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La compañía es la única que tiene un formato de franquicias de este rubro en la Argentina. Además, estudian desembarcar en países como Brasil y México
29/08/2014 - 22:00hs

Según datos de la Cámara Argentina de Vinotecas, el año pasado cerraron unos 40 comercios del rubro en el país. El alza de costos, sumado a una retracción del consumo, pegaron de lleno en un modelo de negocios que, además, debe competir con nuevas formas de comercialización, como el comercio electrónico.

En medio de esta contracción, sin embargo, un empresario encontró una oportunidad: Alfredo Saenz, propietario de Consultora Umami -una empresa dedicada al desarrollo, comercialización y posicionamiento de bodegas de alta gama-, está embarcado en un plan de negocios para expandir su red de vinotecas enoGarage.

Actualmente, la compañía -que se especializa sólo en etiquetas de alta gama, partidas limitadas y vinos de autor- posee cuatro locales, ubicados en Zona Norte del Gran Buenos Aires y el barrio de Belgrano. 

Sin embargo, estas cifras están por cambiar abruptamente, de la mano de un agresivo plan que contempla una fuerte expansión de la mano de un modelo de franquicias.

De hecho, en los próximos días estarán inaugurando un nuevo local bajo este formato, el cual estará ubicado en Barrio Norte, al que en breve se sumará otro en el Microcentro.

Sin embargo, esto, según adelantó Saenz a Vinos & Bodegas iProfesional, es apenas la punta del iceberg: "Hemos trazado un plan a cinco años para abrir más de 50 locales en Capital, Gran Buenos Aires y algunas ciudades del interior del país".

La proyección impacta, más en un contexto en el que el consumo general está en pleno retroceso. Sin embargo, el empresario no se inmuta: "Este año vamos a finalizarlo con 11 locales. Esto recién empieza".

A la hora de explicar cómo mientras el negocio de las vinotecas se achica, enoGarage apuesta por la expansión, el empresario destacó que la clave está en la forma de cómo encararon el negocio.

"Lo que está en crisis, en realidad, es el concepto de la vinoteca tradicional. Hace una década era muy común que un gerente de una bodega, cuando se jubilaba, lo primero que hacía era abrir un local de venta de vinos", sostuvo el empresario.

El problema, bajo su óptica, es que muchos de estos locales "terminaron vendiendo lo mismo que el chino de la vuelta o el supermercado, que además pueden ofrecer otros precios y grandes promociones".

"La vinoteca tiene que ser una tienda realmente especializada en vinos poco masivos, con gente al frente que sepa asesorarte. Esto es lo que muchos vinotequeros no entendieron y es hacia donde apuntamos nosotros", agregó.

Acto seguido, Saenz sostuvo que otra de las claves es que "el perfil del consumidor fue cambiando y la forma de comunicar el vino y de llegar a estos nuevos consumidores, también. Y muchos no pudieron acoplarse a esta tendencia".

Modelos de negociosCabe destacar que, en la actualidad, son tres los formatos que están ofreciendo bajo el sistema de franquicias

•Vinoteca: según explicaron desde enoGarage, "este modelo es el punto de partida, el cual permite al franquiciado la posibilidad de tener su propia vinoteca con un porfolio amplio, sólido y de excelente calidad".

Desde la compañía se exige un fee inicial de ingreso de $60.000, una inversión para acondicionar el local de $180.000 y un stock inicial de vinos, conformado por un portfolio de alrededor de 350 etiquetas (a pagar en tres meses) de $180.000.

Bajo esta inyección de fondos, desde enoGarage estiman que, quien contrate la franquicia, podría aspirar a una facturación mensual promedio de $100.000.

Al trazar una radiografía, el empresario explicó que los vinos más vendidos se ubican en la franja que va de los $90 a los $150 y que el ticket promedio por cliente alcanza los $350.

"Cuando el interesado se pone en contacto con nosotros, nos encargamos de buscar locales, y nos aseguramos, no sólo que no haya otro enoGarage cerca, sino que tampoco haya competencia de otras vinotecas", detalló Saenz.

•Wine Bar: desde la compañía explicaron que "este formato permite al franquiciado ofrecer al cliente, además de un espacio con la misma identidad del modelo vinoteca, la posibilidad del descorche inmediato del vino, acompañando con una oferta gastronómica sencilla, rápida y de primera calidad".

En este caso la inversión global está estimada en cerca de $508.000 y las expectativas de facturación rondan los $150.000 mensuales, promedio.

"La idea es que la gente pueda ir a un wine bar a comprar vinos pero también se pueda sentar un rato, beberse una copa, comer algo sencillo y relajarse", acotó Saenz.

Además, detalló que los amantes del vino también encontrarán un buen ámbito para la lectura, dado que en los próximos locales que están inaugurando contarán con revistas de clase mundial como Wine Spectator o Decanter, las cuales estarán disponibles para el público.

•Corner: desde enogarage explicaron que se trata de una "unidad de negocio en sí misma para shoppings, galerías cubiertas y diversos centros comerciales. Su versatilidad permite adaptarse muy bien a entornos gastronómicos, ofreciendo la alternativa de expandir el comercio y transformarlo en enoteca".

En este caso, la inversión requerida orilla los $56.000 y la facturación mensual promedio está estimada en $25.000, de la mano de un portfolio más limitado, del orden de las 50 etiquetas.

En la actualidad, enoGarage cerró un acuerdo con las heladerías Veikko, que comenzará a ofrecer vinos del portfolio de la cadena de vinotecas.

"La idea es que se destine un tercio del local al armado del corner. En este caso, se ambienta con mucho cuidado, con cavas, mesas de madera y diferentes texturas para diferenciarlo del resto del local", recalcó.

Expansión internacional

Las aspiraciones de la compañía no se detienen allí: en estos momentos están trabajando para llevar el plan de franquicias al exterior.

Y apuntan a mercados estratégicos como Brasil, México, Perú y Colombia, entre otros.

"Estamos negociando para tener representantes de una master franquicia en algunos de esos países. La idea es que el mismo portfolio que tenemos en la Argentina esté presente en esos mercados", adelantó Saenz.

El plan contempla que sea la propia empresa la que exporte toda la gama de vinos y abastezca a las bocas que, eventualmente, se vayan abriendo fronteras afuera.

"No nos queremos transformar en una simple vinoteca que internacionaliza su negocio. Queremos llevar y mostrar lo diferente de la vitivinicultura nacional", se entusiasmó Sáenz.

© Por J.D.W - Editor Vinos & Bodegas iProfesional - [email protected]

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