Cuando se acortan los plazos para negociar y se hace cada vez más cercana la caída de la Argentina en default, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli pidió "racionalidad" en la justicia estadounidense y relativizó los efectos de una posible cesación de pagos. "No va a pasar nada", sostuvo.

"Espero que asome al menos un poquito de racionalidad y sentido común, y dejen que los bancos le paguen a los acreedores el dinero que ya la Argentina pagó", dijo Parrilli sobre el depósito que hizo el Gobierno a los bonistas reestructurados.

En declaraciones a Radio Splendid, el funcionario cercano a Cristina Kirchner desestimó el fallo que dictó el juez Thomas Griesa, al decir que es "lamentable". Y tras cuestionar que "no tiene ningún antecedente", advirtió que "pone en riesgo las dos reestructuraciones de deuda que hizo la Argentina".

Más tarde, sobre la posibilidad de un default técnico, sostuvo: "No va a pasar nada, vamos a seguir trabajando y la economía del país va a seguir en funcionamiento".

Parrilli subrayó por último que el Gobierno "ha demostrado que venía pagando y pagó", y cargó contra aquellos sectores "que se dedican a fustigar" las políticas del Ejecutivo. "Son los que avalaron las políticas que llevaron a la Argentina al desastre", lanzó.