iProfesionaliProfesional

El finalista, que perdió en un mano a mano con Elba, habló sobre sus próximos pasos en el mundillo gastronómico y del peso de la fama post show televisivo
12/08/2014 - 19:38hs

Pablo Fekete, más conocido en el ambiente gastronómico y en el establishment televisivo como Pablo "de MasterChef" ganó fama por haber llegado a la final de este reality. Pero, más que nada, por la polémica que suscitó en las redes sociales el hecho de haber perdido el título en manos de su rival, Elba, que apostó por una propuesta "más casera". 

Para el último round, Pablo había puesto frente a los jueces propuestas sofisticadas, que incluía cola de langosta, rack de cordero y tarta de chocolate blanco. Elba, en tanto, ganó la pulseada con su humilde ensalada waldorf, su clásica lasagna y su mousse de chocolate.

Así, en la gran final, bajo el hashtag #MasterChef, explotó el debate sobre lo justa o injusta que fue la decisión de los jueces.

A varios días de haberse transmitido el último programa, Fekete -quien se desempeña como abogado en un reconocido estudio de la Ciudad de Buenos Aires-, lejos de criticar la decisión, acató con suma corrección la decisión del jurado: "Yo siempre confié en la decisión de ellos. Como abogado, siempre pongo lo mejor de mí y espero que el fallo sea a mi favor, pero esta vez no me tocó y lo acepto".

Acto seguido, el finalista de MasterChef reconoció a Vinos & Bodegas que "mis platos tuvieron ciertas fallas que hicieron que no conformaran, como el punto de cocción de la langosta, que no estaba bien logrado; o el cordero, que debía tener algo más de salsa. Creo que cada plato tenía un puntito para mejorar. Y esto, en definitiva, es una bajada a tierra que demuestra que siempre hay cosas por aprender".

Consultado sobre la polémica instalada por el hecho de que una ensalada o una lasagna hayan vencido a un pretencioso plato de langosta o a un cordero, Fekete fue claro: "En ningún momento se nos criticó por usar ingredientes caros o baratos. Ganaba el que mejor cocinaba".

El día después

De la mano de un programa que, en la fría pantalla del domingo, logró alcanzar picos de rating de más de 20 puntos, es natural que la fama impacte en la vida cotidiana de Fekete.

"La gente en la calle me trata muy bien, me saluda. Incluso, cuando a veces almuerzo una pizza, es común que me digan que eso ´no es muy MasterChef´", explicó, para luego agregar que "me pasa en reuniones con clientes que me felicitan por mi paso por el programa, que me dicen que están enojados con el resultado o que, incluso, me piden de organizar algo para ellos". 

Consultado sobre si su paso por MasterChef no implicó riesgos para su profesión de abogado, aseguró que "en general, en el mundo de los abogados, es raro que tus clientes conozcan en profundidad aspectos de tu personalidad. Por eso está bueno que hayan podido ver en mí a una persona que tiene otros recursos. Cuando llevás un plato a la mesa y no está bien, es como si no hicieras bien una contestación de demanda".

De cara al futuro, el finalista aseguró a Vinos & Bodegas que "por ahora, no me imagino dedicándome full time a la gastronomía. Me gusta hacer varias cosas en paralelo".

Por lo pronto, adelantó que "recién hace unos días terminó el programa y está todo muy fresco, pero la idea es tratar de armar un servicio de viandas en el microcentro y ofrecer una propuesta más gourmet para el día a día".

Consultado sobre el peso de la fama y el temor a que el día de mañana su imagen vaya perdiendo popularidad, Fekete aseguró que "si bien esto era una competencia televisada, lo que sostiene a las personas a la larga es el talento. Si hubiera salido primero o si hubiese sido eliminado en la primera ronda, también hubiese sido un gran desafío para mí demostrar que lo que te perpetúa es el talento".

Acto seguido, no ocultó sus ganas de que "el mercado se tome un riesgo conmigo, porque mostré cosas copadas. De hecho, recibí reconocimientos de tipos importantísimos. Me hubiese gustado salir primero pero también me gusta el hecho de haber quedado segundo, porque de ahora en más se va a poner a prueba mi talento. De acá a unos meses, se verá".

"La verdad es que me siento muy cómodo frente a las cámaras", desafió, dejando en claro que está abierto a recibir propuestas televisivas. 

Finalmente, anticipando que una segunda edición de MasterChef va a generar un gran aluvión de postulantes, Fekete les recomendó que "entren con la idea bien clara en la cabeza de qué quieren ser como cocineros y tomen todos los consejos de los jueces que les permita llegar al final y que aprendan de sus compañeros. Por decantación, eso los convertirá en mejores cocineros". 

© Por Vinos & Bodegas iProfesional - [email protected]

Temas relacionados