Antes de que Lionel Messi viaje a la Argentina para el velatorio de Julio Grondona, disfrutó de unos días de descando en el sur de Italia después de una larga temporada que terminó con la final de Brasil 2014.

Messi alquiló un yate en la costa del Mar Tirreno para relajarse junto a su mujer, Antonella Roccuzzo, y el pequeño Thiago.

Mientras la pareja disfrutaba del sol y la bellísima costa italiana, los paparazzis se hicieron un festín sacándole fotos a Antonella y su escultural figura.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo e incluso el sitio TMZ la incluyó en su selección de mejores colas.