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¿Cuáles son las opciones que se abren para los ahorristas luego del 31 de julio?

Los analistas consideran que en primera instancia debe priviligiarse la liquidez en moneda extranjera y reposicionarse en algunos bonos
28/07/2014 - 12:18hs
¿Cuáles son las opciones que se abren para los ahorristas luego del 31 de julio?

A 48 horas del vencimiento de la negociación con los fondos buitre, el mercado sigue especulando con posibles salidas para evitar el temido default y evaluando las probables consecuencias del mismo. Las aguas están prácticamente divididas entre los que se inclinan por una maniobra oficial de último momento que sorteará el default y los que se preparan para la moratoria.

Desde la mentada operación liderada por varios bancos de Wall Street de compra de la deuda en manos de los buitres hasta el lanzamiento de un nuevo canje de deuda son los escenarios dibujados en el imaginario de los analistas, según consigna el diario Ambito Financiero.

La clave pasa por lo que harán los inversores en este contexto. Si en el caso de que consideren que se enfrentan a una situación transitoria, los que mantengan cierta tranquilidad podrán potenciar las ganancias y por ello traen a colación la experiencia del default de 2001 de que con el tiempo recuperaron las inversiones.

Pero si bien el escenario actual dista mucho de 2001, por la magnitud del contexto macro, la balanza se inclina por reposicionarse en Discount, Par, Bonar X, Boden 15 y algo de cupones PBI, pero estar con la mitad de las inversiones mirando el partido de afuera bien líquido en billetes estadounidenses o euros.

Algunos consideran que parte de esa liquidez deberían posicionarla en algunos papeles bursátiles. Es que apuestan a que tras algún "overshooting" del dólar "blue" (sobre reacción del mercado ante las primeras novedades) el billete tenderá a bajar.

Está claro para el mercado que en un escenario de un default desprolijo, o sea, mal comunicado, será el mercado cambiario el primero en reaccionar con una fuerte ampliación de la brecha con el dólar oficial (hoy en el 53,8%). Vale señalar que en la plaza financiera hay un exceso importante de pesos, a pesar de la fuerte absorción que viene realizando el Banco Central en las últimas licitaciones de Lebac (más de $4.000 millones semanales). Esto se refleja en las bajas tasas de interés con que operan las cauciones en la actualidad. Esta masa de billetes en poder del público es casi una bomba de tiempo ante cualquier nuevo detonante de mayor incertidumbre.

En este caso la volatilidad seguirá dominando los mercados y será la muñeca del BCRA la que dirima la puja cambiaria, en un contexto donde las compras de divisas ya no serán relevantes.

También las tasas de interés deberían ajustarse a los vaivenes del mercado cambiario, bursátil y financiero, por lo que volverían a verse mejores rendimientos ofrecidos para los ahorristas de plazo fijo. Aunque allí entrarán a jugar las expectativas sobre la evolución futura del dólar.

Los optimistas evitan la palabra default y recurren a la del "evento" apostando a una moratoria parcial, que afectaría, por el momento, sólo a los bonos bajo ley Nueva York y así poder pagar en enero a todos sin inconvenientes. De modo que implícitamente esperan que el Gobierno respete los compromisos con más del 90% que aceptó quita y cupones. Los pesimistas responden que no se puede hablar de compromiso y recuerdan el caso de los bonos indexados por CER y la suerte del cupón PBI.

Desde Wall Street, Richard Deitz, economista y vicepresidente de la Fed de Nueva York, propone un "stay" -reponer la cautelar- por tres meses a cambio de que la Argentina se comprometa a pagar a los holdouts (con bonos), ello bajo la expresa condición de que el país consiga que los tenedores reestructurados renuncien a la cláusula RUFO.

Algunos analistas consideran que no parecería muy difícil conseguir una renuncia a una claúsula que vence dentro de cinco meses, que les permite seguir percibiendo los pagos y que implica una segura valorización de las carteras de los tenedores (holdins), porque tendrían más para ganar con la renuncia que con inciertos reclamos posteriores.

Los inversores más avezados descreen de este planteo porque recuerdan que pudiendo comprar CDS (seguros contra default), apostarle "short" (jugar a la baja) a la deuda argentina cuando es el mismo inversor el que decide si entra o no en default es el sueño de todo operador. Por ello consideran que la posición de los buitres es envidiable y que no los pueden presionar.

Con relación al escenario de un nuevo canje en desacato con la sentencia del juez Griesa, la clave pasa por la posesión actual de las "global securities", que es como están representados los bonos en la entidades de clearing y depósito. Éstas están en manos principalmente del BoNY y sus subsidiarias, DTC, Euroclear, etc. Todas, por el momento, bajo efecto de Griesa. Por ello Euroclear no se animó a pagar los bonos Discount. Pero sin la colaboración de estas entidades no hay canje posible, ya que no se puede certificar posesión para entrar al canje nuevo, concluye Ambito este lunes.

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