Funcionarios y dirigentes del kirchnerismo respaldaron hoy el pedido del secretario de Seguridad, Sergio Berni, de aplicar una ley para deportar a extranjeros que cometan delitos, mientras que desde la oposición lo tildaron de "cavernícola" y afirmaron que "la realidad pasa por otro lado".

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que las declaraciones de Berni "no fueron "discriminatorias ni xenófobas" y que se debe discutir en la Justicia y en el Congreso y, a su vez, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, señaló que es un pedido desde "el sentido común".

En tanto, el senador bonaerense por el Frente Renovador Jorge D´Onofrio criticó, en diálogo con DyN, que "se trate de instalar un tema cuando la realidad pasa por otro lado", al tiempo que el titular de la opositora Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Pablo Micheli, calificó de "cavernícola" a Berni.

En su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, Capitanich expresó que "generar los mecanismos de deportación es una cuestión que debe ser analizada en el ámbito del Poder Judicial y, si es necesario, en el ámbito del Congreso para facilitar las ejecuciones de las sentencias".

Además, señaló que los dichos del Secretario de Seguridad "no han sido ni discriminatorias, ni xenófobas", que la deportación de delincuentes extranjeros "tiene que ver con la plena vigencia del estado de derecho".

Scioli, por su lado, avaló el pedido de Berni porque -consideró- "lo ha dicho desde el sentido común", y agregó que "si un extranjero viene acá a cometer un delito, evidentemente no viene con la vocación de inmigrante de colaborar y hacer grande la Provincia y la Argentina".

"Lo puedo pensar en términos de sentido común y no me parece descabellado", admitió la jefa del bloque kirchnerista de la Cámara de Diputados, Juliana Di Tullio, pero aseguró que la problemática debe debatirse "en el Congreso Nacional" y añadió que es un tema que le genera "contradicciones".

Otro dirigente que se mostró a favor fue el intendente kirchnerista del partido bonaerense de Tres de Febrero, Hugo Curto, que propuso "buscar algún mecanismo" en los acuerdos internacionales para "que haiga (sic) una posibilidad de quien viene a delinquir y se lo comprueba, que sea exportado (sic) al país de origen".

Sin embargo, para el diputado nacional por el Frente Amplio UNEN Roy Cortina, "aplicar una Ley de Residencia sería retroceder a principios del siglo XIX" y que "el problema de la inseguridad no está atado al comportamiento de extranjeros, en todo caso hay una serie de déficit estructurales, sociales, políticos y económicos para que exista".

A su vez, en diálogo con DyN, el diputado socialista consideró que "el problema de la inseguridad hay que abordarlo desde la política con más seriedad, más si se tiene la función de Berni".

Mientras, Micheli afirmó que "si Berni dijo eso se saca la careta, es un cavernícola, no puede decir semejante barbaridad de los hermanos latinoamericanos", y alertó que expresiones de esta naturaleza "alimentan un odio en la población hacia aquellos que no son argentinos que no es bueno".

El massismo D´Onofrio críticó que "se trate de instalar un tema cuando la realidad pasa por otro lado" y afirmó que se "sentiría mejor si explicaran por qué 9 policías de alto rango fueron detenidos en La Matanza y si fue un caso aislado o un hecho de corrupción estructural".

Sin embargo, opinó que deportar a quienes cometen delitos "ya lo marca la ley, sucede en todas partes del mundo y es el propio Ejecutivo quién incumple porque está a cargo de Migraciones".

Por último, el vicepresidente de la Legislatura porteña, el macrista Cristian Ritondo, expresó a DyN que "cualquier iniciativa en esta dirección la queremos ver y si es a favor de contar con más seguridad la vamos a apoyar".