Samsung presentó su peor resultado trimestral en dos años y alertó de la incertidumbre sobre las perspectivas de beneficios para su negocio principal de dispositivos, alimentando la preocupación sobre su capacidad para volver al crecimiento.

La perspectiva pesimista, así como la decisión de la empresa de mantener su dividendo a cuenta sin cambios respecto al año anterior, colocó las acciones de la mayor empresa surcoreana por capitalización bursátil camino de su peor caída intradiaria en casi ocho meses, informó la agencia Reuters.

Samsung espera que los envíos de teléfonos entre julio y septiembre aumenten un 10 por ciento respecto al trimestre anterior y dijo que planeaba presentar un nuevo teléfono de gran acabado con un nuevo diseño y materiales, subrayando los esfuerzos del primer fabricante mundial de teléfonos avanzados.

Con su teléfono estandarte Galaxy S5 superado por el iPhone 5S de Apple en ventas en mayo y sus dispositivos más baratos afrontando la competencia de rivales chinos como Xiaomi, Samsung prometió relanzar su abanico de productos de media y baja gama con unos precios más agresivos.