Pese a que el discurso oficialista se empeña en asegurar que a la Argentina el mundo "se le viene encima" y apunta a conspiraciones internacionales para explicar ciertos vaivenes de la economía, un estudio privado que se dedicó a analizar el origen de la pérdida de dinámica en el comercio exterior argentino, identificó diez causas para ese fenómeno. A estas se suman otras dos de origen externo. 

El trabajo de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), a cargo del ex director de la Fundación Export.Ar, Marcelo Elizondo, indica que "en lo transcurrido del 2014, el estrés cambiario que sufre Argentina tiene diversas razones (financieras, de inversión), pero entre las más relevantes está el empeoramiento de los resultados comerciales: el saldo ha caído en 1.463 millones de dólares en comparación con similar período del año anterior.

Para Elizondo, hay un décalogo de causas internas (endógenas) que explican semejante pérdida de capacidad de generación de divisas por parte del comercio.  si bien no todas se originaron en en el corriente año, advierte que en ese período se potenciaron. Éstas son las siguientes:

1. Incremento de los costos en la operación privada (inflación);

2. Entorno regulatorio que posterga decisiones de producción, con restricciones a la fabricación y al comercio receptivo y emisivo;

3. Aumento de costos por cargas públicas (presión tributaria);

4. Menguante tasa de inversión;

5. Deficiente acceso a servicios de logística, financiamiento, despachos, puertos;

6. Política cambiaria;

7. Ineficiencia estructural no corregida de sectores industriales importadores netos;

8. Política energética que incrementa saldos negativos en la balanza de pagos;

9. Inexistente política comercial internacional y apertura de mercados;

10. Pérdida de diversificación de mercados internacionales en productos industriales.

El análisis del Intercambio Comercial Argentino que publica el Instituo Nacional de Estadística y Censos (INDEC) permitió advertir a DNI que "el sector más deficitario en su balance comercial en los primeros meses medidos del año es el de las máquinas y aparatos con más de 6.600 millones de dólares; seguido de los rubros de minerales con más de 2.400 millones de dólares, dentro del cual se encuentran los combustibles, y de los químicos con unos 1.700 millones de dólares".

Pero el estudio destaca que "hay un hecho que va más allá de los déficit sectoriales, y es que hay algunos rubros que están trayendo muchos menos dólares que el año pasado, es decir que están perdiendo en su balance comercial comparando lo que va de 2014 con el que tuvieron en igual período de 2013, como el de los vegetales, y en particular el de los cereales", que acumula una merma de 3.316 millones de dólares.

El análisis de la consultora DNI concluye que "la caída de reservas en divisas del Banco Central es de un monto cercano al de la baja sumada de exportaciones (en los primeros 5 meses del año) de grasas y aceites, metales preciosos, metales comunes y sus máquinas y aparatos y material de transporte".

Entre los factores externos, cuya ponderación no es menor, Elizondo menciona los menores precios internacionales de los granos y la disminución de la demanda de Brasil.