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Un beso por la paz entre árabes y judí­os se vuelve una campaña viral

Dos periodistas publicaron en Twitter una imagen que se convirtió en emblema en las redes sociales. Sumaron miles de adhesiones en todo el mundo
28/07/2014 - 15:01hs
Un beso por la paz entre árabes y judí­os se vuelve una campaña viral

Un simple beso fue la chispa que permitió a una modesta campaña para defender la paz entre árabes y judíos convertirse en los últimos días en todo un éxito en las redes sociales.

Sulome Anderson, una periodista estadounidense de origen libanés, publicó el pasado 13 de julio en Twitter una instantánea en la que aparecía besando a su novio israelí y sujetando una hoja en la que podía leerse el lema "Judíos y árabes se niegan a ser enemigos".

Bajo la imagen, la joven señalaba en inglés: "Él me llama neshama (cariño, en hebreo), yo le llamo habibi (querido, en árabe). El amor no habla el idioma de la ocupación".

El mensaje incluía el hashtag #JewsAndArabsRefuseToBeEnemies, que habían iniciado un estudiante israelí del Hunters College de Nueva York y una amiga siria. Pero con la publicación de Anderson, esa campaña tomó dimensiones globales y fue compartida miles de veces. Asimismo, medios de todo el mundo replicaron la iniciativa por la paz. 

El lema cuenta con una página en Facebook que en apenas dos semanas ha logrado más de 38.000 seguidores y se ha extendido como la pólvora en las redes sociales, indicó la agencia Efe.

El hashtag además, reune ahora cientos de fotografías de parejas de árabes y judíos, familias mixtas, amigos de las dos comunidades y personas que defienden la paz entre ellas desde todos los rincones del mundo.

Junto a ellas, mensajes como "¿por qué no podemos llevarnos bien?", "podemos trabajar juntos" o "detengamos el odio" invadieron la red esta semana, mientras desde Gaza e Israel no dejaban de llegar imágenes e informaciones sobre combates entre israelíes y palestinos y escalofriantes cifras de bajas civiles.

El efecto viral del beso protagonizado por Anderson y su novio, criado en una familia ortodoxa y que ha preferido no dar a conocer su nombre completo, ha catapultado además a la pareja a los medios de comunicación de todo el mundo.