El secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, recomendó este miércoles a los senadores de oposición "leer la Constitución Nacional" y "guardar recato" en lugar de promover un proyecto para suspender al vicepresidente Amado Boudou como titular del Senado hasta que la causa judicial en su contra por el caso Ciccone se defina como cosa juzgada.

"Sería bueno que algunos senadores también lean la Constitución. El artículo 59 es muy claro, deberían guardar recato para cumplir eficientemente sus funciones", disparó Parrilli, al sostener que la Carta Magna dice que es el Senado el encargado de juzgar tanto al presidente como al vicepresidente en caso de juicio político.

Según declaraciones a la prensa difundidas por la Casa Rosada, Parrilli advirtió que si el Senado lo suspende, como promueven los senadores del peronismo disidente, la UCR, el FAP-UNEN y el PRO, luego, en caso de un eventual juicio político contra el vicepresidente, Boudou podría recusarlos por prejuzgamiento.

Parrilli, también, extendió la recomendación de leer la Constitución al senador peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá, uno de los promotores del proyecto de resolución para suspender en sus funciones en el Senado a Boudou, cuando un periodista la recordó que el puntano era parte de esa iniciativa.

"(Rodríguez Saá) tendría que leer el artículo 59 de la Constitución que dice que si hay un pedido de juicio político para el presidente, o en este caso el vicepresidente de la Nación, el Senado se convierte en juez, de manera que lo único que estarían haciendo es dándole las facultades a Boudou para que en el día mañana los recuse porque están prejuzgando", remarcó.

El funcionario recordó que "el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Mauricio Macri) tiene una condena que fue revocada por un fallo de la Corte menemista" y que "que fue causal de un juicio político por contrabando y el Jefe de la Ciudad de Buenos Aires tiene incluso dos procesamientos, incluso confirmados por la Cámara, y nadie dice que deba pedir licencia como Jefe de Gobierno".

En ese sentido, opinó que en el caso de Boudou "se mide con distinta vara y lo único adicional que hay es que hay un empecinamiento en un aniquilamiento mediático, por parte del Grupo Clarín y La Nación, al vicepresidente" y detalló que se trata de "una acción desmedida desde lo mediático y lo comunicacional: llegan a hablar del muerto político, el cadáver político".

Consultado si cree en la inocencia del vicepresidente, respondió: "Yo creo en la inocencia obviamente, no soy su abogado defensor ni pretendo serlo, porque él sabe defenderse muy bien, pero yo, personalmente, creo en su inocencia".