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Terminó la reunión con los "fondos buitre" y Axel Kicillof prepara conferencia para anunciar el acuerdo

Se aguarda que en el correr de la tarde se confirme el acuerdo con los holdouts, que implicaría el depósito de u$s250 millones por parte de bancos privados
30/07/2014 - 20:00hs
Terminó la reunión con los "fondos buitre" y Axel Kicillof prepara conferencia para anunciar el acuerdo

La extensa guardia periodística frente al 245 de Park Avenue, pleno Manhattan, donde están las oficinas de Daniel Pollack, se desarmó rápidamente cuando Axel Kicillof cruzó la puerta, se limitó a sonreir y a levantar su pulgar en gesto de tranquilidad y se dirigió a la sede del consultado argentino.

Allí se dará, en minutos, una conferencia de prensa para dar los detalles sobre el acuerdo que permita a la Argentina poner punto final al extenso litiigio por la deud en default.

La reunión fue extensa y con varias complicaciones ligadas a la "letra chica" del acuerdo.

Además de Kicillof, participaron en Nueva York los otros grandes protagonistas de estas horas: los bancos nacionales de capital privado, que aportarán la garantía de u$s250 millones con la que posibilitaría que el juez Thomas Griesa dicte la ansiada medida cautelar que suspenda el fallo condenatorio.

Según trascendió

en las últimas horas, uno de los puntos de difícil definición es la operatoria de este depósito en garantía. Hay que concretar si será en efectivo o si lo que se depositará serán bonos Bonar 24 -los que se emitieron para indemnizar a la petrolera española Repsol por la expropiación de YPF-.

Pero, sobre todo, los representantes de los fondos buitres necesitan ciertas seguridades formales respecto de que ese dinero será ejecutable a partir de enero de 2015, la fecha impuesta por la Argentina, dado que recién entonces el país estará a salvo de la temida cláusula RUFO.

Hay, además, versiones en el sentido de que se está negociando la compra de la totalidad de la deuda en manos de los "buitres" por parte de los bancos argentinos.

Esa deuda es por un valor nominal de unos 1.300 millones de dólares, pero los banqueros pretenden una quita. Ese es un punto central de la discusión.

El otro es establecer, seguramente mediante alguna cláusula secreta, el valor al que el Estado le recomprará esa deuda a los bancos, el año que viene. Es obvio que el Estado no puede aparecer pactando esto porque se caería toda la ingeniería para sortear la RUFO, que obliga a extender al resto de los bonistas cualquier mejora de pago.

En esta negociación que surgió por un pedido directo de auxilio de la Casa Rosada al titular del Banco Macro y presidente de Adeba, Jorge Brito, también participan bancos internacionales.

De hecho, si se decantara por comprarle toda la deuda a los fondos que lidera Singer, en los bancos de Argentina no hay los más de 1.300 millones de dólares que se necesitan. Es posible que bancos internacionales aporten ese fondeo.

No es un secreto que el gobierno venía hablando con Goldman Sachs y JP Morgan para ver cómo financiaba una operación de rescate de este tipo y que una vez sorteado el problema con Singer, debería hacerse extensiva a los "me too", el otro 6 por ciento de bonistas en default.

Mientras tanto, no parece que sea materialmente posible efectuar hoy mismo los pagos a los bonistas que habían ingresado al canje en 2005, por lo que, al menos por uno o dos días el país estaría en default.

Es posible que, en ese lapso, las agencias calificadoras de riesgo bajen la nota de la deuda argentina a "selective default", pero todo ello quedará apenas como dato anecdótico si a última hora de hoy, como se espera, Kicillof anuncia el acuerdo final.

Hay cuestiones operativas que, de todas formas, van a llevar cierto tiempo para que el pacto se formalice. Los gerentes y directivos de bancos que ahora están negociando, una vez cerrado el deal, necesitan que pase por los Comité de Créditos de sus respectivas instituciones, que lo aprueben los directorios y toda una serie de procesos legales.

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