que los argentinos están mejor si se tiene en cuenta la paridad adquisitica con respecto al resto de la región.

La nueva fábrica de Yamaha Según argumentó la empresa la nueva fábrica permitirá a Yamaha duplicar la capacidad de producción de los modelos de motos que vende en el país, generar 250 empleos y sustituir importaciones por 190 millones de pesos.

El proyecto, que recibió una financiación de $32 millones de parte del Estado Nacional a través del Programa del Bicentenario, permitirá duplicar la capacidad de producción de 80.000 a 160.000 unidades anuales, y supone un aumento en la integración nacional de piezas y partes de motos, que pasará del 14% al 32% hacia fines de 2015.

Como parte del desarrollo, Yamaha comenzará a producir cuatriciclos en su planta de Rodríguez y avanza en el presente bienio 2014-2015 en la incorporación de siete nuevos modelos de fabricación nacional de motocicletas a los que produce actualmente.

Entre los modelos que ya producía en el país, se cuentan los de mayor venta para la marca en el mercado local como la YBR 125 y la FZ 16.

Actualmente, la firma de origen japonés tiene radicada su planta industrial en el partido bonaerense de Ituzaingó, donde fabricó el año pasado unas 80.000 unidades.

La empresa informó que la inversión permitirá duplicar la capacidad productiva, ampliar su gama de productos de fabricación nacional, generar nuevos puestos de trabajo, profundizar el desarrollo de proveedores y consolidar una extensa red de concesionarios en todo el territorio argentino, según consignó Télam.

Esto se concretará mediante el proyecto que prevé la instalación de equipos tecnológicos de última generación, el desarrollo de nuevos programas de profesionalización para su personal, las mejoras en su productividad, y la continuidad de las política de calidad.